Los mayos tendrán voz por toda España este 30 de mayo pero el corazón estará en Guadalaviar

Los mayos no se podrán cantar este año en las calles de Guadalaviar a consecuencia de la pandemia, pero serán más emotivos que nunca y nadie se quedará con las ganas de escucharlos ni de tararearlos. Joaquín Martínez Gerónimo se ha ocupado, durante todo el mes de abril, de recopilar voces y músicas tanto de vecinos como de hijos del pueblo, entre ellos las de algunos que llevan años sin estar en Guadalaviar en la noche en la que dan la bienvenida a la primavera. Las voces de 18 personas han sonado en Madrid, Valencia, Zaragoza, Barcelona, Teruel, Vilches (Jaén), pero el corazón de todas ellas recibirá la primavera en Guadalaviar.

Las voces serranas se entremezclan en la noche del 30 de abril con bandurrias, laúdes, guitarras y hasta un violín. A ellos este año se han sumado más instrumentos, como la mandolina, la tuba, el piano, la flauta o la dulzaina. “En Guadalaviar siempre ha habido mucha afición a los mayos y ha participado gente que otros años no podía tocar porque está fuera o porque su instrumento es más grande”, comenta el impulsor de la iniciativa.

Los mayos siempre se celebran el “30 del abril cumplido” y eso hace que, si no es puente, muchos descendientes de Guadalaviar no puedan estar. Joaquín Martínez Gerónimo lleva 5 años sin participar presencialmente y este 2020 esperaba hacerlo porque es puente y tenía previsto acudir. El coronavirus lo ha imposibilitado pero, para resarcirse y que todos sus vecinos puedan escuchar la copla más típica de esta localidad de la Sierra de Albarracín. 

El vídeo ha llevado un gran trabajo de montaje puesto que aunque Martínez envió una base de música para que cantaran todos a la vez ayudados mediante un auricular, la mayoría son aficionados y cuadrar la velocidad de todos ellos “ha sido difícil”, reconoce Joaquín Martínez, albañil de profesión, aficionado a tocar el piano y que es la primera vez que realizaba un trabajo audiovisual de este calibre. Los participantes han suplido la profesionalidad con la buena voluntad, aunque el editor del audiovisual reconoce que ha tenido “que hacer malabarismos ”. Lo más complejo ha sido sincronizar los audios para que todo suene bien. Sin embargo, asegura estar encantado con la colaboración porque “la gente lo ha hecho bastante bien”.

“Hice una base al piano para que todos cantaran a la misma velocidad y les pasé, junto a esa base, las diferentes partituras y las estrofas a los que cantan”, especifica. Este año además se cantarán los mayos completos, con todas sus estrofas, algo que no ocurre en la ronda real. En su petición de colaboración solicitaba vídeos porque Martínez quería que sus vecinos pudieran verse las caras, aunque sea en una ronda virtual  es la única que permite la situación. 

Sonará por la megafonía

Los mayos se quedarán este año en música, no habrá sorteo de mozas, como marca la tradición, aunque todas las que quieran podrán ver el audiovisual y darse por aludidas. La que no se ha quedado sin copla es la Virgen porque la grabación concluye con una jota entonada por Eloy González.

Joaquín Martínez se suma a la ronda de Guadalaviar siempre que puede con su guitarra, pero con todo el tiempo que ha tenido durante este confinamiento decidió interpretar la canción al piano y la colgó en internet, para sorpresa de sus vecinos, que se mostraron encantados con la forma en que suenan sus mayos más allá de los tradicionales instrumentos de cuerda. 

El vídeo se difundirá a través de las redes sociales a las 10:30 de la noche del día 30 de abril. Será un poco antes de lo que sonarían los mayos en las calles serranas, pero el autor lo ha querido adelantar debido a la gran expectación que hay entre los participantes y también entre los que anhelan escuchar unos mayos que aunque estén enlatados sin duda sabrán a gloria. Para que los disfruten también las personas mayores del municipio que no disponen de redes sociales, el audio se emitirá por los altavoces para pregonar de Guadalaviar también el jueves por la noche.

Ana Martínez es profesora de música y una de las que participa en el vídeo. Lo hace tanto con la guitarra como cantando y con la flauta. Se emociona solo de pensar que este año no recorrerá las calles de Guadalaviar con su guitarra entonando los mayos. Para ella que no se celebre esta tradición por primera vez en la historia local va a ser sin duda lo más duro del confinamiento. “Todos los años luchamos porque no se pierdan, es la fiesta de la gente del pueblo, no viene una orquesta y nos la hace, la hacemos nosotros”, relata, para añadir que aglutina a más gente incluso que las fiestas estivales.

Este año iban a ser además unos mayos especiales porque  en el pueblo se había desarrollado un curso para aprender a tocar la guitarra, el laúd y la bandurria, algo que muchos vecinos hacían pero de oído o gracias a las enseñanzas de sus familiares y amigos. La formación en instrumentos de cuerda la organizó la Asociación Cultural Río Blanco y en total participaron una decena de personas. 

Una de las características de los mayos de Guadalaviar es que toca y canta todo el que lo desea porque la fiesta se la montan entre ellos. Quizás la localidad es la que tiene un mayor número de personas por metro cuadrado del mundo que saben tocar la guitarra o el laúd, porque jóvenes y mayores, mujeres y hombres suman esfuerzos para sacar adelante la tradición. También hay algunos que hacen música con una botella de anís, pero nadie tenía una a mano para la grabación y habrá que esperar a 2021 para oírla sonar .