Los andorranos Punkarras volverán al estudio de grabación a finales de año

Tras un verano “muy productivo”, donde han tenido conciertos y festivales por Sevilla, Soneja, Zaragoza, Mazaleón o Montalbán, entre otros lugares, la banda andorrana Punkarras ya está pensando en afinar definitivamente algunos nuevos temas que tienen en el tintero para meterse de nuevo en el estudio de grabación. Ya han pasado tres años desde el lanzamiento de su segundo y hasta ahora último disco, Panico a Vivir, y el tercero empieza a pedir paso.
 

De los bolos que ha tenido Punkarras el más destacado fue el más reciente, que llevó a los andorranos hasta El Rubio (Sevilla), donde participó en el Gallape Rock de punk. “Fue estupendo”, afirma Ángel Villanueva, cantante de la banda. “Abrimos el festival y en ese momento suele haber menos gente, pero es un pedazo de festival, con un ambiente brutal y una organización de lujo”. Los andorranos compartieron escenario con algunas de sus bandas de referencia en el ámbito nacional, como El Último Ke ZIerre, Porretas, o Sons of Aguierre & Scila, además de Kaos Urbano. Punkarras acudió a ese festival con Manolo Hernández, de Tente, como baterista, ya que Emilio Pérez no pudo acudir.
 

Y, aunque este verano no acudieron a la cita con las Fiestas de la Vaquilla, en Teruel, el grupo andorrano ha podido demostrar su pólvora en directo en l’Argilaga (Mazaleón), en Soneja, Montalbán o en la Sala Z de Zaragoza, donde compartieron escenario con Kamikaze.

Cambios en la formación

Este también ha sido un año de cambios para Punkarras. Comenzando por un nuevo cambio en su denominación. En 2016 la banda se conocía como Malas Pulgas, pero debido a la existencia de un grupo murciano que tenía el mismo nombre, los turolenses decidieron cambiarse la denominación a Punkarras Malas Pulgas. “Pero al final resulta un poco largo y todo el mundo nos llama los Punkarras, así que hemos decidido dejarlo así”, afirma Villanueva.
 

Además la banda cuenta con un nuevo bajista, Eduardo Roldán, que ya había tocado en otros grupos de la zona como Amenaza o Trastokaos, y que sustituye a Javier Carbonell, que tuvo que dejarlo por asuntos personales. Además desde hace dos años el alcorisano Jorge Félez forma parte de Punkarras con el saxofón, un instrumento bastante atípico en una formación punk convencional, pero que les proporciona un buen elemento distintivo. Desde hace tiempo la dulzaina y los vientos de Fran López Ortín, de Ni Zorra!, ya habían colaborado con Punkarras, coom en el tema Canción del bar, “y era algo que nos gustaba, que le daba un punto especial”.

Así, Félez y Roldán forman Punkarras junto a Carlos Martín (guitarra), Ángel Villanueva (cantante), Alberto Triguero (guitarra) y Emilio Pérez (bateria).

Nuevos temas

En los conciertos de este verano han empezado a sonar alguna de las últimas composiciones de Punkarras. Es el caso de Castiga, o La soledad, pero hay otras en el tintero, todavía inéditas, esperando a ser pulidas por la banda. Llevan títulos como Besar la bota que te pisa, Maripili o Caminante, y se mueven en la misma onda que sirve como tarjeta de prensentación para los andorranos: un punk directo y sincero, con armonías incisivas que no tratan de reinventar la rueda y melodías sencillas y pegadizas, clásicas en el género. Por su parte, las letras siguen hablando “de los temas que nos preocupan, de las reivinciaciones que hacemos desde que comenzamos”, recuerda Alberto Villanueva.  Y entre ellas no pueden faltar el mundo rural, la clase obrera y su discurso libertario y contestatario. Algunos de los temas más conocidos de sus dos anteriores discos, El consumo te hace esclavo (2018), y Pánico a vivir (2021) son 19 de marzo, un homenaje a Javier Benaque, uno de los seis fallecidos en 2011 en el accidente de la Brigada Helitransportada de Alcorisa; y Siempre Iranzo, en memoria de José Luis Iranzo, ganadero asesinado junto a dos agentes de la Guardia Civil el 14 de diciembre de 2017.
 

La formación andorrana calcula que para final de año los temas podrían estar listos para grabar, para lo que volverían a contar con el estudio de El Sótano de Artica (Navarra), con la producción de Iker Piedrafita. “Terminamos muy contentos con el resultado de grabar el primer disco allí, asi que nos gustaría repetir”.

Lo que no tienen tan claro es si los nuevos temas se publicarán en forma de disco o irán saliendo uno a uno en forma de sencillos. “Parece que en los últimos tiempos el formato del disco completo está cambiándose por el de publicar una canción nueva cada cierto tiempo... pero eso es algo que todavía tenemos que decidir”, asegura Alberto Villanueva.