Lluís Ortega estrena su fanfilm sobre Indiana Jones en Valderrobres
El catalán rodó parte de la ambiciosa película en el castillo de la localidadLlega con casi tres años de retraso por diferentes vicisitudes del mundo del cine amateur, pero el realizador, guionista y actor catalán Lluís Ortega está dispuesto a demostrar que la espera ha merecido la pena. La Casa de Cultura de Valderrobres acogerá mañana sábado, a partir de las 19.30 horas, el estreno turolense de Indiana Jones y el Santuario de la Orden Negra, el tercer fanfilm sobre Indy que protagoniza Ortega -segundo en el que además él es director- y que fue rodado en parte en el Castillo de Alcañiz antes de las navidades de 2018. Durante un fin de semana la fortaleza del Matarraña se convirtió en el castillo de Wewelsburg, un palacio renacentista que Hitler convirtió en el principal santuario de las SS en 1934, y que estaba destinado a convertirse en el centro espiritual del nuevo orden mundial nazi, a través de la disparatada religión, la Ahnenerbe, con la que Himmler soñaba reflotar la mística gérmanica.
Un fanfilm es una película creada por un aficionado a una saga conocida, como Indiana Jones, Star Wars, Harry Potter o Los Simpson, con medios no profesionales y frecuentemente con el permiso del propietario de los derechos de autor siempre y cuando no se genere lucro económico. Indy, “el mejor personaje de aventuras de todos los tiempos” en opinión de Lluís Ortega, es uno de los que más fanfilms tiene, y todos los años se hacen cerca de media docena más.
El de Lluís Ortega, que cierra una trilogía compuesta además por Indiana Jones y la Corona de Espinas e Indiana Jones y el retorno de Elsa Schneider -ambos pueden verse íntegramente en el canal de Youtube Indiana Jones Tarragona, donde pronto se colgará el último episodio de la saga- persigue un objetivo bien concreto, “convertirse en el mejor fanpic que se ha hecho en todo el mundo sobre Indiana Jones”, y arreglar algunas de las cosas que le “molestan” de la saga original.
Para lo primero se han cuidado hasta la extenuación cada uno de los detalles, de ahí que la película haya tardado tanto en estar lista. Desde una belleza de cartel, obra de Juanjo Macías, ilustrador experto en cine y autor de las versiones españolas de los carteles de las pelis oficiales de la saga, hasta una banda sonora original creada desde cero -aunque con detalles que recuerdan a la mítica de John Williams- por el compositor valenciano Mario Busto, pasando por un despliegue de medios técnicos y humanos a la altura de una pequeña gran producción. “Una buena película sin presupuesto solo puede rodarse con mucha ayuda. Yo empecé a contactar con gente a través de las redes sociales y en poco tiempo nos encontramos con un montón de recreacionistas y de gente que podía aportar un montón de cosas para que hasta el último fotograma de la película estuviera hecho con todo el cariño”.
La película no se priva de una moto con sídecar alemana de época, armamento histórico, una persecución a caballo con monturas y extras de la Hípica Molí Hospital de La Senia, un Fiat de 1920 reconvertido en el auto oficial de Heinrich Himmler, y un montón de actores perfectamente vestidos y pertrechados como oficiales y soldadesca nazi, pertenecientes a asociaciones recreacionistas como Fets Historics, Milites Glorieae, Codex Belix y Cavallers d’Urrea.
El segundo objetivo de Ortega era “solucionar un detalle de los guiones de las películas originales de LucasFilm que no me gustaban, y es que los malos son tan tontos que prácticamente se vencen solos”, destaca. Lluís Ortega ha enfrentado a su guion a un Indiana Jones clásico contra un enemigo nazi mucho más realista de lo que suele ser presentado en el cine, capaz de representar un auténtico reto para cualquier aventurero. No en vano fueron capaces de hacer que Europa hincara la rodilla durante varios años en los que, ahora pocos se acuerdan, medio mundo daba por hecha la victoria alemana en la II Guerra Mundial. “Haciendo que el enemigo de Indy sea más duro la película gana en emoción porque no sabes si el bueno conseguirá vencer a los malos”.
Varios castillos
El de Valderrobres fue uno de los castillos donde se ha rodado Indiana Jones y el Santuario de la Orden Negra, además de otros como el castillo de Uldecona, Peñíscola o La Senia (Tarragona), donde se grabaron escenas en varias localizaciones como un aeródromo o unos túneles subterráneos.
En Valderrobres se rodaron, durante un fin de semana a principios de diciembre de 2018, varias escenas de acción y del final de la película que tienen lugar en el interior del castillo de Wewelburg, el escenario principal de la ficción. Ese castillo, que se conoció como el Vaticano del Reich, era tan impresionante “que hacían falta varias fortalezas para recrearlo”, explica Ortega.
Para ello se desplazó un equipo compuesto por Benjamí Dalmau (director de fotografía), Jordi Reverté como asistente de dirección y encarnando al coronel nazi Frederik Krakauer, Silvia Forcadell como maquilladora y Dani Calcerrada (Tatoo) en FX de maquillaje. Forcadell y Calcerrada también actúan en la película, juntoa Aida Masip, Sergi Nebot que encarna al mismísimo Himmler, fundador de las SS y uno de los ideólogos del nazismo más cercanos al Furher, Eduardo Castro, Lluís Ortega padre, que interpreta al afable Marcus Brody o Noelia Cabello. Contaron con la colaboración de la Fundación Valderrobres Patrimonial para llenar el castillo de pendones con la tenebrosa enseña fascista y rodar todas las escenas necesarias.
“Ahora que ha llegado el momento de hacer que la película vaya a festivales y se proyecte en la mayor parte de sitios, hemos querido que los sitios donde nos facilitaron tanto el trabajo sean los primeros en ver la peli”, explica Lluís Ortega, que ha proyectado su creación en La Senia este verano y en el Festival de Valencia. Después de Valderrobres, la película visitará la semana que viene el Festival de Cine de Sant Cugat del Vallés.