La Semana Modernista de Teruel recuerda a Elvira de Hidalgo, la soprano de Valderrobres que fue maestra de la Callas
Una conferencia y una exposición destacan su figuraLa Semana Modernista de Teruel, que organiza la Fundación Bodas de Isabel y el Ayuntamiento de la ciudad, arrancó con la inauguración de una muestra de trajes de la soprano de Valderrobres, Elvira de Hidalgo, que se puede visitar hasta el domingo en la sala noble del Casino, gracias a la colaboración en esta semana del Círculo de Recreo Turolense.
Una charla de Vicky Calavia, productora y realizadora, documentalista y profesora de cine completó la primera jornada de esta semana modernista.
Calavia impartió una conferencia titulada Elvira de Hidalgo: El bel canto hecho arte y ofreció imágenes del documental que está rodando sobre su figura.
Este largometraje se inscribe dentro de los trabajos audiovisuales sobre mujeres de Aragón que fueron importantes por su trayectoria pero que habían sido olvidadas o no se ha profundizado en ellas. “La lista es muy larga”, aseguró Calavia, que hace cuatro años estrenó María Moliner. Tendiendo palabras.
Aunque el personaje de Elvira de Hidalgo volvió a sonar el año pasado, cuando la Fundación Valderrobres Patrimonial logró que sus restos fueran enterrados en un panteón en su localidad natal, Calavia aseguró que desde hace tiempo tenía en mente a esta mujer como a otras aragonesas insignes para protagonizar sus documentales y reivindicar el talento femenino a lo largo de la historia.
De la trayectoria de Elvira de Hidalgo lo más llamativo para el gran público es su relación con María Callas. “No solo crea este personaje, la moldea, la dramatiza dentro y fuera de la ópera”, apuntó Calavia. Pero, como añadió, no es lo más importante de su trayectoria. “Lo importante es que antes fue una soprano de fama internacional, tuvo un éxito tremendo como muy pocas mujeres en su época”, dijo.
Cuando perdió sus facultades vocales, Hidalgo se dedicó a la enseñanza y recorrió distintos conservatorios europeos. Desde los 16 años vivió en Italia y mantuvo una red de contactos importantes, que le llevaron a ciudades como Atenas, donde en la década de los 30 descubrió a la Callas.
Calavia destacó que Elvira de Hidalgo fue una mujer aventurera, que no le gustaba quedarse en casa a pesar de que se casó en dos ocasiones. La primera vez en 1915, con Guido Zambelli, marqués della Rosa, un rico italiano, del que enviudó al poco tiempo.En 1928 contrajo matrimonio con Armand Bette, caballero de la Legión de Honor y héroe de guerra, propietario de un castillo y otras haciendas, del que vivió alejada porque ella continuó con su carrera. En 1936 había vuelto a enviudar y se marchó a Atenas para dedicarse a la enseñanza.
Calavia irá a Milán a rodar escenas para su documental. Allí regresó Hidalgo en las últimas décadas de su vida. Catedrática vitalicia del conservatorio de La Scala, murió en la ciudad italiana el 21 de enero de 1980. Allí estuvo sepultada hasta su exhumación y posterior entierro el 29 de agosto de 2018 en el panteón de la Fundación Valderrobres Patrimonial. Volvió así a la localidad que le vio nacer el 27 de diciembre de 1891, de donde era su madre y donde sus padres pasaban estancias puntuales para ver a sus abuelos. Sus tres hermanos nacieron en Barcelona, donde la familia residía habitualmente hasta que toda la familia se marchó a Milán en 1907, para seguir los estudios de canto, para los que había sido becada.
En 1908 debutó en el teatro San Carlo de Nápoles con la interpretación de Rosina, en El barbero de Sevilla. Comenzaba entonces una exitosa carrera que le llevó a los mejores teatros del mundo desde El Cairo a Nueva York pasando por Londres o París y a compartir escenario con artistas reconocidos, entre ellos Enrico Carusso o Miguel Fleta.
Elvira de Hidalgo fue también una mujer muy deseada por los hombres más ricos del mundo com Aga Khan III o un Romanov, primo del zar de Rusia, que le regaló un medallón que solía lucir habitualmente.
Dos trajes del personaje de Rosina, entre las réplicas de la exposición
Dos réplicas de trajes que Elvira de Hidalgo llevó a para su personaje de Rosina, en la ópera El barbero de Sevilla, se pueden ver en la exposición El vestuario de Elvira de Hidalgo, que se puede visitar en la sala noble del Círculo de Recreo Turolense hasta el domingo.
La muestra está abierta de 18 a 21 horas y durante el fin de semana también cuando se hagan actividades propias de la Semana Modernista en el Casino.
La exposición ha sido posible gracias a la colaboración entre la Fundación Bodas de Isabel y la Fundación Valderrobres Patrimonial, que habitualmente expone estas piezas en la localidad natal de la soprano.
Además de réplicas de los trajes de uno de sus personajes más famosos, también se exhibe otro más antiguo de ópera y otra de un traje de Hidalgo, de la década de 1910, cuando la soprano tenía unos veinte años.
Estos trajes fueron reproducidos a partir de material gráfico que se conserva sobre la artista turolense.
Hidalgo vivió desde los 16 años en Italia desde donde se movió a otras ciudades europeas. Además de Rosina, interpretó a otros destacados personajes femeninos de las óperas más famosas como Linda de Chamonix, Amina de La Sonámbula, Elvira de Puritani o Marie de La hija del regimiento e intervino en la ópera de Nerini L’Epreuve cerniere, y también en Rigoletto, Don Giovanni, Don Pasquale, La flauta mágica, Romeo y Julieta, Magnon y Dinorah, Il matrimonio segreto, La figlia de madame Argot o Lakmé con artistas tan reconocidos como Titta Rufo, Dimitri Smirnov, Mario Ancona, Antonio Pini-Corsi, Enrico Carusso, Feodor Chaliapine, Segurola, Alfred Piccaver, Ricardo Stracciari, Miguel Fleta o Gabriella Besanzoni.