La revista Turia analiza la repercusión de los Amantes de Teruel en la literatura
Mercedes Monmany presenta este martes en el Museo Provincial la publicación, que también entrevista al compositor Javier NavarreteLa revista cultural Turia será presentada este martes 29 de noviembre en el Museo de Teruel por Mercedes Monmany a partir de las 20 horas. Esta escritora y crítica literaria es una de las mejores conocedoras de las letras europeas contemporáneas. Sin duda, respaldará con su presencia en Teruel esa filosofía de trabajo que viene caracterizando la trayectoria de Turia: ser capaz de reunir en sus páginas lo universal y lo local. Máxime en un número en el que la poesía es la gran protagonista con el monográfico dedicado a la escritora polaca y Premio Nobel de Literatura, Wislawa Szymborska.
Entre los contenidos autóctonos del número 124 de Turia, sobresale un interesante trabajo sobre la literatura generada en torno a los Amantes de Teruel. Su autor es Juan Villalba Sebastián, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel. El artículo constituye una excelente aproximación a la huella que a través del tiempo ha tenido la célebre leyenda/historia de amor en la creatividad de los escritores de distintas épocas.
Por otra parte, conviene destacar la participación de un total de 12 turolenses en el sumario de la revista. Uno de ellos, el reconocido escultor José Gonzalvo (Rubielos de Mora, 1929 – Valencia, 2010) es el autor de las ilustraciones. Se trata de una serie de dibujos de diversa temática, en la que son mayoría las imágenes de su localidad natal y que han sido facilitados a TURIA por su familia.
Mercedes Monmany ha colaborado en numerosas ocasiones con TURIA. Su relación se inicia en 1999 (nº 47-48) y se ha mantenido en el tiempo. De manera periódica, la revista ha dado cabida a artículos inéditos suyos sobre autores como Claudio Magris o Natalia Ginzburg y a textos de crítica literaria. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, ha sido asesora y editora literaria. Organizadora de numerosos ciclos y encuentros, ha comisariado varias exposiciones antológicas de escritores como Isaac Bashevis Singer, Julio Verne y Giuseppe Tomasi di Lampedusa, y traducido a autores como Leonardo Sciascia, Attilio Bertolucci, Francis Ponge y Philippe Jaccottet. Desde 1999 viene desarrollando su labor crítica en el suplemento cultural del periódico ABC y anteriormente lo hizo en La Vanguardia y El País. Su obra más aclamada ha sido el ensayo, editado en 2015 por Galaxia Gutenberg, Por las fronteras de Europa. Un viaje por la narrativa de los siglos XX y XXI.
Acaba de publicar el libro Ya sabes que volveré, un ensayo en el que cuenta la historia de tres grandes escritoras muertas en Auschwitz (una novelista francesa, Irène Némirovsky, una poeta alemana, Gertrud Kolmar y una escritora de diarios holandesa,
Etty Hillesum).
Tras la huella de los Amantes en la literatura
Además de la difusión de un trabajo inédito de la escritora Carmen Martín Gaite sobre Teruel, la revista Turia se suma a la efemérides del 800 aniversario de los Amantes con un útil y oportuno artículo de Juan Villalba Sebastián: Tras la huella de los Amantes en la literatura.
En se nos dirá que “la bibliografía sobre la historia de los Amantes de Teruel es muy abundante, a lo largo de los siglos, poetas, narradores, dramaturgos, críticos, historiadores, filólogos, etc., se han ocupado de ella en todo tipo de escritos, hasta el punto de que se han elaborado numerosos repertorios bibliográficos, algunos de los cuales son ciertamente rigurosos y su consulta resulta imprescindible para todo aquel que quiera aproximarse al tema con una actitud crítica, es el caso, entre otros, de Gascón (1908), Picoche (1970), Ubieto (1979), Labandeira (1980), Sotoca (1979; 1982; 2005), Guardiola (1989-1990), Muñoz (2003), Bueno (2012) y Aguirre (2017)”.
A partir de ellos, Juan Villalba opta por ofrecer al lector una panorámica del desarrollo literario del tema de “morir de amor”. Así, en el ámbito de la poesía, se nos dirá que “son el XVI y XVII, coincidiendo con los de nuestra literatura, los Siglos de Oro de la tradición amantista, en especial en lo que respecta a su presencia en obras poéticas de todo tipo y metros”.
Respecto al teatro, afirma Villalba que “el dramático es el género en el que el tema alcanza sus máximas cotas de popularidad. Desde la primera tragedia renacentista, respetuosa con las reglas clásicas, escrita por Rey de Artieda (1581), hasta su reciente presencia en el drama especular contemporáneo de Ramón Caudet, La calle al final del mundo, estrenada a finales del año pasado en Miami, han trascurrido más de cuatro siglos en los que el teatro los ha tenido como argumento, siempre atendiendo a los diferentes gustos y corrientes de cada época”.
En el ámbito de la novela, “la huella amantista en la narrativa tuvo su auge durante el siglo XIX, coincidiendo con la eclosión de la novela histórica, en la mayor parte de los casos conformando una trama folletinesca; y también en el XXI, con el resurgir del género, el éxito de las fiesta de las Bodas de Isabel de Segura y la presente celebración del 800 aniversario de la historia”.
Entrevista a Javier Navarrete
El compositor Javier Navarrete (Teruel, 1956) es uno de nuestros paisanos más universales. Con un rico bagaje creativo como autor de innumerables bandas sonoras para el cine y con un reconocimiento internacional, acometió recientemente la realización de una ópera en torno a los Amantes de Teruel. Todo un prodigio que pudo verse de forma efímera y que muchos ansían que tenga continuidad. De su brillante trabajo musical y de sus inquietudes artísticas habla ampliamente en la entrevista exclusiva que publica TURIA y que ha sido realizada por Fernando del Val.
Preguntado Javier Navarrete sobre la leyenda de los Amantes de Teruel, asegura que “la leyenda necesita una reivindicación erudita. Sabemos que hay turistas visitando el mausoleo, pero olvidamos que Tirso de Molina escribió un drama basado en ellos en 1615. En los últimos cinco siglos, se han escrito numerosas obras de teatro y musicales. Todavía quedan representaciones callejeras en clave de teatro popular”.
También afirma el músico turolense que “no encuentro placer en escuchar bandas sonoras fuera de las películas, pero algunas personas por lo visto sí, y me merecen todo el respeto. La música que he escrito fuera del cine o de la televisión, en su mayor parte ha caído en un cierto vacío por falta de contexto o de marco. La ópera Los amantes parece una excepción precisamente por inscribirse en el marco tradicional de la leyenda, de la ciudad de Teruel y de la Iglesia de San Pedro”.
Por último, al respecto de la evolución de su trayectoria, Javier Navarrete afirma en Turia que “me alegra poder decir que ha habido grandes cambios en mi vida desde 2003: Guillermo del Toro me pidió una partitura melódica para El laberinto del fauno (2006) y desde entonces soy considerado un compositor melódico. Tanto que corro el riesgo de encasillarme allí como antes lo estuve en el otro extremo. Desde entonces he trabajado con numerosas orquestas y he tenido ocasión de utilizarlas al lado de todo tipo de instrumentos -clásicos, exóticos y electrónicos-. También he tenido ocasión de hacer películas en Europa, Estados Unidos y China. La verdad, no puedo quejarme”.
Turia es una publicación cuatrimestral, editada por el IET de la Diputación de Teruel con el apoyo del Ayuntamiento de Teruel y el Gobierno de Aragón. Este número de Turia ha sido posible gracias al apoyo del Instituto Polaco de Cultura y del Ayuntamiento de Cracovia – Ciudad de Literatura de la Unesco. También ha contado con el mecenazgo de las empresas españolas Gimex y Anfaco y la colaboración de la Fundación Wisława Szymborska
Fundada en 1983, la ha conseguido convertirse en una de las publicaciones periódicas culturales de referencia y ha situado a Teruel en el mapa literario en español, gracias a su difusión nacional e internacional por suscripción. En sus páginas han publicado más de mil autores de diversas procedencias estéticas e ideológicas, lo que da idea de la riqueza y pluralidad de sus contenidos. Como reconocimiento a su labor, la revista obtuvo en 2002 el Premio Nacional al Fomento de la Lectura.