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La revista Turia analiza la obra de Enrique Vila-Matas y Antonio Pereira La revista Turia analiza la obra de Enrique Vila-Matas y Antonio Pereira

La revista Turia analiza la obra de Enrique Vila-Matas y Antonio Pereira

La publicación del IET ofrece poemas inéditos de Marieke Lucas Rijneveld
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La revista cultural Turia analiza la obra de los grandes escritores contemporáneos Enrique Vila-Matas y Antonio Pereira, en un sumario conformado por diversos artículos inéditos. La publicación del Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel (DPT) también ofrece, en primicia en español, una breve antología poética del escritor neerlandés Marieke Lucas Rijneveld, el autor más joven en ganar el prestigioso Premio Booker Internacional.

Otro de los contenidos más relevantes del nuevo número que se distribuirá este mes en España y el extranjero es el artículo de Gabi Martínez sobre la literatura vinculada a la naturaleza y a la España Vaciada, de indiscutible actualidad.

Junto a estos contenidos, Turia añade un texto sincero y personal sobre la novela negra, realizado por uno de los mejores cultivadores del género en España, el extremeño Eugenio Fuentes, quien demuestra que no están muy claros los criterios para clasificar una novela negra como tal. En su artículo asegura: “No, no existe supremacía de géneros. Lo único importante es el texto: su originalidad, su belleza, su capacidad para suscitar emociones. También es secundario el origen de los materiales: todos los escritores trabajan con los mismos mimbres y metales, con los mismos temas universales y eternos. La diferencia está en el resultado final, en lo que queda cuando a una obra se la despoja de sus componentes genéricos: o bien un montón de escoria o bien unos granos de oro, de plata o de cualquier metal noble que den un poco de luz y que no se oxiden con las primeras gotas de lluvia”.

El español ‘más francés’

La aproximación a la obra de Enrique Vila-Matas, uno de los grandes autores de culto de las letras españolas, abre el sumario y ha sido realizada por Eduardo Lago, escritor crítico y traductor que reside en los Estados Unidos. Su artículo es un ensayo en clave de ficción en el que señala: “Como la de Cervantes, la presencia de Borges impregna la idea de literatura de Vila-Matas”.

Lago traza un certero análisis que permite vincularlo con la tradición literaria española, latinoamericana y europea. Sin embargo, la conclusión de su estudio sobre el autor de títulos como El mal de Montano o Dublinesca es reveladora: “Vila-Matas es el más latinoamericano de los escritores españoles, y de manera aún más contundente, el más europeo. Por otra parte, conviene subrayar esto, VM es el menos español de los escritores españoles. Rompe y rasga, y lo hace con despreocupado desenfado, con la más rancia de nuestras tradiciones: el realismo caduco y casposo. Nada más alejado de eso que su literatura. En cuanto a su condición de escritor europeo, lo que hace hunde sus raíces en el centro de gravedad de la sensibilidad literaria del viejo continente: Walser y Kafka, nada menos. Hay muchos otros referentes puntuales, por supuesto, pero antes de seguir es preciso subrayar su deuda con Francia, donde lo adoran. Vila-Matas es el más francés de los escritores españoles”.

Centenario

Otro escritor del que se ocupa Turia es el leonés Antonio Pereira (Villafranca del Bierzo 1923-León, 2009). La revista no sólo le recuerda con motivo del centenario de su nacimiento, sino que también reivindica la oportunidad de redescubrir su obra con un artículo de otro escritor leonés, Pablo Andrés Escapa, bibliotecario del Palacio Real de Madrid, que asegura: “Leer a Antonio Pereira cien años después de su nacimiento sigue siendo una manera de crecer como lectores y de adentrarnos en una de las mejores narrativas que, por lo breve, ha dado la literatura en castellano del siglo XX”.

Pereira comenzó a escribir desde muy joven, aunque habría que esperar hasta los años sesenta para su eclosión como escritor. Su poemario El regreso se publicó en la prestigiosa colección Adonais en 1964, Una ventana a la carretera, su primer libro de cuentos, recibió el premio Leopoldo Alas en 1966 y su novela Un sitio para Soledad se publicó en 1969. A partir de ahí, desarrolló una copiosa producción literaria, que felizmente se ha reeditado ahora de forma completa por la fundación que lleva su nombre en colaboración con la editorial Siruela, y que se vio refrendada por prestigiosos reconocimientos, como el Premio Fastenrath de la Real Academia Española o el Premio Castilla y León de las Letras.

Reivindicar la ‘liternatura'

El éxito actual de la literatura sobre la naturaleza en España, o liternatura según la denominación acuñada por un experto en la materia como Gabi Martínez, es uno de los asuntos a los que dedica Turia una especial atención. Máxime teniendo en cuenta que, como se afirma en la revista, dicha literatura era “tan raquítica que hasta hace cuatro días nos referíamos a ella empleando un término anglosajón: nature writing. Acudir a otra lengua para definir todo un género da la medida de la distancia con la que la mayoría de escritores e intelectuales han observado el asunto ‘natural’ hasta ahora”.

Liternatura contra el vacío titula Gabi Martínez su clarificador artículo sobre un tema que él conoce muy bien: la literatura de la naturaleza. Tras analizar los motivos y la evolución de la alianza entre cultura y naturaleza, Gabi Martínez concluye con optimismo: “La liternatura está ofreciendo algunas de las mejores obras contemporáneas, y el español y las lenguas latinas empiezan a aportar historias de este tipo asegurando que nuestro ecosistema literario será, a partir de ahora, un poco más (bio)diverso. Más aireado, más fresco, más conectado a lo que ocurre lejos de nuestro ombligo y, en consecuencia, mejor”.

En esa nómina de autores que están demostrando que la naturaleza se puede contar de otra forma estarían, además del propio Gabi Martínez, veteranos como Joaquín Araújo o Alejandro López Andrada, Santiago Beruete, el catalán Jordi Ballart, el mexicano Andrés Cota Iriart y una espléndida nómina de mujeres como: Mercè Ibarz, Pilar Adón, Irene Solà, Noemí Sabugal y Leire Bilbao, entre otras.

Un joven y premiado escritor

La revista Turia ofrece a los lectores una primicia en este número: una selección de poemas del escritor neerlandés Marieke Lucas Rijneveld (Nieuwendijk, Países Bajos, 1991), provenientes de su libro inédito en español titulado Comineros. Rijneveld publicó el libro en neerlandés en 2022, vendiendo en tan solo dos meses 10.000 ejemplares en su país. Literalmente el título de la publicación significa “gente que parte semillas de comino”, en holandés se refiere a algo así como “quisquilloso” y también “cicatero”, mientras que en castellano es alguien “que se entretiene con menudencias”.

Como líneas temáticas de su poesía pueden señalarse el crecimiento y aprendizaje, la pérdida, el ser hombre y el ser mujer, así como el sentirse diferente y marginado. Algunas metáforas recurrentes son nociones de la construcción y del ámbito militar, el concepto de habitar y la caída.

La publicación de sus poemas en la revista ha sido realizada por Ronald Brouwer, un traductor que, desde 2004, forma parte del equipo artístico del Teatro de la Abadía de Madrid, dirigido por el dramaturgo Juan Mayorga.

Rijneveld es un autor revelación que se dio a conocer mundialmente al ganar en 2020, con apenas 29 años, el Premio Booker, uno de los más prestigiosos de habla inglesa, por su novela La inquietud de la noche. En la ceremonia de entrega de este premio, en 2020, dijo que se sentía “orgulloso como una vaca con siete ubres”. Tanto ésta como su segunda novela, Mi querida favorita, están traducidas al español.

Marieke nació como mujer, pero a los 23 años decidió añadir a su nombre el del amigo imaginario de su niñez, Lucas, porque se sentía una persona de género intermedio. Recientemente manifestó que en adelante quiere que se use el pronombre masculino para referirse a él. Esa búsqueda de identidad está muy presente en su obra.

La novela negra y los tópicos que la lastran, según Eugenio Fuentes

El artículo que Eugenio Fuentes publica en Turia bajo el título Ajos y heliotropos, brinda un conjunto de reflexiones sobre la novela negra y los tópicos que la lastran y la condenan injustamente como un género de menor nivel literario. Su autor sabe de lo que habla porque es uno de nuestros más acreditados practicantes de esta fórmula narrativa tan demandada por los lectores.

Fuentes, consciente de que el mundo actual es mestizo, “niega todo valor a las clasificaciones genéricas”. Su tesis resulta imbatible: “En la literatura también se saltan las fronteras y se demanda la innovación desde las escrituras más brillantes, de modo que hoy cualquier jerarquía de géneros suena anacrónica, rancia, infartada, viejuna”.

Se exige, por tanto, una revisión de los criterios sobre la novela porque “a estas alturas de la modernidad líquida, mezclada y diluida, la distribución en uno u otro casillero es un hecho secundario, no tiene mayor importancia, porque el género no es un fin en sí mismo, sólo es un medio para un fin. Y un escritor que no tuviera nada que contar en una novela sin género, tampoco tendría nada que contar en una novela de género. Y al revés. Lo que la literatura no da, ningún género lo presta”.

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