La pintura de Tiziano ´Venus recreándose con el Amor y la Música´, propiedad del Prado, se expone durante un mes en el Museo de Teruel

Una obra maestra del Renacimiento en muchos aspectos y con numerosos significados, desde una alegoría neoplatónica a los sentidos a una obra esencialmente erótica que llegó a estar prohibida en determinadas épocas. Un cuadro que fascinó e inspiró a Picasso y sin cual nunca hubiera existido la Venus del espejo de Velázquez, la Olympia de Manet o la Maja desnuda de Goya, porque contribuyó a sentar el precedente del tema pictórico del desnudo tumbado, recurrente en artistas de todas las épocas a partir de entonces. 

Así describió ayer Miguel Falomir, director del Museo Nacional del Prado, el lienzo Venus recreándose con el Amor y la Música (1555), del artista veneciano Tiziano (1477/1490-1576), que desde ayer y hasta el próximo 24 de noviembre podrá admirarse en una de las salas de exposiciones temporales del Museo Provincial de Teruel. 

La obra, propiedad de la pinacoteca madrileña, es una de las doce que participan en la exposición itinerante De gira por España, que el Prado organiza con motivo de su bicentenario llevando algunas de sus obras más características a 17 museos españoles. “De todas las actividades que hemos programado para celebrar los doscientos años de existencia de Prado este es uno de los más exitosos e ilusionantes que estamos realizando, porque suponen insistir y recordar que somos un museo de todos”, explicó ayer el director de la pinacoteca durante su visita a Teruel en la que presentó el cuadro de Tiziano. “Todos los museos deben tiener una ubicación geográfica, pero el Prado es Nacional no solo porque lo lleve en su título, sino porque tenemos la vocación de que su colección pueda ser conocida en toda España”. 

Numeroso público acudió ayer a la inauguración de la obra, en un acto en el que participó Miguel Falomir además del presidente de la Diputación Provincial Manuel Rando, el director del Museo de Teruel Jaime Vicente, el director de Cultura del Gobierno de Aragón Víctor Lucea, el diputado provincial de Museos Diego Piñeiro y el concejal de Cultura de Teruel Carlos Méndez.

Manuel Rando valoró muy positivamente el hecho de que haya sido precisamente este cuadro el que visite Teruel. “Tiziano es uno de los artistas preferidos del propio Miguel Falomir –especializado en pintura renacentista italiana y miembro de la Fundación Tiziano– y con su Venus nos trae el amor, uno de los temas fundamentales de la obra, que entronca muy bien con la tradición de Teruel”. 

Miguel Falomir explicó que el Prado ha elegido algunas de las pinturas que forman el dream team de la pinacoteca para la exposición itinerante. “Y dentro de estas Tiziano y en concreto esta pieza es una de las obras más importantes y caractéristicas”.

La obra, de 150 x 218 centímetros, representa a la diosa Venus recostada ante un gran ventanal que mira a un jardín. Ella atiende a Cupido que parece haberle susurrado algo, mientras a la izquierda del lienzo un hombre toca el órgano mientras mira directamente al púbis de la diosa. “El cuadro puede ser interpretado de innumerables formas”, explicó ayer Falomir. “Desde una obra puramente erótica, con numerosas contraposiciones como el hombre joven, vestido y sentado,  y la mujer desnuda y tumbada,  y el instrumento del órgano con sus connotaciones sexuales, hasta una alegoría a los sentidos en clave neoplatónica”, con la vista y el oído como instrumentos de conocimiento de la belleza y la armonía. 

Además de la importancia que la serie de cuadros que Tiziano dedicó a Venus y la música, que influyeron determinantemente en la pintura posterior, Falomir también destacó de este en concreto que tiene muchos símbolos y niveles de lectura. “El cuadro es muy significativo no solo por lo que muestra, sino por lo que sugiere antes y después de la escena.

El Prado en Teruel

El Prado ha elegido para formar parte de la exposición De gira por España diecisiete museos por todo el territorio nacional que debían cumplir con dos premisas: “estar en una ciudad que no fuera demasiado grande, donde habitualmente es más complicado que lleguen obras del Prado, y que tuvieran un museo excelente cuyas instalaciones y personal satisfaga todos los requisitos técnicos para este tipo de exposiciones”. 

En este sentido Jaime Vicente Redón, director del Museo Provincial de Teruel, recordó que la sala de exposiciones temporales del Provincial cumple con todos los requisitos de seguridad, humedad y temperatura necesarios para acoger a una de las grandes obras de arte occidentales, “si bien hemos preferido incrementar la seguridad con personal de una empresa durante estos dias”. 

Para Vicente Redón la exposición de la Venus recreándose con el Amor y la Música es sin duda el acontecimiento cultural del año en el Museo de Teruel: “Desde luego que el Prado decida contar con nosotros para celebrar su bicentenario es muy importante, y esperamos una gran afluencia de público”. De hecho el director del Provincial desveló que desde hace días están recibiendo numerosas llamadas para saber si es necesario reservar visita para admirar el cuadro o preguntar por el precio de las entradas. Vicente Redón recordó que el acceso al Museo de Teruel se mantendrá gratuito y en el horario habitual; de martes a viernes de 10 a 14 y de 16 a 21 horas; sábados y domingos de 10 a 14 horas; festivos de 10 a 14 y de 16 a 19 horas.

Manuel Rando  felicitó a Falomir por el Premio Princesa de Asturias a la Comunicación y las Humanidades 2019 que el Museo del Prado ha recibido recientemente y expresó su deseo de que sea el principio de una colaboración entre ambas instituciones museísticas. Falomir no cerró esa posibilidad, y explicó que “De gira por España está teniendo tal éxito, no solo por la exhibición de los cuadros sino por toda la actividad cultural que está generando en cada ciudad, que el Ministerio de Cultura se está planteando prorrogarla”. A día de hoy hay únicamente dos obras de arte cedidas por el Museo del Prado en Teruel, Venus recreándose con el Amor y la Música en el Provincial desde ayer y Los Amantes de Teruel de Juan García Martínez, que puede verse en el Mausoleo de los Amantes.