La nueva temporada de la serie ‘Otros mundos’ de Javier Sierra se estrenará el próximo 7 de junio

Después de varios meses de ausencia el escritor Javier Sierra regresa a Teruel para participar en la VI Feria del Libro de la capital y para anunciar, de paso, el inminente estreno de la nueva temporada de la serie que presenta y dirige, Otros mundos, en Canal #0 de Movistar+. 

El año pasado ya conversó de forma telemática para la Feria sobre su novela más reciente, El mensaje de Pandora, pero entonces no pudo atender a sus lectores ni firmar obras, por imperativo de la pandemia. Este año, en el que las citas culturales comienzan a regresar, y entre ellas la Feria del Libro y el Cómic de Teruel, el autor piensa ponerle remedio. Sierra no olvida que solo cuatro días antes de que la OMS declara la alerta sanitaria por la Covid-19 en China, él inauguraba en la ciudad el cambio de denominación de la Biblioteca Pública del Estado que ahora lleva su nombre, ni tampoco que la pandemia trazó una frontera infranqueable entre su residencia en Madrid y la de sus padres, en Teruel, a los que no ha podido ver en meses. Fueron esas restricciones, asegura, “las que impidieron cumplir con los lectores turolenses como se merecen”.
Hoy sábado desembarca en su ciudad natal con un nuevo proyecto bajo el brazo a punto de ver la luz. A primeros de junio, probablemente el día 7, Canal #0 de Movistar+ y Javier Sierra lanzarán una nueva remesa de capítulos de la serie Otros mundos. Centrada en los enigmas y la mística del Camino de Santiago, en esta nueva entrega podrá verse recreada cinematográficamente otra parte de la biografía del Premio Planeta 2017; el momento en el que un joven Sierra se vio en la encrucijada de decidir su camino profesional, entre el periodismo y la literatura.

Un libro ‘impublicable’
“Hubo un momento muy especial en ese tránsito”, recuerda el autor. “Sucedió el 14 de abril de 1991. Tenía solo 19 años. Ese día, mientras viajaba por el norte de España buscando copias de la Sábana Santa para escribir un reportaje, me perdí cerca del Moncayo. Terminé llegando a Ágreda, donde me contaron la historia de una vecina suya, una monja de clausura que podía estar en dos lugares a la vez, y a la que atribuyeron la evangelización de Nuevo México, sin que esta hubiera abandonado jamás su convento”. Sólo un mes después, evoca el escritor, su revista lo envío “por casualidad” a Nuevo México. Allí pudo averiguar mucho más de aquel oscuro y sugerente episodio ocurrido en el siglo XVII y regresó con la determinación de escribir un libro sobre él. “Pero nadie quiso publicármelo”, lamenta. “Me decían que un libro sobre una monja de clausura del Barroco no era comercial. Y aunque yo explicaba que no era solo sobre una monja, sino que detrás se escondía el eterno debate de si los humanos somos alma además de cuerpo, no me hicieron caso”. 
Siete años pasaron entre aquel viaje y la publicación, al fin, de La dama azul (Planeta). Los mismos siete años de su juventud que a partir del mes que viene podrán verse recreados en una serie de gran calidad que empezó a rodarse en Teruel en 2017. “Para mí, ver cómo se reconstruyen situaciones y escenarios, y estar detrás de los actores que encarnan cómo eran mis amigos y cómo era yo, tiene algo de viaje en el tiempo, casi de segunda oportunidad. Es muy raro, pero a la vez muy estimulante”.
¿Y en ese recuerdo habrá de nuevo un hueco para Teruel? “Sí, claro. Hay un momento en el que reconstruyo una conversación con mi profesora de literatura en el colegio Francisco Franco (hoy Atarazanas), cuando estudiaba octavo de EGB. Es un flashback muy cariñoso y un homenaje a esos maestros que estimularon mi creatividad contándome cosas interesantes… no siempre durante las clases”.
Sierra ha pasado todo el invierno y parte de esta primavera rodando para completar esta nueva temporada de Otros mundos. Ha recorrido -cargado de permisos y salvoconductos- el Camino de Santiago, desde Somport hasta Finisterre. “Han sido 900 kilómetros que no creo que olvide nunca”, asegura. “Es la primera vez en mil años que el Camino se ha quedado sin peregrinos. La Covid-19 ha conseguido que lugares como San Juan de la Peña, Santo Domingo de la Calzada, el castillo templario de Ponferrada o las catedrales de León y Santiago se hayan quedado vacías. Y mi equipo y yo hemos aprovechado la oportunidad para rodarlos así. Hemos captado con las cámaras un ambiente místico, casi sobrenatural, que es difícil que se repita, y que creo va a gustar mucho a los espectadores”.