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La música “efusiva y moderna” de García Abril se mantiene en el repertorio de los jóvenes La música “efusiva y moderna” de García Abril se mantiene en el repertorio de los jóvenes
Harrison Herman, durante su actuación de ayer, que fue la que abrió la final de la X edición del Concurso Internacional de Piano. Leo Tena / Fundación Antón García Abril

La música “efusiva y moderna” de García Abril se mantiene en el repertorio de los jóvenes

Cuatro virtuosos del piano interpretan piezas del maestro turolense ante un riguroso jurado
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Cruz Aguilar

Las composiciones de Antón García Abril se mantienen en el repertorio de los jóvenes porque son “modernas, muy virtuosas y llenas de efusividad”, según explicó la pianista Paula Coronas, que es una de las mayores expertas en la música del artista turolense y participó como miembro del jurado del X Concurso Internacional de Piano Antón García Abril. Coronas añadió que la evolución de la música del Premio Nacional es “muy positiva” y precisamente es la ausencia del maestro, fallecido en marzo del año 2021, lo que ha dado una nueva dimensión a su trabajo, “de obra maestra para la historia del piano”, aseguró.

Durante toda la mañana cuatro talentos del piano a nivel internacional interpretaron cada uno varias piezas del compositor turolense durante la final del concurso, cuyo ganador se conocerá esta tarde en la entrega de premios. Los finalistas fueron escogidos a través de pruebas realizadas de forma telemática.

El pianista australiano pero afincado en España Harrison Herman fue el primero en intervenir ya que así lo decidió un sorteo. Interpretó las piezas de García Abril  Variaciones líricas y Tres baladillas. A continuación fue el turno de Fabio Parada, de Pontevedra, que seleccionó Preludios de Mirambel 1 y 2, Las tres baladillas y los Diálogos con las estrellas. Laura Ballestrino, que ya ha llegado a la final del Concurso Antón García Abril en anteriores ediciones, escogió para la ocasión Dos piezas griegas, Preludio de Mirambel número 1 y Tres piezas amantinas. El último en mostrar su virtuosismo musical fue Víctor Núñez, de Plasencia, que interpretó Diálogos con la luna, Preludio de Mirambel número 1, Lontananzas y Balada de los arrayanes.

Nuevos matices

Coronas indicó que la selección escogida por los cuatro finalistas forma parte del repertorio clásico del compositor turolense. Pese a que muchas de las piezas se repitieron a lo largo de la mañana, la impronta que cada uno de ellos logró darles supuso en algunos casos una sorpresa para el auditorio.

En este sentido, la hija de Antón García Abril, Adriana García Abril, reconoció que en cada nueva edición descubre “nuevos matices” de la obra de su padre a través de la “expresividad y la forma de entender” las composiciones de los jóvenes pianistas.

Precisamente es “ese conocimiento de lo que expresa el maestro García Abril” lo que valoraron los miembros del jurado, según indicó Manuel Escalante Aguilar, que fue uno de los integrantes del mismo junto a Paula Coronas y a Leonel Morales. Relató que se trata de pianistas de primer nivel de los que no sólo se espera que toquen las notas perfectas, “sino que capten el mensaje”. Eso requiere, continuó, un arduo estudio, pero también “asimilarlo, volverlo a coger y meditarlo”, dijo Escalante, quien aseguró que no consiste sólo en leer lo que dice la partitura a interpretarla, puesto que “detrás de ella hay mucho más”.  El músico, gran conocedor de la obra del maestro turolense, con quien trabajó su obra, participó en esta X edición por primera vez como miembro del jurado del concurso.

Paula Coronas añadió por su parte que el jurado valora esa “dimensión más expresiva, de madurez interpretativa” de los diferentes participantes. La pianista ya había participado con anterioridad en el concurso como jurado en dos ocasiones, ambas junto a García Abril. Además, en una de las ediciones ofreció el concierto inaugural, en el que interpretó una pieza que el maestro turolense le dedicó, Alba de los caminos.

Adriana García Abril se mostró contenta porque el Concurso Internacional de Piano haya alcanzado su X edición. Recordó que se inició hace ya dos décadas y retomarlo el año pasado “es lo que más ilusión” le hubiera hecho al maestro turolense. Además, destacó la óptima acústica del auditorio Torre del Salvador, que es donde se desarrolló la final del certamen.

El concurso se lleva a cabo gracias a las fundaciones Ibercaja y Antón García Abril, que a su vez cuentan con el patrocinio del Ayuntamiento de Teruel, el Gobierno de Aragón y la Diputación de Teruel.

Los cuatro finalistas  ­–había un quinto, el marbellí Alexander Beliakov, que no asistió debido a una lesión– interpretaron piezas de García Abril en el auditorio del Centro Sociocultural de San Julián con un piano artesanal Yamaha CF6.

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