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La Guarida: los jugones turolenses ya tienen su espacio 24 horas al día, 7 días a la semana La Guarida: los jugones turolenses ya tienen su espacio 24 horas al día, 7 días a la semana
Un grupo de amigos juega una partida en una de las mesas de la asociación cultural La Guarida

La Guarida: los jugones turolenses ya tienen su espacio 24 horas al día, 7 días a la semana

La asociación cultural de aficionados a los juegos de tablero, rol y estrategia está abierta a nuevos socios
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La comunidad de jugones en Teruel capital es numerosa para la proporción de habitantes que tiene la ciudad, y además especialmente activa. Desde 2012 organiza las jornadas Tirwal en el Frontón Pinilla, donde se organizan torneos, se exponen un muestrario de los centenares de títulos con los que se divierten hoy en día los aficionados a los juegos de tablero, rol, cartas o miniaturas, y se divulga la que, probablemente, sea la forma de ocio más ancestral: jugar con reglas y elementos físicos.

Desde hace años tienen un lugar de reunión en la librería especializada en cómic y juegos Zombies y Princesas, dirigida por Marcos Valle, y que además es la sede de Gremio de Historias, la asociación cultural que reúne a todos estos jugadores de todas las edades.

El pasado mes de mayo se inauguró además La Guarida, asociación de jugadores de rol, tablero y estrategia, que cuenta con un local y espacio propio, en la C/ San Benito 10. -@laguaridateruel en X e Instagram y laguaridateruel@gmail.com. La carta de naturaleza de La Guardia, que está abierta a nuevos socios, es precisamente contar con ese espacio exclusivamente concebido para jugar: “La Guarida nació precisamente de una junta que tuvimos los socios de Gremio de Historias, que es nuestra asociación hermana”, explica Franks González, que es miembro de la junta directiva de La Guarida. “La comunidad de jugadores teníamos una necesidad que no podía cubrir Zombies ni Princesas ni Gremio, que era la de contar con un lugar para jugar cualquier día a cualquier hora del día o de la noche”. Zombies y Princesas no es un comercio convencional, ya que dispone de mesas para jugar y organiza habitualmente sesiones de juego, talleres, presentaciones y otros actos culturales y colectivos. Pero lo mejor que puede pasarle a un jugador de tablero, rol y estrategia es contar con un sitio donde puede reunirse en cualquier momento sin depender de horarios comerciales y donde una mesa puede estar ocupada durante varios días -en ocasiones semanas- con un tablero donde se desarrolla una larga partida.

En ese sentido La Guarida es el paraíso del jugón: cuenta con un bajo diáfano con cuatro grandes mesas para jugar, además de una mesa adicional dedicada en exclusiva a partidas con miniaturas y estrategia, y tiene las comodidades básicas como cuarto de baño, nevera o climatización.

La asociación se fundó con 23 socios “y estamos abiertos a todo aquel que quiera venir”, explica González. A personas que quieran iniciarse en este tipo de ocio, que quieran integrarse en alguno de los grupos de juego formados o a grupos que ya estén constituidos pero que necesiten ese tipo de espacio para reunirse con periodicidad a jugar, sin depender de sus propias casas.

Imagen de la inauguración de los locales de La Guarida, durante el pasado mes de mayo

Lo habitual es que los jugadores acudan a La Guarida con sus propios juegos, o con los que pone a disposición de sus socios Gremio de Historias, que dispone de una ludoteca con un montón de títulos interesantes, “aunque poco a poco podemos ir haciendo un fondo de juegos con aportaciones de nuestros propios miembros”, explica González. La dinámica y el número actual de miembros de La Guarida hace que el actual espacio cubra toda la demanda que hay, aunque si en el futuro no sucediera “organizaríamos turnos para dar cabida a todo el mundo”.

Muchos de los miembros de La Guarida pertenecen a su vez a Gremio de Historias, que organiza al menos una vez al año un encuentro. La última fue en Formiche Alto, donde dieciséis personas pasaron todo un fin de semana jugando. “Una de las partidas empezó a las 19 horas y acabó a las 11 horas de la mañana del día siguiente”, asegura Franks González, que apunta que “desde La Guarida también queremos organizar en el futuro ese tipo de actividades, porque estamos abierto a todas las posibilidades que los socios puedan proponer”.

La actividad que se desarrolla en La Guarida abarca todo lo relacionado con ese amplio abanico -mucho más extenso de lo que en ocasiones se cree- que se suele denominar juegos de tablero, cartas, rol y estrategia. Sin embargo en la actualidad lo que predomina entre los jugones es el denominado eurogame. Son juegos de tablero que cuentan con cierta complejidad -aunque la horquilla es muy amplia, desde títulos a los que se aprende sobre la marcha, en apenas 15 minutos, hasta aquellos en los que cuesta varias partidas familiarse y sacarle todo el jugo a las mecánicas-, que suelen tratar de planificar y gestionar recursos y que las partidas suelen ser rápidas, de una o dos horas como máximo según el título. En La Guarida también hay aficionados a los wargames, juegos de tablero con unas mecánicas complejas que requieren cierta experiencia, que recrean batallas o guerras, históricas, de ficción o futuristas, que pueden tener un planteamiento táctico o estratégico y que en algunos casos plantean partidas que pueden llegar a durar varios días.
 

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Para todos los gustos

Franks González, que es tesorero de La Guarida, tiene 34 años y juega a este tipo de juegos desde los 16. “Yo creo que empecé como todo el mundo, con títulos básicos, sencillos y muy populares como Catán o Carcassonne. Y a medida que me gustaba iba jugando títulos cada vez más complejos e involucrándome más con la comunidad de gente jugona”.

Lo cierto es que el aficionado a esta forma de jugar casi siempre consigue encontrar algún rato a la semana para prácticarlo. “Yo creo que lo que atrapa a la gente en este tipo de juegos son las temáticas, porque las hay para todos los gustos”, explica González. “Hay juegos para gente que le gusten los zombies, o los piratas, o el comercio, o las franquicias de Disney o Marvel que recrean personajes con los que has crecido”, subraya González, que matiza que en su caso, lo que más le atrae es el reto intelectual que suponen: “Yo soy competitivo, muy competitivo, y me gusta mucho ganar. Ese afán de ganar, de poder hacer la mejor jugada posible es lo que me mantiene enganchado, aunque casi cada jugador te dirá una cosa diferente”.

Lo que está fuera de discusión desde hace años es el gran número de beneficios que tienen este tipo de juego. Tampoco son la panacea para todos los males ni pueden plantearse como alternativa al cine, los videojuegos, la música, la actividad deportiva o cualquier otra práctica de ocio. Pero lo que aportan al niño y al adulto en ámbitos como la atención, el desarrollo cognitivo, la memoria, el pensamiento crítico, la socialización, la autoestima y la toma de decisión está suficientemente investigado y documentado desde hace mucho tiempo.
 

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