Actas con referencias a Mariano Ardid, miembro de la Corporación municipal durante varias décadas
La familia Ardid protagoniza el Día de los Archivos en la biblioteca de Alcañiz
La exposición del Archivo Municipal también puede verse de forma virtual
El Archivo Municipal de Alcañiz homenajeó, en el Día internacional de los Archivos, que se conmemoró el jueves, a la familia Ardid, y, en especial, a Mariano Ardid y Plano, autor de unas Memorias que en unas semanas van a ser publicadas -a iniciativa de dos particulares- y que constan de dos partes: en la primera se relata la historia local de la ciudad y en la segunda se recoge un listado y descripción de distintos documentos que se guardaban en el Archivo Municipal anterior a la Guerra de la Independencia y que desaparecieron tras el asaltó francés a Alcañiz en 1809.
Esa es, precisamente, la parte más valiosa, desde el punto de vista histórico y documental, de este manuscrito, puesto que Mariano Ardid no solo recogió una copia del índice en el que venían enumerados estos documentos, sino que realizó una descripción detallada
y resumida de todos ellos. Gracias a su trabajo, el Archivo Municipal puede hacerse a la idea del contenido del archivo desaparecido tras el paso de las tropas francesas por la ciudad.
Según la archivera municipal, Teresa Thomson, “la importancia de esta segunda parte es extraordinaria, ya que ni contamos físicamente con estos documentos, porque se perdieron, ni tampoco han llegado a nosotros los dos registros que utilizó y cotejó Mariano Ardid: ni el antiguo índice del Archivo con sus amplias regestas o resúmenes documentales ni la copia –en folio de 230 páginas- que de él hizo mosén Evaristo Cólera en los años veinte del siglo XIX”. El Archivo ha intentado localizar la copia que realizó el religioso en las dependencias municipales, en la biblioteca y en el archivo, pero no ha tenido éxito, por lo que la relación que aparece en estas Memorias de Mariano Ardid es “muy valiosa”, enfatizó Thomson.
El Archivo abrió sus puertas al público en una jornada en la que los interesados por la historia pudieron acceder a distinta documentación, desde libros de actas notariales y protocolos protagonizados o firmados por los Ardid (varios de ellos fueron notarios) hasta padrones de habitantes y artículos de prensa en los que quedaba constancia del momento en el que se inauguró, a mediados del siglo XX, el nuevo edificio que había adquirido la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza (actual Ibercaja), que mantuvo durante unos años allí su sede principal.
Además de abrir sus puertas al público para que visitara las dependencias municipales, el Archivo municipal inauguró, también por la tarde, una exposición que permanecerá abierta durante este mes y que recoge diferentes documentos relacionados con la familia y el Palacio Ardid (actual sede de la biblioteca municipal y el archivo).
Una familia, un manuscrito y un palacio por descubrir. Ese es el título de esta exposición, que consta de varios apartados dedicados a las obras clave de la historia local, a la biografía de Mariano Ardid, a la familia y también al propio edificio, que perteneció al linaje hasta mediados del siglo XX, momento en el que fue vendido a la actual Ibercaja.
Junto con el manuscrito de Mariano Ardid, en la muestra se exponen obras que reflejan la historia local, entre ellas la reedición de la Alabanza de Alcañiz de 1506; la copia de La Thesorera de 1704, cuyo original se conserva en la Real Academia de la Historia; la Descripción histórica, artística, detallada y circunstancial de la ciudad de Alcañiz de Nicolás Sancho (1869); la Miscelánea religiosa, política, literaria en prosa y verso de Gaspar Bono de 1870 o Mesa Revuelta (1898), de Eduardo Jesús Taboada, entre otros.
En una segunda vitrina, el Archivo expone la biografía de Mariano Ardid. Entre otros documentos se puede consultar el padrón municipal o libros de actas del Ayuntamiento en los que se le nombraba como regidor de la ciudad (lo fue durante casi 40 años, con la excepción de los tres del trienio liberal). Asimismo, se pueden ver los protocolos notariales realizados por los Ardid, varios de los cuales fueron notarios de la ciudad.
Los documentos que se muestran en la planta baja de la biblioteca están dedicados principalmente al edificio. En esta zona, que solamente puede visitarse de a través de una visita guiada, el público podrá consultar distintos planos de la reforma del Palacio cuando fue adquirido a mediados del siglo XX por la entidad de crédito. En este sentido, uno de los apartados más interesantes de la exposición, según la archivera Teresa Thomson, son unos planos en los que se refleja cómo era el edificio antes de la reforma.
Tal y como explicó Thomson, la remodelación de mediados del siglo pasado no se hubiera aceptado en nuestros días, pues “fue una reforma traumática en la que se eliminó la galería superior que era típica en los edificios aragoneses —la Casa Mainar, por ejemplo, sí que la conserva— y se le dio un aspecto más medieval al inmueble con la apertura de ventanas goticistas que en aquel momento se consideraba ennoblecían el edificio”. De la misma manera, se le dio un aspecto almenado a un parte del inmueble, con la incorporación de gárgolas que terminaron de aportar ese aspecto medievalista a la que había sido hasta entonces residencia de los Ardid.
La exposición de documentos y fotografías permanecerá abierta durante todo este mes de junio en la biblioteca municipal durante su horario de apertura, esto es, de 09.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. También puede visitarse de manera virtual a través de la página web del Ayuntamiento.
Esa es, precisamente, la parte más valiosa, desde el punto de vista histórico y documental, de este manuscrito, puesto que Mariano Ardid no solo recogió una copia del índice en el que venían enumerados estos documentos, sino que realizó una descripción detallada
y resumida de todos ellos. Gracias a su trabajo, el Archivo Municipal puede hacerse a la idea del contenido del archivo desaparecido tras el paso de las tropas francesas por la ciudad.
Según la archivera municipal, Teresa Thomson, “la importancia de esta segunda parte es extraordinaria, ya que ni contamos físicamente con estos documentos, porque se perdieron, ni tampoco han llegado a nosotros los dos registros que utilizó y cotejó Mariano Ardid: ni el antiguo índice del Archivo con sus amplias regestas o resúmenes documentales ni la copia –en folio de 230 páginas- que de él hizo mosén Evaristo Cólera en los años veinte del siglo XIX”. El Archivo ha intentado localizar la copia que realizó el religioso en las dependencias municipales, en la biblioteca y en el archivo, pero no ha tenido éxito, por lo que la relación que aparece en estas Memorias de Mariano Ardid es “muy valiosa”, enfatizó Thomson.
El Archivo abrió sus puertas al público en una jornada en la que los interesados por la historia pudieron acceder a distinta documentación, desde libros de actas notariales y protocolos protagonizados o firmados por los Ardid (varios de ellos fueron notarios) hasta padrones de habitantes y artículos de prensa en los que quedaba constancia del momento en el que se inauguró, a mediados del siglo XX, el nuevo edificio que había adquirido la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza (actual Ibercaja), que mantuvo durante unos años allí su sede principal.
Además de abrir sus puertas al público para que visitara las dependencias municipales, el Archivo municipal inauguró, también por la tarde, una exposición que permanecerá abierta durante este mes y que recoge diferentes documentos relacionados con la familia y el Palacio Ardid (actual sede de la biblioteca municipal y el archivo).
Exposición
Una familia, un manuscrito y un palacio por descubrir. Ese es el título de esta exposición, que consta de varios apartados dedicados a las obras clave de la historia local, a la biografía de Mariano Ardid, a la familia y también al propio edificio, que perteneció al linaje hasta mediados del siglo XX, momento en el que fue vendido a la actual Ibercaja.
Junto con el manuscrito de Mariano Ardid, en la muestra se exponen obras que reflejan la historia local, entre ellas la reedición de la Alabanza de Alcañiz de 1506; la copia de La Thesorera de 1704, cuyo original se conserva en la Real Academia de la Historia; la Descripción histórica, artística, detallada y circunstancial de la ciudad de Alcañiz de Nicolás Sancho (1869); la Miscelánea religiosa, política, literaria en prosa y verso de Gaspar Bono de 1870 o Mesa Revuelta (1898), de Eduardo Jesús Taboada, entre otros.
En una segunda vitrina, el Archivo expone la biografía de Mariano Ardid. Entre otros documentos se puede consultar el padrón municipal o libros de actas del Ayuntamiento en los que se le nombraba como regidor de la ciudad (lo fue durante casi 40 años, con la excepción de los tres del trienio liberal). Asimismo, se pueden ver los protocolos notariales realizados por los Ardid, varios de los cuales fueron notarios de la ciudad.
Visita guiada a la planta baja
Los documentos que se muestran en la planta baja de la biblioteca están dedicados principalmente al edificio. En esta zona, que solamente puede visitarse de a través de una visita guiada, el público podrá consultar distintos planos de la reforma del Palacio cuando fue adquirido a mediados del siglo XX por la entidad de crédito. En este sentido, uno de los apartados más interesantes de la exposición, según la archivera Teresa Thomson, son unos planos en los que se refleja cómo era el edificio antes de la reforma.
Tal y como explicó Thomson, la remodelación de mediados del siglo pasado no se hubiera aceptado en nuestros días, pues “fue una reforma traumática en la que se eliminó la galería superior que era típica en los edificios aragoneses —la Casa Mainar, por ejemplo, sí que la conserva— y se le dio un aspecto más medieval al inmueble con la apertura de ventanas goticistas que en aquel momento se consideraba ennoblecían el edificio”. De la misma manera, se le dio un aspecto almenado a un parte del inmueble, con la incorporación de gárgolas que terminaron de aportar ese aspecto medievalista a la que había sido hasta entonces residencia de los Ardid.
La exposición de documentos y fotografías permanecerá abierta durante todo este mes de junio en la biblioteca municipal durante su horario de apertura, esto es, de 09.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. También puede visitarse de manera virtual a través de la página web del Ayuntamiento.
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