La Escuela de Arte de Teruel cierra el curso con su tradicional exposición retrospectiva

Cerca de un centenar de alumnos despidieron el curso en la Escuela de Arte de Teruel con la inauguración de la tradicional exposición colectiva en la que se muestran algunos de los mejores ejemplos que los trabajos realizados durante el curso. Estudiantes del Ciclo Superior de Proyecto y Dirección de Obras de Decoración, del Grado de Ilustración, del Grado medio de Diseño Gráfico y del Bachillerato Artístico ofrecieron un compendio de su obra en una interesante muestra que permanecerá abierta durante todo el mes, hasta el 30 de junio.

La jornada la abrieron en primer lugar los alumnos del Bachillerato Artístico con una función titulada La Casa del Celuloide, que mezcló teatro y música con el cine clásico policíaco, el musical y el humor como telón de fondo. Media hora después, sobre las ocho, se abrió la sala de exposiciones de la Escuela de Arte de Teruel al público. Desde los propios autores hasta familiares, amigos, profesores y también personalidades relevantes de la cultura y la actividad artística turolense se dieron cita en gran número. 

Algunas de las obras más vistosas y que más atención concitaron fueron las correspondientes al Grado de Ilustración. Este curso se ha graduado la primera promoción desde que se implantaron estos estudios en el centro turolense. Como peculiaridad, sin embargo, muchos de los trabajos expuestos pertenecen a alumnos del primer curso, ya que algunos de los que ya han terminado se encuentran de Erasmus, y por iniciativa propia realizaron una exposición propia anterior. A pesar de ello están representados todos los cursos del grado. 

Destaca la heterogeneidad de la muestra de ilustraciones, tanto por las técnicas como por las temáticas, desde trabajos realistas hasta abstracciones, con guiños a alguna de las vanguardias más importantes y características del siglo XX. Un aspecto destacado de muchas de las obras expuestas en este apartado es que, sin hacerse explícito, se adivinan concebidas como una vehículo para la expresión de ideas, un complemento a otro tipo de soportes, que es habitualmente el fin al que se destina la ilustración profesional. 

Por parte del Ciclo Superior de Proyecto y Dirección de Obras de Decoración también se da una peculiaridad, ya que durante los dos últimos cursos no han existido suficientes matrículas como para lanzar nueva promoción. Parece ser que la crisis del ladrillo fue la que motivó la escasez de demanda de este perfil profesional, relacionado con la decoración de interiores, cuya recuperación empieza a hacerse notar. 

No obstante y con el objetivo de informar sobre el tipo de trabajos y acciones que se realizan dese este Grado Superior, que no hay que olvidar que es uno de los objetivos importantes de la exposición colectiva, se expondrán durante todo el mes algunos de los proyectos de fin de grado que se realizaron hace dos cursos, por los alumnos pertenecientes a la última promoción egresada de la escuela turolense. 

También destaca el trabajo de los alumnos del Grado Medio de Diseño Gráfico, no solo por la calidad de numerosos trabajos, algunos de los cuales han concurrido a  concursos de carteles o proyectos editoriales por toda España, sino porque, como parte de las actividades relacionadas con el mundo del libro y la publicación impresa, han vuelto a ser los encargados de realizar la revista anual que sirve como broche de oro al curso, que complementa a la propia exposición y que proporciona información sobre todo lo que se ha hecho y lo que se va a hacer durante el próximo año en la Escuela de Arte de Teruel. 

Según Ernesto Utrillas, director del centro, “este año tiene mucho mérito la revista” que se titula Punto y Seguido –todos los años toma la palabra “punto” para su título, y se hace acompañar de diferentes palabras cada vez para variar su significado–. “No solo porque la calidad es muy buena”, prosigue Utrillas, “sino porque este año ha sido realizada completamente por los alumnos, a diferencia de otros años en los que algún profesor tenía que ayudarles a última hora”. Según el director de la Escuela de Arte de Teruel, esta revista anual es lo que mejor resume la actividad del centro durante el curso escolar. 

El interés de la exposición colectiva de la Escuela de Arte trasciende mucho más de su mera actividad docente, ya que más allá de eso supone una visión fresca y joven del arte que viene desde las bases de la capital mudéjar. “Yo creo que el conjunto de la muestra tiene mucho interés”, explica Ernesto Utrillas. “Si la visitas sin pensar que son trabajos de los alumnos descubres que tienen mucho valor, desde el punto de vista estético” y también desde el de la creación artística de los más jóvenes. 

El momento además no puede ser más pertinente, porque esta exposición estará abierta hasta el 30 de junio –de lunes a viernes de 19 a 21 horas– y coincide en el tiempo con el II Festival Garbo que, hasta el 5 de junio, expone una muestra de 23 alumnos del grado de Bellas Artes, la mayor parte de ellos del Campus de Teruel. No tiene demasiado sentido comparar la calidad de las obras de ambas propuestas porque responden a diferentes fines, pero juntas se complementan a la perfección, y presentan un panorama inmejorable del arte emergente que germina en Teruel. La ciudad, por fortuna, está cada vez más influenciada por la gran cantidad de jóvenes creadores en proceso de formación que viven en ella, y es imprescindible que las obras de su infancia artística vean la luz y se conozcan.