La DPT aportará 30.000 euros para los centros de estudios locales de la provincia
Piñeiro y Escuín anuncian la dotación en la presentación de la revista Turolenses en AndorraLa Diputación de Teruel (DPT), a través del Instituto de Estudios Turolenses (IET), apoyará a los Centros de Estudios Locales con una partida de 30.000 euros en este ejercicio. Así lo anunciaron este fin de semana el director del IET, Nacho Escuín, y el diputado delegado de Cultura de la institución, Diego Piñeiro, durante la presentación, este sábado por la mañana en Andorra, del último número (el 16) de la revista Turolenses.
Con esta dotación presupuestaria, los Centros de Estudios Locales podrán recibir apoyo económico de la institución para sus trabajos de investigación y publicaciones. “Es trabajo de todos realizar promoción cultural de la provincia y a través de estos centros se puede hacer, como también a través de la revista Turolenses”, enfatizó Escuín. De la misma manera, Piñeiro coincidió en que “había que darle un empujón nuevo a los Centros de Estudios Locales y vamos a aumentar a 30.000 euros la dotación destinada a ellos para que sus publicaciones puedan recibir un impulso”.
En relación a la revista Turolenses, se reparte encartada con Diario de Teruel “y eso está haciendo que aumente el conocimiento de la publicación y que los turolenses tengan acceso a ella”, enfatizó el diputado de Cultura, quien añadió que “la primera edición de la revista de la guerra civil se agotó en la edición del lunes de Diario de Teruel y eso significa que hay interés por la revista”.
Asimismo, Piñeiro destacó que en la revista Turolenses hacen oír su voz muchas personas que trabajan por la cultura y la historia de la provincia en los Centros de Estudios Locales , desde los cuáles surgió la idea de su publicación.El director de la revista, Javier Alquézar, reconoció que la última edición “ha fraguado y ha gustado muchísimo y nos congratulamos de que la nueva dirección quiera impulsarla y apoyarla”.
Según el director de la publicación, Javier Alquézar, la revista nació precisamente desde Andorra como complemento de los Centros de Estudios Locales y para fortalecer la red, fomentando una cultura provincial común, por lo que “esta presentación ha sido como una vuelta a casa”, añadió. Alquézar señaló que la revista ya ha trascendido y se ha convertido en una referencia en el territorio.
Número variado
El último número de la publicación, según Alquézar, “es el más logrado en variedad”. En esta última edición “hay un gran equilibrio en todas sus partes: en las informaciones de miscelánea, hay artículos de historia, un dossier interesantísimo sobre la provincia y cómo se constituyó, los problemas de la provincialización, etc; hay un artículo sobre Elvira de Hidalgo y una entrevista con un hombre de la Transición como fue José Ramón Lasuén, etc”.
Alquézar destacó que Turolenses es una revista autónoma, con su propio consejo asesor que determina los contenidos y verdadero carácter provincial, “que cuenta con una estructura fija con tres partes: informativa y de actualidad, de estudios amplios o monográficos y una parte creativa que destaca los trabajos de artistas turolenses en distintas disciplinas”. Además de distribuirse entre los propios Centros de Estudios, se puede encontrar en los quioscos donde se vende por dos euros. Respecto al número 16, Alquézar ha señalado que la revista “es posiblemente la más equilibrada. Hay un verdadero equilibrio en todas sus secciones”.
Por su parte, el alcalde de Andorra y diputado de Presidencia de la DPT, Antonio Amador, agradeció que el IET haya optado por presentar este número en Andorra, saliendo así de la capital de la provincia y apostando por la vertebración territorial. Amador enfatizó que “la DPT está trasladando la Cultura impulsada desde la institución por toda la provincia”. Igualmente, hizo hincapié en que la presentación de la revista en Andorra “es también un reconocimiento y la puesta en valor al centro de estudios local, el Celan, que lleva trabajando tantos años con buen hacer y desinteresadamente”.
La revista Turolenses
Siempre muy variada en cuanto a sus temas y muy gráfica, combina la información más ligera con artículos más elaborados y profundos. Cuenta con secciones fijas que abarcan tanto la literatura como la historia, el arte o la fauna. Comienza con la miscelánea para dar paso a un primer artículo sobre Ken Loach y su “vuelta a Mirambel”. Firmado por T. Losantos, D.Pedroso y A.Repullés, recuerda el acto que llevó al director inglés de vuelta a esta localidad del Maestrazgo para recordar el rodaje de Tierra y Libertad de 1994 y se fija en la ruta cinematográfica creada.
La serie de artículos repasa temas variados como la huelga general de 1932 en Alcorisa y Castel de Cabra, firmado por Javier Alquézar, o el tesoro artístico que suponen los cofres de amor que detalla Pedro Luis Hernando. Luis Lorente, José Manuel Sánchez y Sara Lapesa escriben sobre los murciélagos de la provincia, su estudio y conservación y Zoila Martínez y Manuel Siurana de la vida de Elvira Hidalgo.
El dosier de este número, coordinado por Fernando Burillo Albacete, recuerda el nacimiento en 1833 de la delimitación provincial y su trayectoria. La sección comienza con un artículo sobre el nacimiento de la división administrativa provincial turolense del propio Burillo, continúa con uno firmado por José Ramón Villanueva analizando el desarrollo y los efectos de dicha división y después recoge uno firmado por José Ignacio Micolau que expone “el todavía no resuelto tema del particularismo bajoaragonés”. Finalmente, Lluís Rajadel analiza el presente de la cuestión provincial.
En el apartado de la entrevista, Ángel Quílez interroga a José Ramón Lasuén, alcañizano que tuvo un papel destacado en la transición política y que repasa su trayectoria y con ella, la del conjunto de Aragón.
Este número propone una ruta cultural a Hinojosa de Jarque, su parque escultórico y su romería de las cruces, mientras que en el apartado de artistas turolenses se habla de Fernando Novella y su obra de la mano de Ernesto Utrillas. La página literaria la firma Juli Micolau con “Una plaça plàcida” y el número se cierra con el habitual repaso a las publicaciones de temas turolenses.
La portada, portada interior y contraportada recogen algunas obras de Luis Pascual, con el fin de dar a conocer y ofrecer oportunidades a los artistas de la provincia de Teruel.