La Cucarachona pone en punto de mira en los trastornos alimentarios con ‘Querida sociedad’
Sonia Lanuzza grabó su último montaje para visionarlo en centros de Primaria y SecundariaLos trastornos de la conducta alimentaria (TCA) no están tan vivos entre la opinión pública como durante la última década del siglo pasado, en la que solían ocupar titulares en las crónicas de sociedad o salud. Sin embargo los casos dianosticados no paran de aumentar, especialmente tras la pandemia. Se calcula que el encierro aumentó en un 20% el número de casos, y probablemente la eclosión del de las redes sociales agudizaron el problema. La OMS advierte de que los trastornos relacionados con la alimentación son la primera causa de muerte en el ámbito de la salud mental, y de existe una fuerte relación entre estos y los intentos de suicidio entre la población joven.
Frente a esta realidad el grupo adolescente de teatro de La Cucarachona, dirigido por Sonia Lanuzza en Alcañiz, ha realizado un audiovisual titulado Querida sociedad, en la que diez actrices y un actor proponen una ficción teatral sin filtros ni paños calientes que recrea la cruda -y cercana- problemática que rodea a los TCA, y lo que es más importante, lo hace desde la perspectiva de los propios jóvenes.
En el montaje participan Azahara Sánchez, Lucía Durán, Fran Durán, Sara Alcober, Ana Meseguer, Zoe Tomás, María Acs, Lidia Ceperuelo, Clara Rey, Sara Bravo y Giulia Puranu.
La pieza, de 38 minutos de duración, ya ha podido verse en diferentes centros educativos de la provincia de Teruel, y se oferta a aquellos que deseen trabajar el tema con sus alumnos. Puede solicitarse al mail lanuzzasonia@ gmail.com. Está especialmente dirigido a estudiantes de 5º y 6º de Primera y de Educación Secundaria Obligatoria.
La idea surgió a propuesta de Sonia Lanuzza, después de que el grupo adolescente de teatro que dirige dentro de la asociación La Cucarachona manifestara su intención de meterse de lleno en el género dramático. “Les propuse los TCA y ellas aceptaron, a partir de lo cual empezamos a documentarnos y a crear el guion y el montaje”, explica la actriz alcañizana.
Entre las fuentes de documentación utilizaron mucha ficción audiovisual, “series y películas que las chicas conocen muy bien y que me proponían, porque reflejan diferentes aspectos del problema”. “Con todo ese material que me recomendaron y el procedente de fuentes médicas que consulté empecé a construir los personajes y el texto”.
El audiovisual es resultado de la grabación de una de las representaciones de Querida sociedad. La función está basada en la experiencia de una chica que sufre anorexia nerviosa -”es solo uno de los TCA que existen, pero las cosas funcionan mejor cuando se va a lo concreto”, explica Lanuzza”- y que se ve influenciada por diferentes voces: las suyas propias, que anidan en su interior y adoptan un tono u otro según su estado anímico; sus amigas, sus familiares o los médicos.
El texto es duro, no se anda con medias tintas ni edulcora la realidad. La protagonista incluso se enfrenta a la experiencia de ver como una de sus amigas muere a consecuencia de un TCA, “porque esas cosas ocurren”.
Tras preparar el montaje a lo largo de la primera mitad de 2024, en junio se estrenó en el Palacio Ardid de Alcañiz. “Surgió la idea de grabar la función y a las chicas les gustó”, explica la actriz. “Así que con ayuda de un amigo, David Martínez, la grabamos en blanco y negro, para darle un toque aún más dramático”.
La grabación fue financiada por el Ayuntamiento de Alcañiz y res realizó durante un pase especial, previo al estreno oficial. “Eso nos permitió parar y repetir alguna escena, algo aconsejable cuando quieres dejar una obra grabada en vídeo, y además porque me parece una falta de respeto hacia el público grabar una función cuando hay gente en la sala”.
Aunque el texto está escrito por Sonia Lanuzza puede considerarse un trabajo colectivo, como la mayor parte de los que realiza. “Para escribir pregunté mucho a las chicas. Tienes que hacerlo así para que sea un trabajo de todos, para que luego no sean meras actrices que representan un papel sino que lo sientan como algo suyo”, afirma Lanuzza. “Las cosas más complejas de la dramaturgia las puedes dirigir según tú criterio, y ellas lo respetan. Pero en todo lo demás lo habitual es que las actrices hagan muchas aportaciones y muy valiosas”.
Esa es una de las razones por las que el audiovisual está calando bien entre el público joven que ya ha podido verlo en algunos institutos del Bajo Aragón. Hay pocas cosas que un niño o adolescente aborrezca más que un contenido -audiovisual o de cualquier tipo- dirigido a jóvenes y realizado por adultos. Detectan a distancia su tono melifluo y la incorrecta utilización de su jerga, a menudo muy forzada.
Además, Querida sociedad exhibe una escenografía minimalista y unas características que tienen el sello de Sonia Lanuzza, vinculada a la enseñanza de teatro en Alcañiz desde hace diez años; primero a través de la Escuela de Teatro La Cucarachona y actualmente como asociación cultural. “Mi estilo consiste en destacar el trabajo actoral, que el actor se vea obligado a expresar lo que necesita sin demasiada ayuda del atrezzo, y que el espectador también tenga que hacer ese esfuerzo de meterse en la historia a través de lo esencial, que son los actores”.
Desde el pasado 30 de noviembre, Día Internacional de los Trastornos Alimentarios, Querida sociedad se ha visionado en diferente centros del Bajo Aragón, así como en el Talent Show del Bajo Aragón, que este año tuvo lugar en Calanda el 30 de octubre, y donde pudo verse una adaptación sintetizada de 10 minutos.