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La casa del obispo Alfonso Milián en La Cuba se convierte en un completo museo etnográfico La casa del obispo Alfonso Milián en La Cuba se convierte en un completo museo etnográfico
Trillos, horcas y otros aperos de labranza están expuestos en una de las salas de la que fuera la vivienda del obispo Alfonso Milián, que se conserva tal y como él la dejó la última vez que estuvo en el año 2020

La casa del obispo Alfonso Milián en La Cuba se convierte en un completo museo etnográfico

La vivienda, donde apenas se ha tocado nada, abrirá a las visitas guiadas en Semana Santa
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Cruz Aguilar

La casa familiar en La Cuba del que fuera obispo de Barbastro-Monzón Alfonso Milián Sorribas, abrirá sus puertas el próximo día 25 de marzo convertida en un museo. La vivienda, de grandes dimensiones, está tal cual la dejó, antes de su muerte en 2020, el religioso, que la frecuentaba habitualmente y atesoró en ella centenares de objetos y aperos vinculados a la agricultura, la ganadería y la vida rural.

En los graneros o falsas se conservan aún barreños para el matacerdo y cocios para la realización de la colada

La casa fue adquirida por el Ayuntamiento de La Cuba tras la muerte de Milián, ocurrida en plena pandemia de la covid, en noviembre de 2020. La adquisición servirá para mantenerla tal y como se encuentra e incluirla en la ruta guiada por los diversos atractivos turísticos que tiene el municipio, donde también hay un Centro de Interpretación del Esparto, se conserva el antiguo horno de pan y se puede visitar la monumental iglesia parroquial de San Miguel Arcángel. La compra se tramitó a finales del pasado año y en estos primeros meses de 2024 los técnicos de la Comarca del Maestrazgo han realizado una limpieza de la vivienda, seleccionando los objetos a exponer y catalogando todos ellos.

Alfonso Milián, en su casa, junto a una rueca, en una imagen antigua

Alfonso Milián estaba muy vinculado a La Cuba, como recuerda su alcalde, Félix Marín, quien señala que siempre acudía en verano y también para Todos Los Santos. Además, “estaba mucho con la gente del pueblo, era uno más”, recordó el regidor municipal. Por eso, como falleció en plena pandemia, cuando las medidas de seguridad sanitaria lo permitieron se fletó un autobús para que los vecinos viajaran hasta Barbastro y participaran en una misa funeral en honor del ilustre vecino.

Dormitorio del obispo, con una cruz sobre la cama

Para poder realizar las visitas, La Cuba contará a partir de esta Semana Santa con una oficina de turismo gracias a la ayuda que recibirán de la comarca del Maestrazgo, que cuenta con puntos de información en diferentes poblaciones del territorio. Estará instalada en el Ayuntamiento, según argumentó Marín, quien señaló que desde allí se articularán todas las visitas guiadas por los diferentes enclaves del municipio. De momento, ya cuentan con la persona encargada de la oficina, que será también el guía turístico.

La técnico de Cultura y Patrimonio de la Comarca del Maestrazgo, Sonia Sánchez, detalló que la mayor parte de los materiales que hay expuestos estaban ya así en la vivienda puesto que el obispo Milián tenía un gran interés por las antigüedades y guardaba en su casa un gran número de elementos que habían perdido su uso a modo de exposición etnográfica.

Aparador para albergar el menaje y los candiles

Entre sus propiedades hay desde menaje de cocina a maletas, fotografías, libros o aperos de labranza, algunos de ellos que le donaron otros vecinos del pueblo. “No ha habido que hacer nada, salvo limpiarla, estaba toda así”, dijo Sánchez.

Toda la vivienda se ha destinado a museo, salvo una zona del granero o falsa, que se ha dejado como almacén. Los materiales han sido inventariados sala por sala y algunas de las piezas, como el sombrero de pelo de conejo de Tronchón -que es una pieza muy difícil de localizar actualmente– y algunos ropajes, se han prestado al Museo de Indumentaria de La Iglesuela del Cid.

También se conservan varias cruces, algunas hechas con piezas de hierro y otra con maderos y una soga que podría haber sido realizada por el propio obispo.

Estantería con utensilios antiguos

Sonia Sánchez destacó que la apertura de esta vivienda en La Cuba ayuda a conocer cómo era la vida de una familia vinculada al sector agrario, algo que completa la visita a la Casa Aliaga, donde se muestra el tipo de vida que llevaban las familias pudientes de la zona.

Un gran defensor de los bienes aragoneses

Alfonso Milián Sorribas nació en La Cuba el 5 de enero de 1939 y, aunque ejerció su profesión en diferentes lugares, acudía cada año para el verano y también, cuando podía, durante el resto del año. Su vertiente más conocida es porque fue un gran defensor de los bienes de Barbastro cuando fue obispo de esa diócesis, un cargo que ocupó desde el año 2004 y hasta 2014, cuando pasó a ser obispo emérito.

Zueco hecho en madera y esparto

Desde su responsabilidad como obispo mantuvo diferentes encuentros con los responsables eclesiásticos de Lérida para poner fin al litigio sobre los bienes de de Barbastro. Milián siempre defendió el regreso del patrimonio artístico, como también planteaba la Santa Sede. El de La Cuba llegó a firmar varios acuerdos con los obispos de Lérida para la devolución de los bienes que éstos no llegaron a cumplir.

Milián realizó sus estudios de Humanidades en el Seminario Menor de Alcorisa y, después marchó al Seminario Metropolitano de Zaragoza para cursar Filosofía y Teología. Se licenció en Teología Catequética en 1962 por la Facultad de Teología San Dámaso de Madrid.

Alfonso Milián con el Papa Francisco en una imagen reciente

Fue ordenado sacerdote en marzo de 1962, con 23 años, y los primeros siete de ejercicio los pasó en el ambiente rural, muy implicado y consciente de los problemas reales de los pueblos. En 1982 fue residido en Roma por el Papa Juan Pablo II, y más recientemente fue recibido por el Papa Francisco I. En diciembre del año 2000 fue ordenado Obispo Auxiliar de Zaragoza por el arzobispo Elías Yanes, mientras que el 19 de diciembre de 2004 tomó posesión de la diócesis de Barbastro-Monzón en la Catedral de Barbastro.

Aunque su faceta más conocida fue como mediador en el conflicto de los bienes de la franja, también fue muy activo en otros aspectos ya que fue conciliario diocesano del movimiento Junior y de Manos Unidas; delegado diocesano de Apostolado Seglar; miembro de la Comisión Pastoral Social y obispo delegado para Cáritas Española.

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