La bonaerense afincada en Alcañiz Inés Ramón y la zaragozana Irene Vallejo revisan los mitos clásicos desde la perspectiva de género en La mañana descalza

“¿Qué pasaría si nos encontráramos frente a frente con Helena de Troya? ¿Qué nos diría sobre la fatalidad de su belleza? ¿Qué palabras certeras esgrimiría hoy Casandra ante el autoritarismo patriarcal? ¿Y las Suplicantes, si de repente asistieran a la llegada de pateras en una playa gaditana? ¿Sería Penélope capaz de revelarnos hoy, mirándonos a los ojos, cómo sufrió o aniquiló la sociedad? Si cualquier día de este siglo XXI nos encontráramos con las aguerridas amazonas, ¿cómo podríamos explicarles que, después de tantos siglos de evolución, el terrorismo machista sigue matando, esclavizando y maltratando a la mujer?”

Con esta serie de interrogantes, que tienen un pie en la historia de las civilizaciones en clave de género, y otro en la mitología clásica que ha contribuido decisivamente a construir mentalmente nuestro mundo, plantea Inés Ramón La mañana descalza (Olifante, 2019), a través de cuyas páginas trata de darles respuesta desde la poesía y desde la prosa. La escritora bonaerense afincada en Alcañiz acaba de publicar un libro atípico al alimón con la escritora zaragozana Irene Vallejo, que reúne verso y relato, belleza y crudeza, compromiso y regocijo estético. 

La obra está dividida en 48 capítulos breves y dobles, abiertos siempre por la prosa de Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) y cerrados por la poesía de Inés Ramón (Buenos Aires, 1962). Sin andarse por las ramas toma algunos de los relatos fundacionales de la mitología clásica y pone de relieve como algunos de los grandes males contemporáneos que afectan a las mujeres, y por extensión a los hombres, hunden sus raíces en los albores de nuestra cultura. La persistencia de algunas de las perversiones del ser humano que afectan especialmente a la mujer, todavía en el silo XXI, contrastan con aquellas que forman parte solo de los capítulos más oscuro de la historia pasada y superada del mundo. 

Los textos y los poemas abordan temas lacerantes y de extrema actualidad como la violencia, la violación, los celos, el consentimiento, los abusos de poder, la tiranía del mercado, la dictadura de la belleza, la anorexia, el amor romántico, el control, el deseo, la maternidad, la infidelidad, el desamor, los cuidados, la conciliación, la brecha salarial, la androginia, las migraciones, los matrimonios forzados, las persecuciones o el odio. Asuntos tratados a través de la ficción literaria con un doble objetivo; el de manifestarlos y el de hacer que nos conciliemos con la realidad, como primer paso hacia la erradicación de la injusticia. 

Las guías mitológicas que han elegido Inés Ramón e Irene Vallejo por ese viaje lector al Mediterráneo primitivo son grandes –o no– mujeres como Lucrecia, Helena de Troya, Medusa, Penélope, Pandora, Casandra, las amazonas, Antígona, Sherezade, Dánae o Ariadna, pero también hombres como Virgilio, Apolo, Heródoto, Safo, Hércules, Pigmalión, Ulises, Ovidio o Eco. 

Los textos de Irene Vallejo forman parte de una serie publicada en su día en una sección semanal de Heraldo de Aragón, mientras que Inés Ramón completa sus relatos, mucho más descriptivos, con la visión etérea y plagada de figuras retóricas de gran belleza , con unos versos que en ocasiones sirven de respuesta a los renglones de Vallejo, en ocasiones de interpelación y en ocasiones de broche. 

La mañana descalza es un libro feminista pero no es un libro sobre feminismo, y en cualquier caso no es una obra feminista al uso. Supone la revisión de las viejas creencias, de los mitos incuestionados y que han llegado hasta nosotros reflexionados de un modo tan ligero que nadie acierta a cuestionarlos, ni tan siquiera las mujeres. 

Pero en la obra subyace un mensaje constructivo. En modo alguno el redescubrimiento de nuestra propia realidad cultural a la luz de una lámpara libre de prejuicios debe de ser el pretexto para erradicarla, destruirla o renegar de ella. Más bien para comprenderla en toda su casuística y superarla en pos de lo que persigue cualquier manifestación literaria y poética de verdad. La libertad humana. 

Dos autoras de peso

Residente desde hace varios años en Alcañiz, Inés Ramón nació en Buenos Aires en 1962. Estudió la carrera de Letras en la Universidad Nacional de La Plata, y durante diez años ejerció como profesora de Lengua y Literatura en esta ciudad. Reside desde 2001 en España, donde ha seguido cursos de poesía en la Escuela de Escritores de Madrid y en el Aula de Escritores de Barcelona. Ha publicado Circular a veces (Zaragoza, Lola Editorial, 2012); Un esqueleto cóncavo (Ávila, Códice de Barras, 2012); Hallarse en la caída (Zaragoza, Olifante, 2013); junto a Juan Alonso (microrrelato) y Miguel Ángel Domínguez (ilustrador), el libro mixto Esquirlas (Zaragoza, Lola Editorial, 2015); y Anatémnein (Madrid, Tigres de papel, 2016).

Ha sido incluida en las antologías Con el cierzo entre los dientes. Nueve poetas y un apócrifo en el Bajo Aragón (Alcañiz, Librería Miguel Ibáñez, 2009); Poesía a la frontera Antología de poetes en llengua catalana, aragonesa i castellana (Barcelona, March Editor, 2011); Arundo donax (Teruel, Centro de Estudios del Bajo Martín, 2011); Puente de piedra (Madrid, Huerga & Fierro, 2013); Locus amoenus (Zaragoza, Comuniter, 2013); Los Borbones en pelota (Zaragoza, Olifante, 2015); Parnaso 2.0. Antología de la poesía aragonesa del siglo XXI (Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2016); Marcelo anda por ahí (Zaragoza, Olifante, 2016); y Amantes. 88 poetas aragoneses (Zaragoza, Olifante, 2017). 

Como ensayista, figura en las Actas del XV Festival Internacional de Poesía “Moncayo con el título La mística (Zaragoza, Olifante, 2016). En 2015 obtuvo la V Distinción Poetas de Otros Mundos» que otorga el Fondo Poético Internacional.

Por su parte Irene Vallejo estudió Filología Clásica y obtuvo el Doctorado Europeo por las Universidades de Zaragoza y Florencia. En la actualidad lleva a cabo una fecunda labor de divulgación de los autores clásicos impartiendo cursos y conferencias, y colabora con varios medios de prensa. Publicó un ensayo dedicado al poeta Marcial (2005, Premio al Mejor Trabajo de Investigación concedido por la Sociedad Española de Estudios Clásicos) y dos libros recopilatorios de las columnas que escribe semanalmente en el Heraldo de Aragón, titulados El pasado que te espera (Anorak, 2010) y Alguien habló de nosotros (Contraseña, 2017), fruto de un singular periodismo filosófico que trenza los temas del presente y las enseñanzas del mundo antiguo.

Ha sido reconocida con el  Premio Los nuevos de Alfaguara, con el Premio Búho de los Amigos del Libro y con el Premio Sabina de Plata 2017. Su primera novela, La luz sepultada (Paréntesis, 2011, Mención Especial del Jurado en el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza), relata en clave de suspense la irrupción de la guerra civil y el miedo en las vidas particulares. La segunda, El silbido del arquero (Contraseña, 2015), es una peculiar novela histórica con ecos homéricos y virgilianos. Sus relatos breves han sido seleccionados para varias antologías, entre las que destacan La mascota virtual (Alfaguara, 1998) y Hablarán de nosotras (Libros del Gato Negro, 2016). También ha publicado dos libros infantiles: El inventor de viajes (Comuniter, 2014), con ilustraciones de José Luis Cano, y La leyenda de las mareas mansas (Comuniter, 2015), con acuarelas de Lina Vila.