La Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie trae su exposición a Teruel

La impresión que obtiene el visitante cuando entra en la sala de exposiciones de La Muralla, en la sede del Gobierno de Aragón en Teruel, es que se encuentra en una exposición de pintura convencional. Y así es. Treinta y cinco obras de una treintena de autores de todo el mundo sin un nexo en común que llame la atención. Casi todo naturalismo aunque con alguna pequeña concesión a lo conceptual; bodegones, paisaje, algún lienzo impresionista... la coincidencia hay que buscarla en lo formal, pero hasta en eso el ojo no encuentra un hilo argumental, porque las propuestas van del acrílico a la acuarela pasando por el oleo. No es con qué se pintan los cuadros sino cómo, y es que todas las obras expuestas han sido realizadas sujetando el pincel con la boca o con el pie.

Se trata de la exposición internacional de pintura organizada por la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie. Recién llegada de Santiago de Compostela permanecerá en Teruel hasta el 24 de mayo, cuando proseguirá su itinerancia por toda España.

La asociación tiene carácter internacional así que hay pintores de todo el mundo, desde el alemán Erich Stegmann, fundador de esta asociación en 1957 o su compatriota Lars Hollerer hasta grandes maestros españoles como Manuel Parreño, Virginia Calderón o Restituto Samblás, pasando por creadores anglosajones, australianos o sudamericanos. 

Algunos de estos autores se ganan profesionalmente la vida en el mercado convencional de la pintura. Stegmann es un cotizado pintor en Alemania, y el onubense Parreño, que prácticamente no ha podido utilizar nunca sus brazos por culpa de una poliomielitis que sufrió antes de los dos años, utiliza sus pies para absolutamente todo –incluso caza con escopeta–, es profesor de pintura para alumnos que utilizan sus manos y ha realizado grandes retratos a Concha Velasco y otros artistas y toreros. Tanto es así que en ocasiones estos pintores prácticamente tienen que ocultar su condición de pintores con la boca o el pie, para competir en igualdad de condiciones en el mercado del arte, evitar paternalismos y que sus obras sean vistas bajo diferentes parámetros que las de otros pintores profesionales que utilizan sus manos. 

La exposición tiene como propósito divulgar el trabajo de esta asociación en todo el mundo, tanto para sus usuarios potenciales como para los compradores de obras, ya que se financia completamente a través de la venta de originales y de copias a través de postales, calendarios, reproducciones y muchos otros formatos. Se inauguró en Teruel por parte de Luis López Belenguer, secretario general de la Delegación del Gobierno, que acudió en nombre de delegado Antonio Arrufat, y Ricardo Charfolé, director de la oficina en España de la Asociación de Pintores con la boca y con el Pie. 

Charfolé explica que, de los 900 pintores de cerca de 80 países que reúne la asociación, algunos pintaban antes de sufrir algún accidente o enfermedad que les impidió a partir de entonces usar sus brazos, y aprendieron a pintar con su boca o pies –en función de su problema– por seguir con su actividad. “Sin embargo la mayoría no habían pintado nunca, comenzaron a escribir con la boca como parte de una terapia para combatir los efectos de su enfermedad, y terminaron pintando, en algunos casos, como auténticos maestros”.