La adolescencia no es un problema sino un montaje escénico

La adolescencia no es un problema aunque puede ser el detonante de algunos a los que puede enfrentarse la familia más pintada. En cualquier caso, la comunicación suele ser una de las mejores herramientas para exorcizar este y otros fantasmas. El Grupo Joven de la Escuela T de Teatro de Teruel lo aborda desde la creación escénica con el montaje, Este es mi mundo y esta es mi historia, una adaptación en la que diez jóvenes actores y actrices turolense de entre 16 y 21 años -Asier Fraile, Inés Melero, Lucia Guajardo, Ariadna Palacín, Ximena García, Vega Monserrate, Martina Carrasco, Juan García, Hugo Liberos y Yaret Genzor-, dirigidos por Sixto Abril y Elena Abril, se subirán al escenario para contar la historia de un mundo por el que todos hemos pasado. Será este viernes a partir de las 20.30 horas, en el Auditorio Torre El Salvador de San Julián, dentro del ciclo Teatro de Aquí organizado por el Ayuntamiento de Teruel y diferentes formaciones teatrales de la capital.

La pieza, para todos los públicos, está planteada como la historia de varios adolescentes “en ese momento de la vida en el que afloran dudas, incertidumbres, cambios y también conflictos”, explica Sixto Abril. Aborda la relación de los jóvenes con sus padres y con sus compañeros, con los adultos que han olvidados que fueron adolescentes y con chavales que tienen demasiada prisa por convertirse adultos. Y también aborda asuntos mucho más espinosos, como el abuso, el acoso, el bullying, las agresiones sexuales, la soledad, la incomprensión y la búsqueda de cauces para compartir miedos, sueños, dudas y certezas. “Se trata de ofrecer recursos que ayudan a darnos cuenta de que todo eso nos puede suceder a nosotros, y conocer las alternativas que existen para detectarlo, para tomar conciencia de lo que significa y para saber expresarlo y comunicarlo”, afirma el director de T de Teatro, para quien Este es mi mundo y esta es mi historia parte de una obra de teatro, pero que también tiene “esa parte de contenido didáctico, de herramienta que puede ayudarnos a gestionar lo que ocurre durante esos años”.

La obra trata de no pecar por exceso y cruzar determinadas líneas rojas, pero tampoco se resigna a quedarse a las puertas de algo, faltando a su compromiso de reivindicar el diálogo, buscando un complicado término medio en el que el juego de la improvisación forma parte de la dramaturgia.

El planteamiento de la obra trata de evitar también el buenismo o la simplificación, trazando una frontera entre lo bueno y lo malo. “Los chavales se sitúan a ambos lados, en el de acosados y también en el de acosadores”, explica Abril. Y se rehuyen los juicios porque en la obra se explora el hecho de que “en estas cuestiones las cosas no son tan sencillas, no siempre hay buenos y malos sino circunstancias que colocan a cada cual en un sitio u otro. Cuando hay conflicto o incluso abuso hay que saber qué hay detrás, porque en muchos casos el acosador participa en el acoso con el único objetivo de no convertirse él en el acosado”.

T de Teatro es una escuela de teatro reconocida por el Gobierno de Aragón y apoyada por el Ayuntamiento de Teruel, que proporciona formación a actores de todas las edades en varias disciplinas.