Juan Carlos Leguey, fotógrafo: “Es mejor una cámara antigua que controles que la mejor si no sabes manejarla”

Juan Carlos Leguey y su pareja, Lidia Martínez, decidieron hace 5 años cambiar su forma de vida y salir de la rutina de Elche, donde no veían las estrellas. Recalaron en Rubielos de Mora porque había una casa a la venta y, aunque no la compraron, sí descubrieron el territorio con uno de los cielos más limpios de España. Hace 2 años y medio hicieron las maletas y se trasladaron a vivir a Rubielos, donde Leguey se dedica a la fotografía. Este verano va a impartir varios talleres sobre capturas nocturnas que se enmarcan en la programación ofrecida por la Comarca de Gúdar-Javalambre para animar las jornadas estivales a vecinos y veraneantes.

-¿Cómo descubrió Rubielos?

-Tanto mi mujer como yo trabajábamos en banca y siempre nos ha gustado mucho el turismo rural, siempre hemos ido de vacaciones al campo, nuestra idea era dejar el banco y montar una casa de turismo rural, de momento no lo hemos conseguido, pero ahí está la idea. Llegamos a Rubielos de Mora a través de una asociación contra la despoblación rural que pone en contacto a las personas que viven en a ciudad y quieren mudarse al pueblo. Vinimos a ver una casa rural que se vendía, conocimos la zona en 2015 y nos gustó mucho, tanto que hace dos años y medio decidimos venirnos a vivir a Rubielos.

-¿Se dedica a la fotografía?

-Sí, estoy dado de alta como fotógrafo desde hace un año. También estuve un año en la empresa Turomás, pero luego decidí darme de alta como autónomo para dedicare a temas de fotografía que me gustaban más.

-¿Cuántos talleres va a impartir este verano?

-Son talleres cortos, el primero lo dimos en Alcalá de la Selva el día 24 y quedan por dar cuatro más, otro también en Alcalá, 2 en Mora y uno en Manzanera organizado por el Ayuntamiento. 

-¿Cómo se desarrollan?

-Son de iniciación a la fotografía nocturna, para que la gente conozca un poco el tema, muchos ven fotos pero no saben cómo se hacen. Estamos en una zona que es destino y reserva Starlight, tenemos unos cielos muy limpios y es una zona espectacular para hacer estas fotos, de hecho sube mucha gente desde Valencia a ello. Es la primera vez que se oferta esta actividad, es una hora de teoría y luego 2 o 3 de práctica. La hora de teoría se da en un aula y luego nos desplazamos a un punto con baja contaminación lumínica para hacer las fotos. En alcalá estuvimos en el Mirador de Observación de Estrellas que está junto a la ermita de San Miguel.

-¿Por qué está tan de moda la fotografía nocturna?

-Es una disciplina relativamente nueva y a la gente le llama la atención. Sobre todo cuando se ve la Vía Láctea o las fotografías circumpolares, que es cuando todas las estrellas giran alrededor de la Estrella Polar. El cometa Neowise ha estado muy de moda y hay que fotografiarlo de noche, también la gente se vuelca a fotografiar la lluvia de perseidas que es en agosto y además de verla toman la foto y se llevan el recuerdo.

-Son fotos espectaculares pero, ¿son difíciles de hacer?

-No, lo importante en la fotografía nocturna más que la dificultad de la foto es manejar tu cámara, si sabes ajustar el diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO, con unos ajustes básicos es súper sencillo sacar una foto de la Vía Láctea. Pero claro, necesitas saber qué parámetros tienes que poner en tu cámara, que es lo que vemos en el curso. Luego se pueden hacer fotos de más dificultad, pero las básicas son muy sencillas, de hecho muchos de los alumnos del taller se llevaron su primera vía láctea que es una foto que no habían hecho nunca. 

-¿A quién van dirigidos?

- En principio a turistas o gente que tiene a una segunda vivienda en la comarca, aunque también han venido residentes. A todo tipo de público que le guste la fotografía y que le llame la atención la fotografía nocturna y quiera tener un primer contacto.

-¿Deben llevar cámara?

-Sí, cámara, trípode y es recomendable un disparador remoto para poder disparar sin tocarla y un frontal de luz.

-Las características técnicas de las cámaras también son importantes en la evolución de la fotografía nocturna, ¿no es así?

-Están evolucionando, los sensores consiguen captar más luz que antes, captan más estrellas. De todas formas yo tengo una cámara de 10 años y salen fotos chulas. Pero vamos, que con cualquier cámara réflex puedes hacer esas fotos, no hace falta tener una cámara cara para hacerlas. Es mejor una cámara antigua que sepas controlar que la mejor cámara del mundo si no la sabes usar.

-¿Qué aporta a un fotógrafo un cielo como el de Gúdar-Javalambre?

-Uno de los motivos por los que nos hemos venido a vivir a la comarca es por estos cielos. Elche es una ciudad con mucha contaminación lumínica, no ves las estrellas y aquí desde mi propia casa veo la Vía Láctea, esto es un regalo. Son cielos que hay que aprovechar, salir y disfrutar.  

-Es un cielo muy fotogénico.

-Sí, claro, estamos en un destino y reserva Starlight y es por su calidad de los cielos, pero además tenemos muchos sitios bonitos donde hacer fotos. La foto nocturna no es solo hacer fotos de las estrellas, sino sacar algún hito, alguna localización, eso le da todavía más valor. Puedes incluir en la imagen masías, carrascas monumentales o el Pino del Escobón, incluso el mismo observatorio pone en valor el cielo, pero también el resto de lugares de la comarca para disfrutar.

-¿Aprecia la gente de la comarca ese recurso?

-Sí, ve que esta actividad puede atraer a más gente. Incluso la gente del pueblo cuando ve las fotos les llama la atención y preguntan si las he hecho aquí, incluso hay quien me ha propuesto venirse conmigo para hacer alguna así. Son fotos atractivas y les sorprende que estén tomadas tan cerca del pueblo.