Josune Arakistain, cantante de Huntza, que estará este sábado en Allepuz: “Pese al éxito de ‘Aldapan gora’ seguimos siendo un grupo de pueblo”

El sexteto vasco Huntza encabeza el cartel del Festival contra la Despoblación de Allepuz que se celebrará en la localidad del Maestrazgo este sábado. Mezclan la trikitixa tradicional con violines y guitarras eléctricas en una suerte de folkrock sincopado que destila un buen rollo impresionante. Cantan en euskera pero su música está arrollando por toda España. 

- Después de actuar el Palma de Mallorca, Huntza termina su gira oficial del tercer disco, Xilema, en Allepuz. 

- Por ahora sí, porque no hay nada oficial. Pero enseguida anunciaremos una gira por el extranjero y dos o tres conciertos más antes de que termine el año. Pero todavía no puedo adelantar donde. 

- ¿Cómo ha funcionado Xilema? ¿Había cierto miedo escénico después del éxito arrollador de vuestro LP debut, Ertzetatik (2016)?

- Sí que había cierta presión. Se habían creado muchas expectativas porque somos un grupo que surgió de repente de la nada. La canción Aldapan gora se escuchó mucho dentro y fuera de Euskal Herria, pero con Xilema teníamos ese objetivo de superarnos y demostrar que no éramos una banda de solo un tema. Pero ha salido muy bien. Queríamos ser realistas en el sentido de que lo que pasó con Aldapan gora no era real y no podíamos esperar que nos volviera a pasar, pero el primer single de Xilema, Lasai Lasai, tuvo mucho éxito y el disco está funcionando muy bien. 

- Cuando a una banda se le identifica tanto con un tema, como os ha ocurrido a vosotros con Aldapan gora, de ese primer disco... ¿se le llega a coger manía a la canción, de que te la pidan tanto en los directos?

 - A ver... no te voy a mentir. La palabra no creo que sea manía, pero nos gusta que la gente sepa que tenemos otros veinte temas a los que les tenemos mucho cariño. 

- Pero hay que reconocerle a esa canción una virtud, y es que no hay tantos precedentes de que una banda que canta en euskera tenga tanto éxito fuera de Euskal Herria...

- Nosotros siempre decimos que es por la melodía, que es muy alegre y muy viva. Es curioso que hayamos conectado con tanta gente que, a fin de cuentas, no entiende la letra de la canción. Pero para nosotros Aldapan gora fue un susto, y todavía es un susto que la gente escuche y empatice con esa canción. A algunos les pasa que la confunden con una canción anime, pero no deja de ser particular. 

- ¿Os habéis planteado publicar alguna canción en castellano para aprovechar ese tirón?

- No sé. Lo cierto es que nuestra lengua materna es euskera y dentro de la banda siempre hablamos en euskera. A mí no me sale expresarme en castellano, y ahora mismo quizá sería un poco artificial componer en esa lengua. Hemos hecho colaboraciones con grupos que cantan en castellano y nos gusta, pero para componer nos sigue saliendo el euskera. Pero eso no significa que en el próximo disco no pueda haber una canción en castellano, no puedo asegurar nada. 

- En Allepuz vais a tocar en un festival contra la despoblación, un tema de triste actualidad en Teruel. ¿Os sentís identificados con la causa?

- Varios componentes de Huntza y yo misma procedemos de pueblos pequeños y, por ejemplo, para estudiar, tuve que irme cuatro años a vivir a Bilbao. Pero yo sigo prefiriendo vivir en un pueblo pequeño, con sus ventajas y sus inconvenientes. La causa de la despoblación la entiendo perfectamente. 

- Sin embargo el País Vasco es una zona densamente poblada.

- La verdad es que no creo que se puedan comparar las zonas rurales de aquí con las de Teruel. Euskal Herria es pequeño y aunque vivas en un pueblo pequeño estás diez kilómetros de un pueblo de 10.000 habitantes. Los barrios y caseríos están cerca de los pueblos grandes, así que no creo que pueda decirse que en Euskal Herria haya despoblación. Todo el mundo tiene acceso a servicios relativamente cerca, y como los alquileres en lugares con más de 15.000 habitantes son caros, hay una movilidad hacia los barrios pequeños que en Teruel creo que no existe. 

- ¿Os sorprendió que os llamaran desde Allepuz para actuar?

- Pues la verdad es que sí, pero nos encantó. Hemos tocado en Cataluña, Valencia, Galicia... y nos hacía ilusión pisar una tierra en la que nunca hemos tocado y además en un festival tan reivindicativo. En cuanto los mánagers nos dijeron Teruel y Allepuz dijimos sí, hay que ir. 

- Las bandas buscan grandes plazas y escenarios, con decenas de miles de espectadores, pero en Teruel no los vais a encontrar...

- A pesar del éxito de Aldapan gora nos seguimos considerando un grupo de pueblo, y nos gustan estos conciertos... no quiero decir pequeños, porque no lo son. Digamos conciertos más cercanos. Nos gusta tocar cerca de la gente, sentirles, porque tocar en un escenario grande a tres metros de la primera fila es muy frío. 

- Salís a disco por año desde 2016, aunque Lumak (2017) era un poco atípico porque es cortito. ¿Vais a lanzar algo en 2019, o habrá que esperar a 2020?

- Habrá que esperar bastante todavía. Han sido tres años de locura, estudiando, terminando las carreras universitarias algunos de nosotros y necesitamos respirar un poco.