Johnny Sierra y sus Colobos, una mirada desde Andorra a la salsa más genuina

Johnny Sierra es un saxofonista zaragozano afincado en Andorra desde hace dos años y medio. Junto a cuatro grandes músicos, Fran Gazol (batería), Roberto Gómez (trompeta), Javi Callén (contrabajo) e Israel González (teclados) forma un quinteto de jazz con el que gira por todo Aragón, aunque tras quedar enamorado de la música americana durante un viaje a Colombia, acaba de poner en marcha un nuevo proyecto musical, relacionado con la salsa clásica y la música afrocaribeña. Su nombre es Johnny Sierra y sus Colobos, y su tarjeta de presentación es Salsear de Cero un primer lanzamiento con tres temas que ya pueden escucharse a través de las redes sociales.

El proyecto está dirigido por Sierra y por Sergio López Snowy, trombonista y pianista andorrano con experiencia en otras bandas míticas como la Deluxe Band. Ellos son los dos únicos músicos estables de Johnny Sierra y sus Colobos, y por el momento el objetivo del proyecto musical no es girar en directo, sino componer y seguir grabando canciones. Además del adelanto Salsear de cero, publicó antes de eso una nana en clave de bossanova, y no se descarta volver a publicar un nuevo lanzamiento a partir de la próxima primavera.

En la grabación han participado grandes músicos afincados en Zaragoza, como son David Sánchez (congas, timbales, bongos, shekere, maracas, güiro, campana, hi hat), Jorge Torrecilla (bajo eléctrico), Javier Callén (contrabajo); Roberto Gómez (trompeta); Armando Miñana (trompeta); Fran López (trombón); Diego Escolano (guitarra española); Javier Lecha (violín); Ana Rodríguez (violoncello), además de Karel Méndez y Yamil Hernández (coros), y el venezolano Reinaldo Burgués y Silvia Sola como cantantes solistas.

Johnny Sierra y Sergio López Snowy componen y arreglan los temas, con letra de Sierra y grabados en Lacasia de la Música (Yeste) con Sergio Lacasia, DeLaPazEstudio por Nacho García, FifTeen por Sergio López y Home Estudio por Richard Villalobos.

Amanecer juntos los dos, el bolero-cha Besándome otra vez y la plena puertorriqueña Trastos viejos son las tres propuestas de Salsear de cero, que se enfocan hace “la salsa más clásica, ejecutada como se ha hecho siempre, con el sabor más genuino de los vientos metales y de las cuerdas”, explica el músico.

Sierra tenía una especie de cuenta pendiente con la música latina. Desde que comenzó su trayectoria musical con El Factor Humano ha tocado y compuesto fundamentalmente funky y soul, que fue derivando hacia el pop en discos como En el espacio tiempo. Después se metió en el mundo del jazz, que es a lo que se dedica sobre todo con el quinteto que tiene en Andorra, con quien entre otros espectáculos levan un concierto didáctico sobre la historia del jazz. “Reconozco que a la salsa no le había prestado demasiada atención”, explica Sierra, “hasta que viajé a Colombia, donde está sonando todo el tiempo sin parar”. Fue un viaje en 2018 y Johnny Sierra se impregnó por completo: “Es una banda sonora maravillosa para el sitio, el sol, el clima, la forma que tienen de vivir al día... necesitan levantarse alegres cada día porque allí no se valora la estabilidad ni el largo plazo... viven al instante y necesitan estar alegres cada instante”.

A través del estudio el músico fue profundizando en otros ritmos caribeños más antiguos, son cubano, y música mas propia de las comunidades rurales. “El debate entre la salsa y el son está vivo desde los años 70”, explica el zaragozano. “La salsa ha bebido mucho del son, pero no existía como tal como un ritmo musical. La salsa es prácticamente un género cultural que aúna ritmos del Caribe en un contexto urbano, de bares al estilo de Nueva York, así que los jóvenes de los años 60 comenzaron a interpretarlo a su manera, más ácida, más cortante... querían tomar la tradición de sus mayores, pero sonar diferente a ellos”.

En ese contexto la salsa y el son comenzaron a separarse, pero más por su nomenclatura que por su propia naturaleza musical. “En Cuba en los años 70, a raíz del bloqueo económico de EE. UU., sentían que se estaba utilizando su música para comercializar otra cultura diferente, y que el dinero se lo llevaban los americanos”.

El EP Salsear de Cero está extremadamente cuidado en todo su proceso. Desde su concepción y composición hasta su grabación, en la que se han contado con excelentes músicos muy especializados. La grabación tuvo lugar en el Lacasia de la Música, en la localidad de Yeste, que está integrada en el municipio de Las Peñas de Riglos (Huesca). Su fundador, el zaragozano Sergio Lacasia está grabando y produciendo numerosos discos en el panorama aragonés, y coincidió con Johnny Sierra en alguno de sus proyectos musicales iniciales, como We & Dem. “Tiene mucho nivel y mucha paciencia”, asegura Sierra. “Grabar este disco como lo queríamos entrañaba muchas dificultades, porque grabar instrumentos poco habituales como la güira, las maracas o las campanas de salsa requiere investigar, averiguar qué micro les viene mejor, cómo ecualizarlos...”. Sierra admite que es enfermo de la perfección sonora, “y los instrumentos arcaicos de percusión dan muchos problemas, no en el directo, pero sí en ese proceso de aislamiento de los sonidos y de recogerlos de la mejor forma posible... es pura alquimia”.

Aunque no se descarta que Johnny y sus Colobos inicien un día su andadura en los escenarios, de momento los únicos miembros fijos son Sierra y Sergio López. “Grabamos los tres temas del EP con un cantante venezolano y una chica buenísimos, pero cada uno tiene sus propios proyectos. Y llevar por ahí un grupo de nueve o diez músicos, que son los que necesitamos, no sé es viable. En Aragón el género da para lo que da”. “Es mucho más difícil tener un banda que grabar discos”, asegura el músico.

Por el momento Sierra y Snowy están trabajando en las composiciones y arreglos del que será el próximo EP, todavía sin fecha de salida, que seguirá explorando el mundo de la salsa clásica adaptada a la contemporaneidad.