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Instrumentos tallados en piedra y pintados en papel que suenan en Albarracín Instrumentos tallados en piedra y pintados en papel que suenan en Albarracín
La inauguración de la exposición contó con numeroso público interesado por conocer el aspecto de los instrumentos medievales

Instrumentos tallados en piedra y pintados en papel que suenan en Albarracín

Una exposición en el Museo de la ciudad muestra un total de 70 instrumentos inspirados en la Edad Media
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Cruz Aguilar

Desde las tablillas que utiliza una bailarina en la Catedral de Teruel al rabab que hoy en día aún se toca en los países del Magreb o la axabeca, que es la antecesora de la flauta travesera. Todos estos instrumentos musicales del medievo y muchos más, hasta un total de 70, se pueden ver ahora y hasta el próximo 4 de mayo en el Museo de Albarracín en la exposición Embajadores del pasado. Los instrumentos de la Música Medieval. 

Lutiers y músicos se han inspirado para construir estos instrumentos en las portadas de catedrales como las de Jaca, Burgos, León o el Burgo de Osma, pero también han mirado antentamente las miniaturas pintadas en los códices medievales. Otra fuente de ideas para muchos de los instrumentos de la cultura islámica han sido los pueblos del Magreb, donde todavía hoy se siguen usando algunos de ellos. 

En las portadas de las catedrales aparecen reflejados en piedra, pero para convertirlos en un instrumento musical “hay que reinterpretarlos”, dice Luis Delgado, que es el propietario de la colección y director del Museo de la Música de Urueña, en Valladolid. De ello se ocupan los lutieres, que son los fabricantes y trabajan codo a codo con los músicos, quienes se ocupan de hacer las pruebas pertinentes para que de esos utensilios salga música.

En la reconstrucción o fabricación de facsímiles hay varias corrientes y aunque todas ellas emplean materiales que había en esas épocas, hay algunos lutieres que los construyen con las herramientas que también tenían sus colegas del medievo. Luis Delgado matiza que aunque la madera es un elemento fundamental, también las piezas construidas a partir de materias primas animales, como el hueso o la piel son muy importantes en este tipo de instrumentos.

Pese a la fidelidad con la que se fabrican estos instrumentos, Delgado no se atreve a asegurar que los sonidos que salen de ellos sea música similar a la del medievo. “Todo lo que podemos hacer es especular con el mayor número de datos para intentar acercarnos a la realidad, pero hay que desconfiar de cualquiera que te diga que la música era así, porque no hay ninguna garantía”, concreta. 

Algunos de los instrumentos se repiten de unas portadas a otras y también en los códices, pero los hay que son únicos, como una flauta con una forma muy curiosa que solo aparece  en la portada de la Catedral de Jaca  y algunos investigadores aseguran que es simplemente una fantasía del constructor. Invención del que la talló o no, la realidad es que ahora no solo existe, sino que se puede tocar y hace música, explica Luis Delgado, quien añade que es posible que algunos instrumentos solo aparezcan de forma testimonial porque tuvieron menos aceptación o estaban en plena decadencia en esos momentos.

Las 70 piezas que se recogen en el Museo de Albarracín abarcan toda la Edad Media ya que algunas están inspiradas en los beatos o códices manuscritos del siglo IX mientras que otras han sido extraídas de portadas realizadas ya en los albores del renacimiento.

Tanto el director de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, como el periodista y experto musical Plácido Serrano, destacaron en la inauguración la importancia que tiene que la exposición incluya diversos materiales islámicos dada la impronta que esta cultura dejó en Albarracín. En este sentido, Jiménez añade que los restos hallados en el Castillo hablan de una gran pujanza económica y cultural de la taifa de Albarracín, donde las veladas poéticas y musicales debían ser habituales. “Esto se refleja en que un musulmán pagó en la taifa de Albarracín 3.000 dinares, que en la Edad Media eran una fortuna, por una cantora”, dice. 

Concierto de Vivere Memento

La exposición estará en el Museo de Albarracín hasta el día 4 de mayo, cuando un concierto en la Iglesia Auditorio de Santa María de Vivere Memento, un grupo integrado por el propio Luis Delgado además de María José Hernández y Joaquín Pardinilla. Se trata, según explicó Delgado, de “música antigua a la luz de nuestro tiempo” puesto que en su repertorio mezcla instrumentos medievales con otros actuales.