Síguenos
Indiana Jones recorre las tripas de Wewelsburg sin salir de Valderrobres Indiana Jones recorre las tripas de Wewelsburg sin salir de Valderrobres
Lluís Ortega (con sombrero y látigo) es el director, guionista y protagonista del fanfilm rodado en parte en el Castillo de Valderrobres. Cristina Orús

Indiana Jones recorre las tripas de Wewelsburg sin salir de Valderrobres

Lluís Ortega y su equipo rodaron parte de un ambicioso fanfilm en el castillo turolense
banner click 236 banner 236

Tiros, puñetazos, nazis, un tenebroso Heinrich Himmler manejando los hilos y hasta un homenaje al mecánico forzudo y de escasas luces al que interpretó Pat Roach en En busca del Arca Perdida, en una de las escenas clásicas de la primera entrega de Indiana Jones en la que el pobre acaba hecho fosfatina por la hélice de un cazabombardero. De todo hubo durante este fin de semana en el Castillo de Valderrobres, que por aquello de la magia del cine se transformó en la Fortaleza de Wewelsburg para acoger parte del rodaje de Indiana Jones y el Santuario de la Orden Negra.

Se trata de un ambicioso fanfilm que está rodando un equipo catalán y valenciano de cineastas y actores encabezados por el director Lluís Ortega, sobre las aventuras del arqueólogo más famoso de Hollywood, cuya quinta entrega oficial, por cierto, está previsto que se estrene en 2021 con un Harrison Ford que contará 79 primaveras. 

Un fanfilm es una producción independiente que recrea alguna de las sagas míticas del cine o la televisión, y que cuenta con el beneplácito de los propietarios comerciales siempre y cuando, en el caso de Disney e Indiana Jones, no se obtenga lucro comercial y no se plagie la música de John Williams. 

Será una lástima no poder escuchar ese mi-fa-sol-doooo, re-mi-faaaa, que tenemos grabado a fuego en el cerebro. Pero será el único detalle que le falte a una producción de bajo presupuesto pero que el equipo de Ortega está cuidando hasta el mínimo detalle para que sea fiel homenaje a uno de los héroes de su infancia. 

Lluís Ortega es un diseñador gráfico de Alcanar aficionado al teatro y a la realización cinematográfica. Ya había participado encarnando a Indy en Indiana Jones y la Corona de Espinas, otro fanfilm dirigido por Jonatan Jiménez que se estrenó este mismo año, y la experiencia le impulsó a coger el lápiz y escribir el guión de una nueva aventura, que también protagoniza y además dirige. 

Se embarcó en el proyecto con parte del equipo de aquella película,  con Benjamí Dalmau como director de fotografía, Jordi Reverté como asistente de dirección y encarnando al coronel nazi Frederik Krakauer, Silvia Forcadell como maquilladora y Dani Calcerrada (Tatoo) en FX de maquillaje. Forcadell y Calcerrada también actúan en la película, junto a Aida Masip, Sergi Nebot que encarna al mismísimo Himmler, fundador de las SS y uno de los ideólogos del nazismo más cercanos al Furher, Eduardo Castro, Lluís Ortega padre, que interpreta al afable Marcus Brody o Noelia Cabello. 

A base de un trabajo ingente de producción y a la ayuda desinteresada de mucha gente, el equipo está realizando un enorme despliegue para darle al filme un aspecto completamente profesional. Valga como dato que en la película se incluyen persecuciones a caballo, con extras proporcionados por la Hípica Molí Hospital de La Senia, una moto con sidecar de época y un Fiat de 1920 tuneado para ser el coche oficial de Himmler y soldados nazis para aburrir perfectamente uniformados y pertrechados gracias a las asociaciones recreacionistas Fets Historics, Milites Glorieae, Codex Belix y Cavallers d’Urrea. Hasta el cartel de la película, que se quiere estrenar en Navidad de 2019, está realizado de forma altruista por Juanjo Macías, ilustrador experto en cine y autor de las versiones españolas de los carteles de las entregas oficiales de Indiana Jones. 

La fortaleza maldita

El guión de Ortega transcurre en su mayor parte en las entrañas del Castillo de Wewelsburg, una fortaleza auténtica de Renania que en 1934 se convirtió en el santuario de las SS y en 1941 se amplió para ser convertido en el centro del mundo, el Vaticano nazi, como se denominó. “Sin embargo ese castillo es enorme y fabuloso, y para recrearlo bien hemos tenido que echar mano de varios castillos cerca de nuestro entorno”, explica Ortega. 

Así, el equipo ha rodado escenas en el castillo de Uldecona, en Peñíscola, en Valderrobres y la próxima sesión de las cinco que quedan de rodaje antes de comenzar la postproducción está previsto que tenga lugar en los túneles del aeródromo de La Senia. 

“En el Castillo de Valderrobres hemos ubicado las escenas de acción que se verán desde la mitad al final de la película porque nos pareció que tenía un interior espectacular”, asegura el catalán, que rodó en el Matarranya seis secuencias de sigilo, de tiroteos y de peleas cuerpo a cuerpo. El equipo contó con la colaboración de media docena de personas de Valderrobres y Caspe que pudieron vivir de cerca un rodaje profesional y participar como extras y, con algún retraso por los clásicos imprevistos –el rodaje ya había sido postpuesto el 20 de octubre pasado por las tormentas–, cumplió con su plan de rodaje previsto. “Todo fue de maravilla y nos han tratado perfectamente en Valderrobres, permitiéndonos rodar en zonas del castillo no abiertas al público que eran espectaculares”. 

También colaboraron en Valderrobres Fets Historics de Barcelona, que maquearon las paredes del castillo con estandartes, esvásticas y todo el atrezzo necesario para hacer creíble la ficción.

Una ficción volcada en recrear de forma fiel el espíritu de las películas de Lucasfilms, aunque con un pequeño matiz: “Uno de los experimentos que queremos hacer es enfrentar a Indiana con un enemigo más peligroso y tenebroso. En las películas oficiales de Indiana se ridiculiza a los nazis y se les presenta como torpes e incapaces, y nosotros queremos dar una versión de ellos más seria, más fiel a la historia, y fundirla con las clásicas aventuras de Indiana Jones. 

Uno de los objetivos del equipo de Lluís Ortega era llegar al Festival de Sitges del próximo mes de septiembre, “aunque no vamos a llegar porque tenemos que acabar de rodar, postproducir, añadir efectos, componer la música... demasiado trabajo”.

Así las cosas, Indiana Jones y el Santuario de la Orden Negra podría estar lista para las Navidades de 2019. Y según Lluís Ortega las localidades donde se ha grabado la producción, entre ellas Valderrobres, “serán de las primeras donde pueda verse”.