Híjar acoge una muestra sobre la relación entre los pueblos y el audiovisual

La Sala de Arte Contemporáneo del Centro de Estudios del Bajo Martín, en Híjar, acogerá hasta el próximo 4 de noviembre la exposición El mundo rural visto por el audiovisual español, comisariada por Roberto Sánchez López y diseñada a través de materiales audiovisuales y paneles interpretativos cedidos por la Diputación Provincial de Zaragoza. 

La relación entre el mundo rural y el audivisual a lo largo de la historia es el hilo conductor de la muestra. Esta se interesa por las películas y series de televisión, los cineastas, los personajes, los autores de las historias que se han desenvuelto en el entorno rural o que, en ocasiones, lo han tenido como principal protagonista. Espacios, personajes e historias que han viajado del campo a las grandes ciudades y que ahora, metamorfoseados en nuevas imágenes e historias, inician un camino de retorno a los núcleos urbanos más pequeños y hacia los espacios naturales.

A lo largo de una serie de paneles estructurados mediante textos explicativos e imágenes alusivas, que van desde series de carteles de cine a fotogramas célebres o característicos, pasando por imágenes recreadas o infografías), la exposición cubre ocho grandes líneas temáticas.

La primera tendrá en cuenta el medio rural como atmósfera, como concepto, o lo que es lo mismo como escenario privilegiado para la ficción. La muestra se ocupa de grandes obras literarias que han tenido magistrales adaptaciones cinematográficas, como Los santos inocentes, e igualmente de series, cómo Crónicas de un pueblo, que desde la televisión se configuraron tomando como referente principal la vida rural.

La segunda atiende a cuestiones en las que lo rural tiene que ver de un modo más directo con la política, la historia y la sociedad. Se observan reflejados aquí un amplio listado de títulos, desde La aldea maldita (1930), de Florián Rey, a las recientes El olivo (2016) de Icíar Bollaín o Incierta gloria (2017), de Agustí Villaronga.

El tercer ámbito temático trata sobre el género de la comedia, y se ocupa de películas de un maestro de ese género como Luis García Berlanga, de los recientes éxitos de Nacho García Velilla, o de actores como el inconfundible Paco Martínez Soria.

La cuarta sección de la exposición presta una atención especial a los personajes característicos de las películas ambientadas en las zonas rurales. Una galería de personajes inolvidables que van desde Acacia (Carmen Viance en La aldea maldita), pasando por el alcalde necesario, que no contingente, (Pepe Isbert en Bienvenido Mr. Marshall), o Azarías (Paco Rabal en Los santos inocentes), hasta los más recientes de la Amama (Clara Badiola en Amama) o Alma (Anna Castillo en El olivo).

La quinta insistirá en el campo, sus habitantes, sus paisajes, tal y como aparecen en el cine documental y etnográfico. Los textos de la exposición se centran en este punto en algunos de los más brillantes trabajos documentales que se han realizado, desde la buñueliana Las Hurdes / Tierra sin pan (1933), hasta Desde que el mundo es mundo (2015), de Günter Schwaiger. Dos expertos cineastas aragoneses en el campo documental, Eugenio Monesma y Domingo Moreno, tendrán su exclusivo y merecido panel explicativo.

La sexta sección expositiva se detiene en la trayectoria de algunos cineastas que, sin importar el género en particular que trataran, le han dado un papel fundamental en su filmografía al mundo rural. Un amplio recorrido que va de Florián Rey hasta Icíar Bollaín.

La séptima línea temática de la exposición se ocupa del mundo rural como escenario privilegiado para la fantasía, como el caso de El laberinto del fauno, los géneros (los westerns rodados en el término municipal de Candasnos, por ejemplo) y la historia, ámbito en el que el mundo rural ha tenido una especial relevancia en las películas ambientadas en la Guerra Civil).

La octava sección de la exposición que puede verse en Híjar le dedica una especial atención a los escenarios más singulares de la provincia de Zaragoza. Algunas localizaciones privilegiadas que ya han sido protagonistas de muchas películas y otras que tienen un potencial evidente. Así, se recuerda que la provincia de Zaragoza ha sido escenario privilegiado para títulos que van desde Salomón y la reina de Saba (1959), de King Vidor, hasta Nuestros amantes (2016), del zaragozano Miguel Ángel Lamata.