Gene Martín decora Cedrillas con las coloridas telas de ‘Realidades invertidas’
La muestra, abierta desde principios de mes, fue objeto de una visita guiada este miércolesAlgunos de los rincones y edificios de las calles de Cedrillas han cambiado este verano la piedra que caracteriza las fachadas de la mayoría de sus construcciones por telas llenas de vivos colores, formas e ilustraciones. Este cambio de apariencia del pueblo es responsabilidad del artista local Gene Martín, quien ha convertido su localidad natal en un museo a cielo abierto bajo el nombre de Realidades invertidas.
El origen de esta muestra temporal ha sido más casual que premeditado, según cuenta su propio autor. Todavía en junio, el MILFestival celebrado en toda la provincia durante el primer mes del verano, invitó a Martín a realizar una intervención artística en Cedrillas, algo que formaba parte de las propuestas de un evento que pretendía unir varias disciplinas artísticas. De esta manera, el artista realizó un telón que sería usado para decorar el fondo del escenario durante los conciertos realizados en el castillo de la localidad. Sin embargo, y a pesar de haberlo finalizado y colocado, no se pudo utilizar para su propósito original debido a que la lluvia hizo que la música se desplazara hasta la plaza. Fue entonces, cuando un concejal del Ayuntamiento, Jorge Izquierdo, propuso a Martín “sacar las telas fuera durante más tiempo que los días del festival y además añadir a las del castillo otras en otros puntos singulares del pueblo”, comenta el autor quien asegura que “cualquier cosa que me propongan en el pueblo me parecía maravillosa”.
La exposición al aire libre finalmente ha consistido en una serie de ilustraciones estampados en tela de manera digital, aunque Martín puntualiza que los trazados “también tienen una parte manual de acuarela, dibujo y boli”. De esta manera, estas telas ahora decoran algunas de las fachadas del castillo, la plaza, un pilón de la Virgen , la ermita de la Virgen de Loreto y en el pequeño parque de las cuatro esquinas. Además, cada una de ellas cuenta con un relato asociado también escrito por Martín.
En cuanto a la conexión de estas obras con los lugares en las que están dispuestas, Martín reconoce que solo existe de manera evidente y premeditada en una de ellas, la del castillo. “Es una interpretación que está basada en unos dibujos que hice cuando tenía unos doce años con lápices de colores que he reutilizado para un collage y los he digitalizado” y además ha realizado “una poesía sobre la fortaleza del amor, haciendo referencia a la fortaleza como el castillo”. Más allá de esta, solo apunta cierta relación en las telas del pilón, en las que aparece la Virgen María, la cual sorprende por su variedad de colores en contraposición a la pureza del blanco con el que se le representa habitualmente. En cuanto al resto, Martín comenta que “son diseños que yo tenía y que he seleccionado sobre todo por colorido”.
Además, la muestra cuenta con varios apoyos para facilitar la interpretación y comprensión de las obras. Primeramente, cuenta con un folleto físico el cual traza una pequeña ruta por los distintos puntos donde están colocadas las telas y en el que también se incluyen todos los relatos que están relacionados con las telas. A esto se suma también un código QR que contiene el propio folleto, con el que se pueden descargar los textos relacionados con cada pintura.
A este apoyo físico y digital para la comprensión de la obra, también se sumó el pasado miércoles una visita guiada con la presencia y dirección del propio autor. En este acto, al cual acudieron alrededor de veinte personas, Martín explicó los motivos que impulsaron este proyecto artístico y comenta que ante todo al público le sorprendía “no tanto el trabajo físico que hay detrás, sino el por qué de las ilustraciones y los relatos”.
En cuanto al nombre de Realidades Invertidas, se trata de dos palabras que vienen acompañando a Martín desde hace varios años. Él, colaboró en DIARIO DE TERUEL realizando ilustraciones y relatos que las acompañaban años atrás, en una sección que se titulaba de la misma manera que esta nueva exposición. Su origen, viene de un viraje en la forma de ver el mundo del artista, cuando se dio cuenta de que “su propio dolor, mi propia interpretación del mundo no me permitía ver la realidad”. De esta manera, Martín se “embarcó en un viaje con la pintura y los relatos para poder desmantelar esa percepción” y “poder ver lo invertido, lo que no vemos”.
Finalmente y a pesar de las previsiones iniciales de una sola tela para un festival, han sido muchas más las piezas y durante mucho más tiempo las expuestas en Cedrillas. De esta manera, los vecinos y visitantes de la localidad podrán disfrutar de las telas hasta el mes de octubre, cuando serán retiradas tras la tradicional feria del pueblo.