Fin de la segunda edición del Mil Festival: mucha gente en los espacios callejeros y público escaso en los conciertos de pago

La segunda edición del MIL Festival de Teruel cerró el domingo con el concierto que se celebró en La Glorieta de la mano del músico y actor madrileño Jimmy Barnatán; cierta sensación agridulce porque a pesar del gran ambiente festivo que se ha concitado durante estos días en la plaza Amantes y en La Glorieta, buena parte de las actividades anunciadas durante la cita fueron suprimidas; dos buenos conciertos de Calamaro y Zahara, algo escasos de público; y algunas dudas sobre la continuidad del propio festival, que dependerá de la decisión del próximo Gobierno de Aragón que está por formarse. 

Desde la organización, Leo Tena calificó de “positivo” el balance del MIL Festival y destacó dos aspectos en especial: “Ha habido actuaciones y propuestas para todos los gustos, y nos hemos llevado una sorpresa muy agradable con el espacio de La Glorieta por la cantidad de personas que han acudido allí y el buen ambiente que se ha formado”. “A priori estaba diseñado para ser un espacio de esparcimientos”, continuó Tena, “pero por número de gente ha acabado siendo uno de los escenarios principales, con muchos DJ’s turolenses que han aprovechado la ocasión para darse a conocer”. 

El último de los que comparecieron allí fue Jimmy Barnatán, durante la tarde ayer. El artista es conocido por haber interpretado el papel de Chucky en Los Serrano además de actuar en El día de la bestia, Hermanos de leche, Torrente, el brazo tonto de ley y El robo más grande jamás contado, entre otras. 

Como músico destaca su faceta como uno de los grandes defensores del blues y el rhythm & blues clásico en el panorama nacional, que dio inicio en 2010 con la publicación de Black Note. Tras dos elepés más constituyó la banda Jimmy Barnatán & The Cocooners, con los que ha editado Room 13: A blues tale y Motorclub. Hace justo un año Barnatán publicó Jefe, disco que además es la banda sonora de la película homónima dirigida por Sergio Barrejón. En él mantiene vivas sus influencias bluseras e incorpora soul, funk y sonidos rockeros, gracias a la potente voz rasgada del cantante y sus influencia neoyorkinas, donde pasó buena parte de su infancia. 

Las noches del viernes y del sábado fueron para Javier Ojeda, Zahara y Wisemen Proyect, en primer lugar, y para Andrés Calamaro y Mucho la segunda de las noches. Calamaro ofreció un concierto muy celebrado por sus incondicionales, aunque con una entrada algo escasa de unos 800 espectadores. Algo menos de público, unas 400 personas, registró el concierto de Zahara. 

En la faceta artística, el MIL Festival ha estado salpicado por las intervenciones creativas de profesores y alumnos vinculados al Campus Universitario y Bellas Artes, coordinados por Mariano Calvé. Silvia Hernández, Malena Goya, Eneko de Blas, Lucía Sánchez, Sandra Sánchez, Elena Castillo, María Vidagañ, Carolina Cañada, Olga Konga, Rocío Agudo o Daniel Vera son algunos de los nombres que han realizado desde pinturas murales, algunas de las cuales pasan a formar parte del paisaje urbano de Teruel tras el MIL Festival, hasta escultura, pasando por instalaciones artísticas y poéticas.

Sin embargo ha sido la poesía y la literatura, una de las patas del MIL Festival que pretende reunir música y otras manifestaciones artísticas, la que ha acusado en mayor medida el súbito adelgazamiento que sufrió el programa de la cita con respecto al que se anunció en febrero de este año. Por razones presupuestarias, según los programadores, la segunda edición del MIL Festival no ha contado con un programa de recitales poéticos como el que tuvo lugar el pasado año. Además se cayeron todos los actos previstos en Villarquemado y Alfambra, que se anunciaron en febrero como subsedes del Festival, y muchas de las citas musicales, como David Civera, Toreros Muertos, Los Vinagres o la rapera turolense Noa Magi se cancelaron sin previo aviso. 

La coincidencia además en el mismo fin de semana del MIL Festival, organizado por el Gobierno de Aragón, con la Semana Cultural de San Fernando, organizada por Interpeñas con la colaboración del Ayuntamiento de Teruel, tampoco ha redundado en beneficio de la cita, que tuvo que suprimir el escenario de la plaza del Torico con respecto al pasado año. Las dos festividades, eso sí, hicieron que el ambiente en las calles fuera excepcional, completamente prevaquillero.

Así las cosas el director del MIL Festival, Leo Tena, no podía confirmar al 100% la continuidad del MIL Festival para finales del mes de mayo del próximo año. “A mí me han dicho que habrá una próxima edición, y más con el éxito de público por las calles que hemos tenido”, afirma Tena, aunque matiza: “Sin embargo quien tiene que decidirlo es el nuevo equipo de gobierno que se forme en Aragón, porque es quien organiza y patrocina. Así que dependerá de que quieran seguir apostando porque la cultura también esté en los lugares con poca población”.