Exponovios Teruel, un mapa para no perderse a la hora de organizar una boda

Todo el mundo quiere que su boda sea la más especial del mundo y para ello conviene dejarse asesorar por expertos. Con el objetivo de que la preparación de la ceremonia civil o religiosa no sea un laberinto lleno de rincones imprevistos, ayer volvió a celebrarse una nueva edición de Exponovios en Teruel, en la que trece expositores ofrecieron consejo, servicios personalizados y últimas tendencias para parejas próximas a casarse. La Finca Valverde, en las inmediaciones de la rotonda de la A-23 en La Puebla de Valverde acogió por segunda vez la cita, por la que estuvieron pasando parejas durante todo el día. Según Pedro Tortajada, el objetivo es que “cubra prácticamente todo lo que necesitas cuando organizas una boda, desde el viaje de novios hasta el vestido, pasando por la peluquería, fotografía, flores, decoraciones... Es verdad que una boda puede ser todo lo grande que quieras, pero lo básico lo tenemos todo aquí”.

Uno de los hitos principales e icónicos de la boda sigue siendo el vestido de novia. Según Ángela Martín, de Valery Novias, “ahora mismo lo que más se lleva son las capas, que han sustituido a los velos. Lo pusieron de moda las influencers de internet y como son más cómodos ahora todo el mundo los pide. Te quitas la capa y es como si tuvieras otro vestido”. Más allá de ese detalle, las novias innovan poco en cuanto a colores o tejidos, “aunque sí en los zapatos, donde las novias se atreven con colores como rojo o amarillo, que hace unos años era impensable”.

Martín explicó que muchas parejas deciden economizar gastos en el traje de novia. “Nosotras hemos puesto en nuestra tienda un espacio Outlet para que las novias que quizá tienen menos recursos económicos puedan lucir un buen vestido a un precio más económico”.

Los anillos tampoco pueden faltar. En Exponovios, Joyería J. Hernández expuso parte de su muestrario de alianzas, que siguen siendo de oro -de diferentes kilates, para adecuarse a cada presupuesto- pero comienza a innovarse. Según Laura Izquierdo, “hay parejas que empiezan a buscar cosas diferentes y las hay, como oro rosa, piedras, incluso una alianza diferente para cada uno”. Los futuros matrimonios también preguntan por medallas para los ramos, con dedicatorias personalizadas, o para regalar durante la ceremonia a personas más especiales.

Fundación Térvalis expuso algunas de las ideas que proporcionan para que los novios obsequien a los invitados, “o regalos que quieren hacer a personas muy significativas en su vida”, explica Elena Utrilla. “Desde la tienda les hacemos varias propuestas, principalmente con nuestros productos que fabricamos en los Centros Especiales de Empleo con lavanda. Tenemos latas de vela, bálsamo labial, ambientadores, aceite esencial de lavanda, y los novios suelen valorar que estos productos son solidarios porque están realizados por personas con discapacidad”.

Maribel Marco, de Flores la Valenciana, explica que los novios se dejan aconsejar y suelen guiarse por las tendencias en internet. Junto al ramo natural de toda la vida, por el que todavía se inclina Marco, se está introduciendo el ramo preservado, con flores tratadas de forma que no se degradan, aunque su tacto es de flor seca y, evidentemente, pierden el aroma. “Lo malo de internet es que hay mucha gente que nos pide el mismo ramo, y nosotras les convencemos para que lo personalicen y lo hagan más imaginativos y más suyos”. Las tendencias también van hacia ramos más grandes y voluminosos, lo mismo que el adorno que lleva el novio en la solapa. En cualquier caso, Marco tiene claro que “el ramo depende muchísimo del vestido, según el vestido irá mejor una cosa u otra. El ramo es prácticamente lo último que hay que elegir”.

En las bodas religiosas no hay que preocuparse demasiado por el protocolo, porque habitualmente lo marca el cura que oficia. Pero las bodas civiles son otra historia. Cristina Ranera, de Extratelier, ofrece servicios de organización y de coordinación. Aunque hay quien quiere delegar la organización de todo el día, lo más requerido es el momento del rito. “Las parejas están un poco desamparadas porque está bien que la boda la oficie alguien conocido, que es muy bonito, pero les viene muy bien tener ayuda externa”. “En las ceremonias civiles participa mucha gente porque leen varias personas, y tiene que estar todo coordinado para que nadie se vaya de tiempo, o para que unas cosas no sean muy desenfadados y otras muy solemnes”. Según la profesional, en Teruel las bodas suelen ser más bien clásicas, nunca falta el intercambio de anillos “aunque se empiezan a pedir cosas más originales, como el intercambio de arenas, la decoración a base de globos o rincones novedosos como el de brillos, pegatinas y calcamonías”. En algunos casos -todavía no en Teruel- incluso se ha instalado una mesa con tatuador para los invitados.

En lo que a la música se refiere también se empieza a buscar cierta originalidad. La valenciana Vanessa Strings -nombre artístico de Vanessa Ginés- lleva años ofreciendo su violín para amenizar bodas y eventos, y ayer acudió acompañada por Abel Escolano, junto a quien ha montado un show de violín y marimba para dar un paso más en cuanto a originalidad. “Hay gente que tiene claro que quiere violín y piano, o un cantante y un cuarteto, pero a nadie se le va a ocurrir combinar violín y marimba, y lo estamos promocionando para darlo a conocer”, explica la violinista. “Lo montamos en agosto de 2023 y empezamos a tener muchos encargos de gente que lo ha visto en internet y le ha gustado por ser diferente”.

Los repertorios siguen bebiendo mucho de Perfect (Ed Sheeran), A thousand years (C. Perri) o Shallow (Lady Gaga), o músicos como David Guetta, Miles Cyrus o Aitana durante el cóctel. “Nosotros les enviamos una serie de ideas para cada parte de la ceremonia”, explica, “y les damos la posibilidad de elegir algún tema, pero les asesoramos porque hay temas que en tu cabeza quedan bien pero luego no funcionan”.

Por su parte Pedro Tortajada, organizador de Exponovios y gerente además del restaurante El Milagro, explica que durante los últimos se ha recuperado un sector que anduvo de capa caída.

“Desde 2016 las bodas empezaron a ser más pequeñas y los menús más económicos. Ahora mismo estamos un poco por encima de esa época más triste, pero ya no son las bodas de hace veinte años, con 250 o 300 invitados”. El hostelero además cree que esas cifras no se recuperarán, pero que los novios apuestan por bodas menos mastodónticas y con más calidad.

“Este lugar, la Finca Valverde de La Puebla de Valverde es expresión de eso”, afirma. “Un lugar exclusivo, con 8.000 metros de jardines, un salón acristalado con vistas a la sierra, muy bien decorado, muy íntimo y cálido. Queremos que sea un espacio muy diferente”.

La Finca de Valverde, que acogió Exponovios por segunda ocasión consecutiva, comenzará a funcionar como espacio de bodas y eventos a partir de abril de 2024.