Espacio Luvitien de Teruel muestra ilustración digital de las artistas Laura Moreno y Sofía Ozcoz
‘Efervescencia ácida’, una propuesta de arte contemporáneo fresca y originalDos jóvenes artistas zaragozanas formadas en el grado de Bellas Artes del Campus de Teruel, Laura Moreno y Sofía Ozcoz, proponen una exposición de arte tan fresca como críptico es su título. Efervescencia ácida es el nombre de la muestra que reúne más de una veintena de ilustraciones digitales, más dos lienzos realizados al alimón con Daniel Jiménez. La muestra puede visitarse gratuitamente en el Espacio Luvitien de la capital turolense hasta el próximo 3 de mayo.
Se trata de la primera exposición de Moreno y Ozcoz fuera del ámbito académico. Ambas cursan el último año de Bellas Artes y, como buena parte de los jóvenes que se encuentran en el semillero universitario, tienen que echar mano de las salas privadas o los pub, como es el caso del Espacio Luvitien, para dar a conocer su trabajo más allá de las redes sociales.
La docena de piezas que aporta cada una tienen en común únicamente su naturaleza como ilustración digital y la referencia del rostro humano, protagonista máximo de prácticamente todas ellas.
Las que aporta Laura Moreno hacen referencia a la mujer y a lo femenino, no tanto desde un punto de vista militante o reivindicativo sino estético, “si bien es verdad que son rostros de mujer que apelan a determinados sentimientos expresados a través de sus expresiones”. Todos los rostros están tristes y su acabado es tricromo con negro, blanco y una tinta plana, unas veces en algún detalle del figura y las más de ellas sobre el fondo. En ocasiones el blanco es sustituido por otra tinta plana. Esa expresión de tristeza y dolor contrasta con la tinta plana, habitualmente extraída de una paleta de colores vivos y alegres.
En cuanto al trazo del dibujo, se separa de lo que ordinariamente se entiende como ilustración digital, ya que está formado por multitud de trazos cortos, que forman las sombras y los negros a base de tramados irregulares.
Aunque Laura Moreno también se expresa a través de la instalación artística, hay que considerarla sobre todo artista gráfica, que en el último año ha completado su transición desde el dibujo o la pintura más clásica a la ilustración digital. “La limpieza que te proporciona ilustrar digitalmente con tableta gráfica, y las posibilidades en cuanto a acabados diferentes partiendo del mismo original marcan la diferencia”, asegura Moreno.
Cartelería de cine
Aunque sus piezas también están protagonizadas por el rostro humano, la docena de ilustraciones de Sofía Ozcoz están completamente separadas conceptualmente de las de su compañera en la exposición.
Su retrato va enfocado hacia la cartelería y está inspirado en carteles cinematográficos, tomando los modelos de películas que interesan a la zaragozana, sin que necesariamente tengan que compartir temática, director, época o país. Así, pueden verse reinterpretadas de forma muy brillante carteles de películas como Reservoir dogs, Psicosis, El Padrino, Trainspotting, Drive o El silencio de los corderos, entre otras.
Son reinterpretaciones libres ya que “habitualmente ni siquiera miro los carteles originales de las películas, sino que cuando me gusta una, cuando veo alguna que me sugiere algo en especial, dibujo el cartel basándome en los protagonistas”, explica Ozcoz.
Las que pueden verse en el Luvitien son una selección de un buen número de obras inspiradas en la cinematografía que tiene la zaragozana, muy aficionada a la cartelería y el lettering y que encuentra en este género una mina en la que explayarse.
La joven ilustradora zaragozana, que recientemente participó en la tercera edición del Festival Ilustrado de Teruel, alterna la obra gráfica digital con otras formas creativas. En diciembre de 2018 participó junto a otros once estudiantes de Bellas Artes en la exposición La intimidad del nodos, en la que aportaba una serie de fotografías en blanco y negro inspiradas en los tatuajes y en los conceptos de marcado y de perdurabilidad.
Por último, los dos lienzos que se exponen en Efervescencia ácida rompen la homogeneidad de la obra en cuanto a que son acrílico sobre lienzo clásico. Están dibujados por Sofía Ozcoz y pintados por Laura Moreno y Daniel Jimeno, otro estudiante del grado de Bellas Artes en Teruel.