El Tenorio Mudéjar regresa a la calle y encuentra su escenario definitivo en la plaza de la Catedral de Teruel

El Tenorio Mudéjar retomó las calles turolenses con notable éxito de público. El bautizo de fuego en la plaza de la Catedral, con el balcón del Ayuntamiento y la torre de San Pedro como testigos, dio de sí que las todas las butacas dispuestas se llenaran y que buena parte del público que paseaba por el Centro Histórico se enganchara a la adaptación que Adolfo Barrio, de Siglo XIII Teatro, escribió y dirigió sobre el clásico de Zorrilla. 

El Don Juan Tenorio recuperó así su carácter de teatro de calle con el que fue concebido por la compañía turolense en 2010, cuando se representó en Teruel por vez primera, en las tradicionales fechas de Difuntos a las que la obra está ligada. Los tres primeros años el viento, el frío y en algunos casos la lluvia deslució el trabajo de los actores y actrices en la Plaza del Seminario, mucho más expuesta que la de la Catedral, y entre 2013 y 2017 se celebró siempre en sala, bien en el Marín, bien en el Palacio de Exposiciones y Congresos. El pasado año Siglo XIII representó Romeo y Julieta en lugar de Don Juan con motivo del 800 Aniversario de la Leyenda de los Amantes. El viernes, pues, Don Juan Tenorio regresó a la calle y lo hizo en el que, a tenor del éxito de público, podría ser su escenario definitivo. 

La jovencísima Andrea Gálvez dio vida a la cándida Doña Inés y Jesus Calvo al pérfido y canalla Don Juan. Calvo era el único actor que repetía con respecto a la última edición, en un elenco de 25 actores, 17 de ellos con texto. 

A pesar de la dificultad que han tenido para ensayar el grupo de actores y actrices no profesionales, que este año además procedían del Bajo Aragón prácticamente la mitad, y de la complejidad del texto de Don Juan Tenorio, la interpretación fue más que notable. 

La adaptación de Barrio reduce notablemente la duración de la obra original de José Zorrilla, que puede superar las tres horas tranquilamente. En este caso la duración se recorta prácticamente a la mitad, respetando los momentos cumbre del drama y la trama. En la Sevilla del Siglo de Oro español, Don Juan Tenorio y Don Luis Mejía discuten sobre quien es más mujeriego y calavera. En medio de la pelea verbal, Juan apuesta con Luis a que es capaz de levantarle a su prometida, Ana de Pantoja, y a una joven a punto de meterse a monja de propina.

Don Juan está a punto de salirse con la suya pero no puede evitar enamorarse de la novicia, Doña Inés, y en un duelo mata a Don Gonzalo, padre de la joven, y a Don Luis, su antiguo rival. Así las cosas, Don Juan debe marchar a Italia para conservar su libertad. 

Cinco años después, Don Juan regresa para visitar las tumbas de Gonzalo, Luis e Inés, que murió de pena al no poder estar junto a su amado, huído de España. En casa de Don Juan aparece el espíritu de Don Gonzalo, que intenta arrastrarlo al infierno en venganza, pero también se le aparece el espíritu de Inés, que ruega a Juan que se arrepienta de sus pecados antes de morir. Consigue convencerlo y gana así un apuesta con el mismísimo Dios, logrando la salvación y permaneciendo juntos en el Cielo para la eternidad. 

Don Juan en los colegios

Este año la compañía Siglo XIII Teatro ha querido dar un paso más allá y ha realizado un recorrido por cuatro colegios de la ciudad, Las Anejas, Las Viñas, el Miguel Vallés y La Salle, para realizar un taller con chicos y chicas de sexto de primaria y primero de ESO en el que se representaron pequeñas escenas, se explicó el contexto social en el que se desarrolla la obra, se interactuó con los alumnos y sobre todo, se fomentará el gusto por la lectura y los clásicos.

Los actores acudieron a los centros ataviados con los trajes de la época y llevaron ese tipo de vestimenta también a las aulas para que los estudiantes se la probaran y posaran con ella en un photocall. Este proyecto didáctico es nuevo en la ciudad de Teruel, pero no en su provincia, ya que la compañía visitó durante años varios CRIET para acercar igualmente el teatro a las aulas.