El rock de pueblo anuncia que La muerte está echada

El rock de pueblo está más vivo que nunca. Ha madurado, pero 21 años después mantiene intacta la esencia reivindicativa contra la despoblación y las injusticias sociales. Todo ello se plasma en el octavo disco de estudio de los Azero, que tras una campaña de micromecenazgo podrá paladearse a finales de mayo. La muerte está echada. 

Bajo este sugerente título, que se corresponde con el single que ya cuenta con un videoclip grabado en las ruinas de la extinta Santolea, la banda bajoaragonesa ensalza a todos esos “artistas malditos” que “luchan por dar a conocer su producto, su arte, pero no tienen la suerte de poder vivir de eso”. Aún así, “luchan por ello”, explica Jorge Pérez ‘Kapi’, vocalista de la banda.

“Es como un vive el momento, aprovecha porque la muerte nunca sabes cuándo te va a llegar”, continúa el incombustible líder de la banda de rock más laureada de la provincia. Con este pretexto, el grupo carga de nuevo contra el sistema, que prima la rentabilidad económica a la realización cultural. Si no eres útil, “te tienes que morir de hambre”. Mientras tanto, “de los institutos van desapareciendo las artes y las humanidades”, lamenta Kapi. 

En la crítica social que abandera el octavo álbum de estudio de la banda –más en forma que nunca– van intrínsecas, aunque no lo reconozcan abiertamente, las escasas oportunidades que han tenido los Azero en festivales y bolos a nivel estatal en los que por calidad musical y de espectáculo en directo se han ganado el derecho a estar. 

Aunque su paso por el Viña Rock en 2017 revitalizó su carrera, entraron en el evento más multitudinario del rock estatal por la puerta de atrás, mediante un concurso de bandas que sí tuvo una parte positiva: sentir el calor de su público, que a golpe de click exigió que se mantuvieran en la brecha. 

Cogen carrerilla

Después de tres álbumes con Sin/con pasiones y cuatro autoeditados, el nuevo trabajo viene de la mano de la discográfica Carcajada Records, un sello con el que la banda pretende dar un salto y ganar en difusión. 

“Antes lo hacíamos en Cretas, en plan casero, y con este disco hemos trabajado con más medios técnicos”, reconoce Kapi, que aspira a “echar gasolina, estar en boca y seguir con la ilusión”. En definitiva, recargar “energía para conseguir nuevos conciertos”. 

El octavo disco llega cuatro años después de su coreado Made in Teruel y un año después del Made in Vaquillas, el directo que grabaron en las fiestas de la capital, donde este año tocarán por cuarto año consecutivo. 

“Ya había ganas, teníamos muchas canciones grabadas pero lo dejamos en stand by al sacar entre medio el Made in Vaquillas. Lo hemos retomado en estudio y ya está preparado. Falta mezclarlo, el diseño, hacer las copias… Para finales de mayo tenemos previsto sacarlo”, emplazó el líder de la banda. 

Críticas a Endesa

El nuevo álbum comprende diez canciones originales que el grupo ya tenía compuestas y dos bonus track: una revisión de Rock de pueblo y una versión de Hay por qué luchar en aragonés en colaboración con la Asociación Cultural Nogarás.

Como no podía ser de otra manera, el álbum vuelve a solidarizarse con todas las reivindicaciones de la provincia y, en tiempos convulsos para la cuenca minera, no podía faltar un tema “inspirado en el cierre de la central térmica”. Así es la vida critica las consecuencias de decisiones empresariales que “anteponen siempre el dinero a las personas”, como la de Endesa de no invertir y cerrar el 30 de junio de 2020, dejando en la calle a centenares de trabajadores. 

También cantan a “la gente que se ahoga en el mar” buscando una vida mejor y ponen el punto de mira sobre la “sociedad capitalista”, pues “el dinero nos esclaviza”. La vida en los pueblos y el drama de la despoblación también están presentes en este nuevo trabajo.

Más allá de los distintos músicos que han pasado por la formación, los Azero se sienten más maduros 21 años después. “Hay una evolución musical y técnica, hemos mejorado nuestra forma de tocar” fruto de su “gusto por el rock”, destaca Kapi. No obstante, “en cuestión de mensaje e ideología seguimos teniendo la misma filosofía y las mismas ganas”. 

Micromecenazgo y gira

Como viene siendo habitual en sus últimos trabajos, los Azero han lanzado una campaña de micromecenazgo para financiar el disco. Hasta el 25 de abril se podrán hacer aportaciones de 15 euros a cambio de la entrega de un CD con las 12 canciones de La muerte está echada, dedicado personalmente por toda la banda. Además, el nombre del comprador aparecerá en los créditos del disco y el grupo le regalará una púa con su logotipo.  En esta ocasión, la campaña se realiza a través de la web de Alternativa Management, que a partir de ahora llevará la contratación y otros aspectos de la banda. 

Y como no podía ser de otra manera, el nuevo disco vendrá con un calendario de conciertos bajo el brazo. La puesta de gala será en Teruel el 5 de julio, en plena Vaquilla. El 26 de julio la banda actuará en el Aplec dels Ports en Herbés (Castellón), el 26 de julio en Soneja (Castellón), el 17 de agosto en Frías de Albarracín, el 23 de agosto en Corbalán, el 31 de agosto cruzará la península hasta el Grimalrock en Grimaldo (Cáceres) y el 7 de septiembre estará en Zaragoza. 

Antes de que el disco esté listo, los Azero actuarán en Valderrobres (29 de marzo), Trincheras Rock de Sarrión (6 de abril), Valdealgorfa (27 de abril) y Alcorisa (4 de mayo). Quedan fechas aún por confirmar y alguna que otra sorpresa.

Nuevo videoclip

Como ellos mismos dicen, los Azero “lo han vuelto a hacer” y se han “liado todas las mantas de casa a la cabeza” para grabar un nuevo videoclip, en esta ocasión sobre las ruinas de Santolea, un pueblo desaparecido “cuyos habitantes fueron obligados por la fuerza a abandonar” sus casas “por la construcción de un pantano”.

A este lugar, que tiene “una carga emocional enorme por la injusticia que allí se cometió”, la banda acudió en febrero acompañada de Michael Romano, de Clickfoto.es, a hacer unas fotos dentro de la campaña para salvar el puente medieval que apareció con el desembalse de las obras de recrecimiento actuales. “El acceso al puente fue imposible y decidimos hacer las fotos en Santolea, y de paso pensamos en grabar unas imágenes y un videoclip” para el tema La muerte está echada. Si bien su letra no hablan directamente de lo que pasó allí en los años 30 del siglo pasado, sí puede tomarse como una historia “de vida y muerte, de un pueblo que en su día estuvo en pleno apogeo y que de un día para otro murió”.

“Pensamos que al tema le veía bien y, de paso, dábamos visibilidad a los pueblos pequeños y a esta injusticia que ocurrió en Santolea”, relató Kapi.