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El público inunda Valjunquera en la VI edición del Festival Matarranya Íntim El público inunda Valjunquera en la VI edición del Festival Matarranya Íntim
Una de las actividades del Festival Matarranya Íntim celebrado este fin de semana

El público inunda Valjunquera en la VI edición del Festival Matarranya Íntim

Más de 2.500 espectadores han disfrutado de 62 representaciones de arte en vivo
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La VI edición del Festival Matarranya Íntim ha cumplido las expectativas previstas. Desde la inauguración de la cita, que tuvo lugar el viernes por la noche con La Chamana, de Cristina Blasco, el público ha abarrotado la gran mayoría de las representaciones programadas durante los tres días de la cita. Tanto es así, que el sábado a media mañana ya se había colgado el cartel de completo para todas las acciones de artes escénicas programadas para toda la jornada, y el domingo la situación casi fue la misma a partir de media tarde. “Las entradas para las piezas programadas durante la jornada del sábado se vendieron muy rápidamente. De hecho, al final de la mañana ya teníamos el aforo completo. El domingo costó un poquito más, pero a media tarde también lo teníamos casi todo vendido”, explicó Jacobo Roger, director del Festival Matarranya Íntim, que añadió que “calculamos que al final se han vendido más de 2.500 entradas de las más de 60 representaciones que se han programado a lo largo de los tres días. Que en un pueblo como Valjunquera (400 habitantes), se vendan este número de entradas, para nosotros es un gran éxito”.

Tras la inauguración del viernes, en la que participaron unas 400 personas, durante el sábado el público disfrutó piezas teatrales muy variadas. En la Paella dramática el público participó cortando cebollas y recitando versos dramáticos mientras las lagrimas recorrían sus mejillas. Clavileño e Hijo de Territorio Violeta fue una inyección de adrenalina en la que las personas que montaron en la caravana no cesaron de reírse ni un sólo segundo. Daniel Esteban, con ‘Agrodanza’, sorprendió a los asistentes con su homenaje a los agricultores en forma de danza contemporánea, Edu Borja, consiguió unir melancolía, ternura y sonrisas con los títeres de Iaios y una piedra solitaria dialogó con Paco Zarzoso en Piedra y encrucijada. uno de los textos más brillantes de esta edición. Pequeños y mayores viajaron a través de un mundo fantástico de luces y sonido gracias a El viaje de Molokai, y más de uno no pudo contener las lágrimas con el viaje personal e histórico de Yo no puedo olvidarla de A. Angela Bermúdez. El día terminó de la forma más loca, gamberra, divertida y reivindicativa posible con Penkoletas Sister Feminista Show de Kankaneo Teatro que consiguió hacer penar, bailar y reír, a ritmo de tecno pop-punk, a las, más o menos, 250 personas reunidas en el Centro Social de Valjunquera. El domingo el espectáculo no cesó, y además de las antes citadas, el público también disfrutó de ‘Nada es verdad ni es mentira’ de Lü de Lourdes. Una obra en la que se acercó el concepto de memoria histórica a los más pequeños. Para finalizar, la puesta de sol se vistió de poesía musicada con el concierto Gràcies Ovidi de Arturo Gaya que tuvo lugar en la ermita de Santa Bárbara. “Como siempre, hemos intentado que hubiera mucha variedad, tanto en el tipo de piezas, como en el formato de los espectáculos”, dijo el director del festival. 

Una novedad bien recibida

La principal novedad de este año, las piezas de más de 60 minutos, ‘La capilla de los niños’, ‘Maldito otoño’ y ‘Los niños oscuros de Morelia’, tuvieron un gran aceptación en los asistentes. De hecho, según dijo Roger, “este año queríamos probar este formato de obras porque el público del Matarraña nos ha demostrado siempre que es muy abierto a todo tipo de propuesto. Y, la verdad, es que han funcionado muy bien, han estado casi todos los pases llenos, y la gente creo que ha salido muy satisfecha. También debe decirse que las tres son obras muy potentes y de un alto nivel. De hecho, dos de ellas han estado nominadas en a los premios Max de Artes Escénicas”. 

Un público fiel y diverso

Edición tras edición, el Matarranya Íntim ha ido creciendo en número de espectadores. Desde las primeras ediciones en las que la asistencia rondaba las 500 personas se ha llegado a esta VI edición en la que se han superado de 2.500 espectadores. “Estamos muy satisfechos porque cada año se acerca más gente al festival, y muchos, una vez que vienen se enganchan y suelen repetir en los años posteriores. De hecho, hay personas que nos acompañan desde la primera edición y también hay muchos que empezaron a seguirnos cuando lo hicimos en su pueblo, y ahora ya son incondicionales del festival”, defendió Roger. 

Respecto a la procedencia de los espectadores, cabe señalar que junto a un gran número de vecinos de los diferentes pueblos de la Comarca del Matarraña y territorios vecinos, cada año se nota una mayor presencia de personas llegadas de diferentes ciudades y pueblos de Aragón, Cataluña y Valencia. “Si que tenemos un público muy consolidado en el Matarraña, pero también es verdad que este año en concreto hemos tenido personas que han venido de Barcelona, de Valencia, de Zaragoza, de Tarragona o incluso de Pamplona y Bilbao”, apuntó en director del ‘Matarraña Íntim’, que quiso destacar que “este año quizás hemos notado una gran participación de los vecinos de Valjunquera que se han volcado en el festival, no sólo colaborando en su organización, sino también asistiendo a muchas de las obras representadas. 

Si la procedencia es diversa, también la edad de los espectadores es muy variada. Desde personas muy mayores, que quizás se decantaron sobre todo por las piezas largas de texto con las que lloraron y se emocionaron, hasta los más pequeños que rieron y se divirtieron con los cuenta cuentos, pasando por jóvenes y adultos que saciaron su curiosidad descubriendo sin miedo todas las atrevidas propuestas del festival. “El público ha sido muy variado, lo único que todos tenían en común es que han disfrutado, o al menos así nos lo han hecho saber a la organización”, afirmó Roger. 

Un festival diferente

El público disfrutó pero también las compañías vivieron una experiencia única. “Nos ha parecido mágico que se pueda organizar un evento de estas características en una zona rural”, dijo Silvia Pereira de la compañía Territorio Violeta. En la misma línea, Angela Bermúdez, actriz de ‘Yo no puedo olvidarla’, destacó que ‘ya había estado en otras ediciones y siempre me ha parecido una iniciativa encantadora. La gente nos trata muy bien y a mi personalmente me encanta actuar en el Matarraña. Respecto a este tema, Roger apuntó que “intentamos que todas las compañías estén a gusto y disfruten del festival. Creo que lo conseguimos porque todos los que han venido en alguna ocasión siempre quieren repetir”. 

Impacto en el territorio

Un acontecimiento de esta envergadura en un municipio de unas 400 personas tiene un gran impacto. Bares abarrotados, hoteles y casas rurales con el cartel de completo, tiendas en las que no paran de entrar clientes nuevos... Es innegable que un evento de estas características supone una ayuda al desarrollo económico tanto del municipio como de la Comarca del Matarraña. De hecho, Susana Traver, alcaldesa de Valjunquera, durante la presentación del festival, ya destacó que “ahora mismo todos los alojamientos que tenemos en el pueblo ya están al completo”. También el presidente de la Comarca del Matarraña, Rafa Martí, destacó que “obviamente este festival, que esta enmarcado en los ‘Festivals del Matarranya’, tiene un impacto económico y cultural en la comarca. Además, desde la entidad comarcal siempre hemos creído que este festival es una propuesta muy interesante porque acerca propuestas culturales a las que de otro modo los vecinos no tendrían acceso”. En la misma línea, Roger destacó que “el objetivo principal del festival, además de conseguir traer artes escénicas de vanguardia al Matarraña, es conseguir poner en valor su patrimonio y luchar contra la despoblación. Creo que seis años después de la primera edición, está claro que eso lo consigue. Muchos de los que este fin de semana ha visitado Valjunqura, ni habían oído hablar del pueblo ni de la comarca, y la gran mayoría de ellos se han sorprendido de la belleza patrimonial y natural de la zona. Y, por otro lado, no menos importante, se debe recalcar que un evento así dinamiza la economía del municipio y la comarca”

Tras un fin de semana de infarto, llenó de emociones e ilusión desde la organización se quiso dejar claro que “estamos muy contentos y satisfechos por como ha ido esta VI edición del festival, ha sido muy bonita, y tenemos que agradecer el apoyo de la Comarca del Matarraña, del ayuntamiento de Valjunquera, el Gobierno de Aragón y de la Diputación Provincial. Además, también tenemos que dar la gracias especialmente a los colaboradores, a todas las personas que nos han dejado entrar en sus casa y a los voluntarios de Valjunquera porque ha sido un placer trabajar con ellos”. 

Finalmente, tras el buen resultado de esta VI edición, Roger anunció oficialmente que “la próxima edición tendrá lugar el año que viene en Arens de Lledó”.