El Palacio de Torquemada de Villafranca del Bierzo homenajea a los Amantes de Teruel

La Galería Palacio de Torquemada de Villafranca del Bierzo (León) clausuró ayer la exposición Los Amantes de Teruel, una muestra pictórica sobre la leyenda de Diego e Isabel obra de Luis Gómez Domingo, pintor turolense afincado en León desde hace décadas. La muestra, que cerró el ciclo veraniego de la sala, concluyó con una conferencia del profesor de la Universidad de Valladolid Celso Almuiña, autor de una obra dedicada a la historia de amor del siglo XIII turolense.

La serie de Gómez Domingo, formada por 25 pinturas que en noviembre de 2018 pudieron verse en la Escuela de Arte de Teruel, está inspirada directamente en los poemas de su hermano Gregorio, amantista apasionado a quien le debe que Diego e Isabel sean, junto a otros como la Batalla de Teruel, uno de sus referentes artísticos más importantes. Las pinturas de Gómez Domingo, nacido en Teruel en una familia procedente de Griegos, están a caballo entre la abstracción y la figuración, con un estilo en el que la mancha y el trazo preponderan sobre la línea, como un fósil de su formación inicial en el informalismo, y que en muchas de sus obras recuerda al impresionismo. 

Los 25 lienzos repasan algunos de los momentos más significativos del drama amantista, que Gregorio A. Gómez Domingo dejó descritos en una prolija obra poética. Entre ellos destaca En las Navas de Tolosa a los infieles se enfrentan o Isabel es forzada al matrimonio, un espléndido cuadro con un peculiar encuadre, en el que una lámpara que cuelga del techo oficiando la boda entre Isabel y Pedro de Azagra ocupa la mayor parte del lienzo, y donde se recrea a la perfección la atmósfera opresiva y densa del Teruel del XIII. También forma parte de la exposición el homenaje pictórico que Gómez Domingo realizó a Los Amantes de Teruel de Muñoz Degrain, uno de los cuadros más conocidos sobre la leyenda turolense. 

Entre Teruel y el Bierzo

Luis Gómez Domingo nació en 1946 y entró en contacto con la pintura en su Escuela de Artes, aunque se formó en la Escuela de Bellas Artes de Valencia y la Escuela Superior de Sant Jordi de Barcelona. Debutó con una exposición en Teruel a los 18 años, aunque la mayor parte de su vida ha transcurrido en el Bierzo leonés, donde ha sido profesor y director del IES Gil y Carrasco, en Ponferrada, tras un periodo en las islas Canarias. En la provincia de León ha protagonizado numerosas exposiciones y ha ilustrado durante 25 años las páginas de El Filandón, suplemento cultural de Diario de León, convirtiéndose en una referencia estética imprescindible en El Bierzo. Un ictus le llevó a abandonar los circuitos comerciales de la pintura, aunque Gómez Domingo declaró en noviembre del pasado año, durante la inauguración de la muestra sobre los Amantes en Teruel, que “en ese momento me vino a ver Dios, porque por fin pude dedicarme a pintar lo que de verdad me apetecía”. 

Varios referentes

Entre esos referentes pictóricos han estado los Montes Aquilianos del Bierzo, que bajo sus pinceles emparentan con los Montes Universales de su niñez, en la casa familiar de Griegos. Y es que Gómez Domingo se ha fundido con el paisaje leonés, a quien debe buena parte de lo que es, sin haber olvidado nunca sus orígenes turolenses. 

No en vano otro de sus referentes pictóricos es la Batalla de Teruel. En sus cuadros sobre el dramático episodio se caen las banderas y las insignias y el rigor histórico brilla por su ausencia, porque concede absoluto protagonismo al sentimiento de pérdida, a la destrucción y a la desolación. Sus rostros fantasmales e irreconocibles transmiten como pocos el frío y el dolor de aquellos días. Las pinturas inspiradas en la Batalla de Teruel pudieron verse en el Museo Provincial de Teruel hace ya varios años, aunque Luis Gómez Domingo alberga el sueño de regresar a la capital mudéjar con esas pinturas, en especial un espectacular grafito de doce metros de largo que recrea la entrada de un ejército en la ciudad, y que en su día no se expuso aquí. Quizá en una futura e hipotética inauguración del Memorial por la Paz de Teruel llegue el momento de verlo. 

La literatura mueve también con asiduidad los pinceles de Gómez Domingo. La figura de Don Quijote lo ha hecho ya en alguna ocasión, y en 2015 expuso Una tarde de mayo, una serie de 39 cuadros –uno por cada capítulo– inspirados en El Señor de Bembibre, la novela de Enrique Gil y Carrasco que se configura como una de las joyas del Romanticismo español y pasa por ser una de las grandes precursoras de la novela histórica en nuestro país. La muestra se expuso en el Patio y Cripta de la Antigua Cárcel de Ponferrada con motivo del Año Romántico 2015, que conmemoró el 200 aniversario del nacimiento del escritor nacido en Villafranca del Bierzo, con excelentes críticas.