El obispo califica de “procesión histórica” el Corpus, la primera tras la covid y sin Torico
Un total de 150 niños participaron en la misa, que se ofició en la Catedral turolenseHasta 150 niños y niñas de las diez parroquias de Teruel participaron ayer por la mañana en la procesión del Corpus Christi, que el obispo, José Antonio Satué, tildó de “histórica” porque no se ha llevado a cabo en los dos últimos años y porque pasaron “por la plaza del Torico sin el Torico y nos acordaremos de este momento”. El religioso hizo referencia en sus palabras de despedida en la Catedral de Teruel al derrumbe de la columna del emblema de la ciudad, que ofreció a los comulgantes un recuerdo difícil de olvidar.
Bajo un sol de justicia, aunque con temperaturas más bajas que las de los días pasados, los niños procesionaron desde la Catedral hasta la plaza del Torico pasando por la plaza de la Marquesa y llegando por el Tozal. Allí, ante la mirada de numerosos turolenses que se habían congregado tanto por la actividad religiosa como por comprobar por ellos mismos que el Torico no estaba en su lugar, lanzaron miles y miles de pétalos a la peana del Corpus, que llevaba en su parte superior la custodia sagrada.
La mayor parte de los participantes eran niños y niñas que han tomado la comunión este mismo año, aunque entre los 150 había también varios que comulgaron durante 2020 y 2021, años en los que, a consecuencia de la pandemia, no se celebró la procesión y por eso ayer fueron invitados a unirse.
Este año la festividad pretendía recuperar todo su vigor y colorido, aunque el desfile estuvo empañado por el suceso ocurrido a primera hora de la mañana, cuando la retirada de las sogas para facilitar el tránsito de la peana del Corpus por la plaza del Torico provocó el vuelco de toda la parte alta de la columna y la rotura de la escultura del toro.
A la misa acudieron, además de los niños que este año o los anteriores han tomado la Primera Comunión y sus familias, diversos representantes municipales y de la Junta de Hermandas, ya que la cofradía que se ocupa de realizar ese año el cartel de la Semana Santa es también la que colabora en la colocación de las cuerdas que marcan la separación entre las personas que procesionan y el público en la plaza del Torico.