El Museo Provincial de Teruel inaugura una muestra colectiva de alumnos de Bellas Artes

Las Bellas Artes salen de la facultad para lucir músculo ante la sociedad turolense, en la segunda edición del Festival Garbo que se inaugura a las 19 horas de esta tarde, en el Museo Provincial de Teruel, y que se prolongará hasta el próximo 5 de junio. 

La sala de exposiciones temporales del Museo albergará las propuestas artísticas de veintitrés alumnos de Bellas Artes, procedentes en su mayoría del Campus de Teruel aunque también de las universidades de Madrid, Valencia o Bilbao. 

Con el objetivo de visibilizar el panorama artístico que se gesta en la Ciudad Universitaria de Teruel, el Festival Garbo está formado por una única exposición pero tremendamente heterogénea y enriquecedora, ya que reúne trabajos de numerosas tendencias y disciplinas, desde la pintura al arte performático, pasando por la escultura, dibujo, grabado, instalación, fotografía o videoarte. El nexo en común que las engloba a todas ellas es que están realizadas por jóvenes artistas emergentes, entre los que están algunas de las referencias de la actividad artística aragonesa de las próximas décadas. 

Los alumnos participantes en el Festival Garbo son Alba Mozas, Ana Arenas, Ana Leonarte, Ana María Monzó, Ángel Rodríguez Arias, Diego Rodríguez, Ester Garrido, Fan Jiang, Inazio Lana, Jorge Puértolas, Laura Martínez, Lucía Blas, Luis Utrillas, María Teresa García, Micaela Maisa, Milagros Dolz, Miriam Chiva, Nácar, Nicolina Grossu, Remo Makatzaga, Sara Asensio, Sofía Gregorio y Suri Kim.

Además el Festival Garbo reivindica en su segunda edición dos de sus principales características: por un lado la vocación de ir más allá de lo puramente local contando de nuevo con la colaboración de universidades del resto de España para reflejar un panorama más general y propiciar el intercambio de ideas y concepciones artísticas diferentes.  

Por otro lado, el Festival Garbo está gestionado, dirigido y coordinado por el propio alumnado de Bellas Artes, en este caso de tercer curso, insistiendo en uno de los objetivos de Bellas Artes para implicar a sus estudiantes no solo en el proceso creativo de las obras sino también en el trabajo de organización y comisariado de exposiciones, promoción cultural y divulgación artística. Desde la facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel, donde se cursa el grado de Bellas Artes, se sostiene que la permeabilidad entre la institución educativa y la ciudad puede generar grandes beneficios para ella, desde el simple crecimiento cultural hasta la potenciación de un turismo artístico con espacios ricos y permanentes para el arte contemporáneo. 

Obra expuesta

Entre la ilustración o la pintura, cabe mencionar los trabajos Dios es una mujer, en el que Alba Mozas cuestiona la sexualidad como elemento característico de la persona; Huesos, obra mixta en papel y pastel sobre papel de Ana Arenas sobre la degeneración externa del cuerpo humano; Inazio Lana representa una máscara africana en Vuelta a nacer, pintada en técnica mixta con polvo de mármol para lograr una determinada textura sobre el lienzo; Fotogrames de Miriam Chiva recrea una serie de fotogramas de vídeos sobre la infancia de la autora a través del óleo, como una advertencia contra la degradación de los recuerdos del subconsciente; Cegada por el sol de Nácar (Natalia Carretero), pintada en óleo, es una obra inspirada en las series sobre piscinas de David Hockneyer en la que se juega con elementos como la gravedad, la luz y las perspectivas; Remo Makatzaga aporta Inés, un retrato de su serie Rostros Insólitos sobre ecología y ser humano; y Sara Asensio presenta Antonio, acrílico monocromo que recrea una abstracción del rostro humano

Entre las instalaciones, Way to nowhere de Ángel Rodríguez Arias experimenta con diversos materiales y técnicas como el transfer, el corte láser o la impresión 3D, con el objetivo de reflexionar sobre la percepción de lo real y las idealizaciones que se producen en nuestro cerebro por causa de la publicidad; Luis Utrillas expone Primeros sueños de leche y Próximos sueños de leche, dos piezas relacionadas con la teoría del espedo de Jacques Lacan sobre los sueños y las pesadillas de la infancia que remiten a la fragilidad y la dependencia; y Irregularia de Micaela Maisa remite a la manifestación física y orgánica de los cuerpos a través de un conjunto de piezas táctiles que combinan diferentes texturas; 

En el apartado de videoarte, Diego Rodríguez propone IndiviDUO, una proyección de 14 minutos sobre los factores que intervienen en el desarrollo cognitivo y conductual de la persona, inspirado por los conceptos de sombra y persona de Carl Jung;

Entre el arte performático, Jorge Puértolas propone Seulemente moi (Solamente mío), una sencilla y provocadora propuesta sobre la sobreprotección.

En escultura Fan Jiang presenta Sin título, una obra de latón fundido que trata de servir de intermediario de la interactuación entre creador y espectador a través de la generación de vibraciones subjetivas; Laura Martínez presenta En busca del silencio, una escultura sonora en forma de gong destinada a sonar cuando detecta, a través de internet, una nueva muerte por violencia de género en España; María Teresa García propone Yanara, una escultura en resina de poliéster sobre la violencia en la sociedad que provoca al espectador proyectando una mano hacia él haciéndolo cómplice; y Nicolina Grossu presenta Compozitie, que deconstruye la forma de la esfera en busca de la perfección de su estructura; 

En el género de la fotografía, Lucía Blas expone ST, una serie de reproducciones fotografías sobre la recuperación de restos y desechos pictóricos recuperados para el arte en forma de escultura; y Sofía Gregorio expone Pesadillas ciegas, donde recrea temas relacionados con el terror y las pesadillas a través de inquietantes imágenes

En la técnica de grabado puede verse Sueños de Ana Leonarte, una representación de lo onírico en clave surrealista y lleno de significados ocultos

Además, Mila Dolz trabaja con porcelana vidriada en Japan Erromeri Bikotea, una irónica obra que reduce a lo absurdo la apropiación cultural exótica en cuanto a postureo cultural; Ana María Monzó aporta A poqueta nit, pieza que pertenece a su serie visual 3,44MB sobre la percepción del concepto del hogar a través del contraste entre su interior y su exterior. Reproduce a partir de terciopelo azul oscuro, con partes de su pelo afeitadas e hilo amarillo una fotografía, mal capturada por falta de luz; Ester Garrido explora el mundo de los sintecho en Consuelo trabajando con uno de los materiales que se asocian a las personas sin recursos, el cartón común; y la coreana Suri Kim realiza una propuesta de libro de autor con Mesa en común, sobre las implicaciones del acto de comer en las relaciones sociales, en especial en la cultura oriental. 

La exposición cuenta con un magnífico catálogo elaborado por Guillermo Maza e Idaira Acón. El II Festival Garbo ha sido organizado por alumnos de 3º de Bellas Artes del Campus de Teruel, con el patrocinio de la Fundación Universitaria Pablo Gargallo, Museo de Teruel, Térvalis, Materializarte y Correduría de Seguros Larrea; y la colaboración de la Universidad de Zaragoza, el Vicerrectorado para el Campus de Teruel, Caja Rural de Teruel, Ayuntamiento de la capital y Diputación Provincial. 

Garbo da el salto del Palacio de Exposiciones al Museo 

El Festival Garbo crece considerablemente en su segunda edición, después de que el pasado año surgiera por iniciativa de los alumnos de la asignatura Metodología de proyectos. Imagen del grado de Bellas Arte, que fueron animados por el profesor Pepe Aznar para convertir un proyecto académico en algo más grande. 

En aquella ocasión participaron veinte artistas de los campus de Teruel, Valencia y Cuenca, que expusieron en el Palacio de Exposiciones durante el fin de semana de la Feria de Juventud Activa. Ahora la cifra de creadores aumenta hasta los 23, que llevarán sus propuestas a un enclave más académico como el Museo Provincial de Teruel durante nueve días, desde hoy hasta el 5 de junio. La mayor parte de los estudiantes proceden del campus turolense, pero también los hay de Madrid, Valencia y Bilbao.