El Museo de Teruel abre la exposición fotográfica La arena del tiempo (2013-2019), de Pedro Pérez Esteban
Las fotografías del artista turolense se acercan al pasado industrial de la provinciaEl Museo de Teruel, dependiente de la Diputación de Teruel, abre de nuevo su espacio de exposiciones temporales para acoger desde este miércoles 10 de junio hasta el 26 de julio la exposición “La arena del tiempo (2013-2019)” del artista turolense Pedro Pérez Esteban. Se trata de un proyecto que se acerca al pasado industrial de la provincia de Teruel en 93 fotografías agrupadas en cinco series complementarias: Minería, El Utrillero, La Central, Naufragios y Desde las entrañas.
El diputado de Cultura y delegado del Museo de Teruel de la Diputación turolense, Diego Piñeiro, ha asegurado durante la presentación a los medios de comunicación de la exposición con la presencia del autor que “es una exposición con mucho sentido y mucho sentimiento. Era obligado que el Museo de Teruel colaborara con Pedro Pérez en esta exposición. Nos encanta que descubra episodios de un pasado que no está tan lejos e ilustre tan bien cómo ha cambiado nuestra provincia en las últimas décadas”.
Piñeiro ha señalado que es importante que “las nuevas generaciones de turolenses conozcan lo que ha sido nuestra provincia. Y esta exposición es, por esto, muy didáctica” y ha animado a todos a acercarse a ver esta muestra en la que, ha dicho, “muchos pueden reconocer a familiares y amigos también”.
Por su parte, Pedro Pérez Esteban ha recordado que el proyecto de la exposición comenzó en el Museo de Teruel con una “propuesta un poco más vaga en torno a la arqueología industrial” pero, con el tiempo, “perfilé toda la historia, le dí un sentido en bloques y, finalmente, desarrollar los testimonios mineros. Y la verdad es que ha sido una experiencia muy gratificante porque he aprendido mucho en estas conversaciones”.
Cinco series de fotografías
Las tres primeras series de la muestra de Pedro Pérez Esteban, Minería, El Utrillero y La Central, atestiguan el declive minero, ferroviario y de producción energética en las cuencas mineras. Entre las huellas del patrimonio industrial que quedó atrás, destacan infraestructuras como lavaderos de carbón, bocaminas, talleres, cargaderos, muelles o naves vacías. Hoy constituyen un repertorio de presencias fantasmales que son prueba del abandono social e histórico.
En el grupo de fotografías denominado Naufragios, el autor propone un juego visual de dobles imágenes que dibujan paisajes ilusorios, convirtiendo la fuerza expresiva de la luz en un espectáculo de sombras chinescas. Transmiten la extrañeza de los objetos sacados de su entorno, con planos que crean encuadres inusitados y vistas imposibles que alteran la experiencia de la realidad, como un decorado teatral.
En la serie Desde las entrañas, Pérez Esteban se aproxima a la memoria del trabajo, en un momento en el que la minería tiene fecha de caducidad. Presentada, en su mayoría, a modo de dípticos, consigue interpelarnos, establecer un diálogo con quien contempla estas imágenes, que prestan su voz a los que trabajaron en los tajos, adquiriendo carácter testimonial e histórico.
El artista ha señalado durante la presentación que “yo he nacido aquí y me fuí a Zaragoza y volví 30 años después, o sea, yo soy emigrante. Y desde entonces mi recorrido es escarbar en un pasado que yo no he vivido. Hice una exposición de masadas, he indagado en la Guerra Civil y estos últimos años he estado con este tema de la memoria industrial. Que son espacios que me gustan”.
“La arena del tiempo (2013-2019)” es un proyecto expositivos promovido y organizado por la Diputación Provincial a través del Museo de Teruel y con el Ayuntamiento de Zaragoza a través de su Servicio de Cultura. Se expuso desde el 30 de enero en la Casa de los Morlanes de la capital aragonesa y ahora llega al museo turolense.
Pedro Pérez
Pedro Pérez Esteban nació en 1961. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas desde la pasada década de los ochenta del pasado siglo, cuando presentó su labor fotográfica por primera ve en la Feria de Arte y Artistas del Ayuntamiento de Zaragoza. Luego llegó su primera exposición individual, Pasiones, humores y deseos. Por una de sus obras consiguió el Premio Isabel de Portugal en la modalidad de fotografía, en 1990.
A partir de entonces, y durante unos años, las fotografías del turolense se centraron en trabajos documentales y en reportajes de viaje. A mediados de los 90 expone Habana, Istanbul y Vietnam. Escenas y miradas. Las series Toreadores, Un gallo en la escuela de circo y Trashumancia ilustran su interés por oficios un tanto inusuales y por profesionales de la actividad errante.
La labor fotográfica de Pedro Pérez Esteban, unida a la creación literaria de otros autores, le ha llevado a la edición de libros como Teruel. Pura luz o Piel de otoño. Su encuentro con el escritor José Giménez Corbatón, que pone el texto en el catálogo de la exposición La arena del tiempo, da lugar a una profunda amistad y una larga historia de colaboraciones como Masada-Signos, Morir al raso o Memoria difusa.