El magnetismo que Albarracín ejerce sobre los fotógrafos se mantiene intacto
Un centenar de personas se reunieron durante el III Encuentro de Fotografía NocturnaEn su día el patrimonio urbano y artístico de Albarracín y sus peculiares cielos, a 1.200 metros de altura, sirvieron de correa de transmisión para que la localidad se convirtiera en fetiche para los artistas gráficos. Hoy en día no hay fotógrafo que se precie que no haya visitado el pueblo, no solo a título individual sino también por los encuentros fotográficos que reúne.
El decano es el Curso de Fotografía y Periodismo de la Fundación Santa María que dirige Gervasio Sánchez y que el año próximo cumplirá veinte años, pero hay otros más jóvenes que en poco tiempo se han consolidad y atraen fotógrafos de renombre y enorme calidad.
Es el caso del Encuentro de Fotografía Nocturna del Night Photography de Belchite, que tuvo lugar el pasado fin de semana por tercera edición. La fotografía nocturna es la razón de ser del colectivo organizador, que a pesar de su nombre está formado por artistas de toda España, aunque su programa de actividades toca numerosos palos, desde el uso de filtros en la foto de paisaje hasta el desnudo o el revelado de archivos RAW.
Convocado sin ánimo de lucro y bajo la premisa de que compartir el conocimiento es avanzar en él, este año a diferencia de los anteriores los talleres han tenido precio de inscripción, con el objetivo de donar la recaudación a Aspanoa, asociación que dedica sus recursos, entre otras cosas, a facilitar los tratamientos y las estancias en hospitales a niños enfermos de cáncer. En total el encuentro recaudó 1.419.20 euros, procedentes de las donaciones de aquellos que acudieron a las actividades gratuitas y también por quienes pagaron por participar en los talleres. “Estamos muy satisfechos”, explica Luis Frontera, uno de los organizadores y también ponente del encuentro, “sobre todo teniendo en cuenta que la mayor parte de lo que se hacía no había que pagar”.
La idea de hacer del III Encuentro de Albarracín surgió a partir del caso de Laura, una niña de Albarracín que está luchando contra el cáncer. Laura y su familia participaron en un acto muy emotivo de agradecimiento a los fotógrafos asistentes, que le regalaron una estupenda sorpresa, una sesión de fotografía de lightpainting, con la propia Laura como modelo vestida y maquillada de fantasía.
Calidad creciente
En solo tres años el Encuentro de Fotografía Nocturna de Albarracín ha sido capaz de aglutinar a fotógrafos de enorme calidad, algunos de ellos vinculados a Night Photography de Belchite. Entre los ponentes a los talleres y charlas estaban el excelente Juan Indio Moro, el asturiano Hugo Valle Pérez o Juan Pixeleta. Pero es que entre los fotógrafos que acudieron como asistentes también había grandes artistas, desde los propios miembros del colectivo como Luis Frontera, extremeño afincado en Albarracín, hasta Pedro Blesa, Santiago Albertos y otros nombres de referencia de la Sociedad Fotográfica Turolense, pasando por Tino Rovira, Final León o Miguel Rueda. “No es fácil este tipo de cosas cuando tienes delante gente que sabe muchísimo junto a otros más o menos novatos, o que incluso en determinado palo fotográfico no tienen nada de experiencia”, asegura Frontera. “Pero de lo que se trata es de compartir conocimientos y que todo el mundo pueda aprender cosas, al margen de su nivel previo”.
En total fueron 98 asistentes al encuentro, prácticamente la cifra máxima que Luis Frontera entiende oportuna, ya que no se plantea como un seminario teórico sino como un fin de semana práctico, en el que participar activamente es clave para su aprovechamiento. “La salida nocturna para fotografiar, por ejemplo, sería una locura si tuviéramos que hacerla con cien trípodes por ahí”. Así que esa excursión se dividió en grupos de quince, y los talleres se limitaron las plazas, a entre 8 y 15 personas según su naturaleza para que cada alumno pudiera recibir una atención. El que más personas se quedaron fuera de él fue el de desnudo fotográfico, impartido por Indio Moro con la colaboración desinteresada, como el resto de ponentes, de la modelo profesional Alma Guti, aunque el de revelado de archivos RAW de Hugo Valle, el de utilización de filtros de Luis Frontera el de composición fotográfica de Juan Pixeleta también vieron como se ocupaban todas sus plazas.
Night Photography de Belchite calificó de excelente el balance del Encuentro de Albarracín, tanto por el resultado de talleres y ponencias como por los más de 1.400 euros recaudados en su primera experiencia solidaria. La idea es repetir el año que viene en la cuarta edición, y la única duda es hacerlo en noviembre como originalmente –fecha más propicia para fotografiar el cielo nocturno–, o como en esta ocasión al comienzo de la primavera, cuando el común de los mortales le tienen menos miedo a la fría noche turolense.