El Gobierno de Aragón estudia declarar Bien de Interés Cultural 52 órganos
En el listado previo del procedimiento se incluyen trece instrumentos históricos situados en TeruelRedacción
Teruel
La Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón ha iniciado el procedimiento para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) medio centenar de órganos históricos aragoneses, entre los que se encuentran trece situados en la provincia de Teruel. Se trata de los de Alba del Campo, Albarracín, Báguena, Bañón, Bello, Caudé, Cella, Gea de Albarracín, Mirambel, Pozondón, Villafranca del Campo y los de la Iglesia de los Franciscanos y de San Pedro en Teruel.
Ayer se publicó en el Boletín Oficial de Aragón la resolución por la cual se abre un periodo de información pública para su declaración como BIC. Esta declaración tiene como objetivo proteger singularmente los 52 órganos históricos aragoneses, según se establece en la Ley 3/1999 de 10 de marzo, que considera los BIC como los bienes más relevantes, materiales o inmateriales, del Patrimonio Cultural de Aragón.
En este sentido el Gobierno de Aragón considera “fundamental” proteger los órganos históricos aragoneses “para garantizar su conocimiento, difusión y conservación como testimonio irreemplazable del patrimonio cultural de la Comunidad”.
Trece órganos turolenses
De los 52 órganos históricos que contempla el procedimiento, 29 están situados en la provincia de Zaragoza, 10 en Huesca y 13 en Teruel.
Entre los órganos turolenses incluidos en el procedimiento no se incluye el de Teruel, u otros que Jesús Gonzalo López incluyó en su Catálogo de Órganos Históricos de 2012 donde figuran 41. Según el Gobierno de Aragón, “el exhaustivo informe realizado para valorar la inclusión de 52 órganos en el expediente de declaración como Bien de Interés Cultural no ha considerado que el órgano de la catedral de Teruel reúna las características necesarias para su inclusión en este expediente de catalogación”.
No obstante, con el inicio del expediente diferentes asociaciones o entidades pueden solicitar la inclusión de nuevos elementos en la propuesta. “Los expertos técnicos decidirán después si los órganos propuestos en ese periodo de alegaciones reúnen las condiciones necesarias para su catalogación”, explican desde la dirección general de Patrimonio.
Entre los que están en la propuesta inicial, el órgano de la iglesia parroquial de la Invención de la Santa Cruz de Alba del Campo es un Órgano de tubos, ibérico barroco, obra de Silvestre Thomás (1761, Zaragoza). Destaca por conservar un alto porcentaje de tubería de metal original (70-80%) y por ser un órgano de dos teclados representativo de la mejor y más moderna organería aragonesa de la segunda mitad del siglo XVIII.
El de la catedral del Salvador de Albarracín es también de tubos, ibérico romántico de tradición, con caja barroca rematada por Lucas García y Marcos Fuentes y decorada por Atilano Gutiérrez (1732) y órgano de Antonio Portell y Fullana e hijos (1858, Palma de Mallorca). Es el único órgano en Aragón obra de los organeros mallorquines Portell y Fullana y uno de los mejor conservados de este taller en España. Presenta alta calidad constructiva, es representativo de la organería ibérica romántica de tradición barroca de la segunda mitad del siglo XIX y modelo referencial para la historia de la organería en Aragón y en España.
El de la iglesia del convento de San Valentín de Báguena es un órgano ibérico barroco de tubos. La caja es de autor desconocido (siglos XVII-XVIII) y el órgano de Silvestre Thomás (1756, Zaragoza). De gran calidad constructiva, conserva prácticamente el 100% de su tubería de metal antigua. Obra referencial para el conocimiento de la trayectoria profesional del organero turolense Silvestre Thomás.
El órgano de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Bañón es el primer órgano conocido de Bartholomé Sánchez (1708), padre de la organería barroca aragonesa, además de ser un modelo único de autor y época, que conserva un alto porcentaje de tubería de metal original.
El órgano de la iglesia parroquial de la Natividad de la Virgen de Bello es ibérico barroco y el único órgano conservado en Aragón de Nicolás Salanova, organero bajoaragonés que se trasladó desde Alcorisa a Valencia en la segunda década del siglo XVIII y forma, junto a otros dos, la escuela de organería más importante de la época en España.
Por su parte el órgano de la iglesia parroquial de Santo Tomás de Cantérbury de Caudé es barroco, y se cree que su autor podría ser Joseph Navarro, hacia 1780-1785. Se trata de un instrumento excepcional, conserva la totalidad de su tubería original, además de un mueble de gusto barroco-rococó. En la composición de registros de este órgano de dos teclados se observa la evolución de la organería aragonesa de la segunda mitad del siglo XVIII bajo influencia valenciana.
El órgano de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción de Cella es ibérico romántico de tradición, obra de Pedro Palop (1917, Valencia). Es el mejor conservado dentro de la organería ibérica romántica de tradición del siglo XX, como ejemplo de la renovación de un órgano antiguo reutilizando el mueble barroco y ofreciéndole nuevas funciones.
El órgano de la iglesia parroquial de San Bernardo Abad de Gea de Albarracín es, por su parte, ibérico romántico de tradición, con caja barroca y órgano fruto de la gran reforma de Miguel Jarabo (1879, Valencia). Es el único conservado en Aragón del organero valenciano Miguel Jarabo. Mantiene la totalidad de su tubería antigua y una caja barroca-rococó reformada en el siglo XIX y con un singular dibujo del perímetro de la fachada en forma de V invertida.
El órgano de la iglesia del convento de Santa Catalina Mártir de Mirambel es ibérico barroco, obra de escuela aragonesa-valenciana, en las últimas décadas del siglo XVII o primeras del XVIII. Es una pieza conventual singular para el conjunto de la organería aragonesa, que conserva cerca de un 90% de tubería antigua y de mucha calidad. Su base de cuatro pies en todas las familias supone un caso excepcional en nuestra Comunidad, además de testimonio de la influencia en el arte de la organería entre Teruel y Valencia.
El órgano de la iglesia parroquial de Santa Catalina Mártir de Pozondón es ibérico barroco, obra de Juan Antonio Turull (1703-1704, Calatorao). Es el primer órgano documentado de la importante familia de los Turull, organeros de Cretas. Posee características constructivas únicas y diferenciales de esta saga familiar, que a la vez son singulares para la época en la organería ibérica. Conserva un considerable porcentaje de tubería original.
El órgano de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Villafranca del Campo, ibérico barroco, es obra de Francisco Turull (1734, Calanda). Es uno de los principales órganos conservados de Francisco (II) Turull. Mantiene un alto porcentaje de tubería de metal original y homogénea en el teclado principal, además de una caja singular por su concepción, estructura y disposición, propia de los Turull.
Por su parte, en Teruel hay dos órganos incluidos en el procedimiento abierto publicado en el Boletín Oficial de Aragón.
El órgano de la iglesia del convento de San Francisco, que es ibérico romántico de tradición, obra de Pedro Palop (1909, Valencia). Se trata de una obra singular, de caja neogótica, representa la culminación de la organería romántica de tradición ibérica. Además, es el único de nueva fábrica y gran tamaño, totalmente original, conservado de Pedro Palop en España.
Además, el órgano de la iglesia de San Pedro de Teruel también es ibérico romántico de tradición, y se atribuye al mismo autor, Pedro Palop, un año más tarde (1910). Es el único órgano en Aragón con caja modernista, acorde con estética general de la iglesia en la que se asentó. Tiene una gran calidad constructiva y sonora y destaca entre los de la escuela romántica de tradición en Aragón. Actualmente solo se conserva en la iglesia de San Pedro la caja, estando el órgano almacenado fuera de ella.
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