El Festival por los Inocentes de África llena de música navideña y de público la Catedral

La Catedral de Teruel se llenó de público ayer durante el Festival por los Inocentes de África, concierto organizado por la Fundación Amigos de Monkolo a beneficio del hospital que la asociación tiene funcionando en Kinshasa (Congo).

La Orquesta de cuerda Arcos de Teruel dirigida por Pepe Villegas actuó junto al Coro de Voces Blancas de Teruel y la asociación Amigos de la Jota, que puso el contrapunto folclórico a un recital compuesto fundamentalmente por villancicos y temas de inspiración navideña.

El Festival por los Inocentes de África organizado por la delegación turolense de la Fundación Amigos de Monkole se celebró con esa denominación por primera vez ayer, aunque en realidad es la continuación de otro concierto que ofreció la Orquesta Arcos el 29 de diciembre de 2022 en el Claustro del Obispado de Teruel. En aquella ocasión también se recogieron fondos para la fundación que gestiona el hospital Monkole en Kinshasa (Congo), a través de la venta de calendarios y del libro Diario de Kinshasa, una obra fotográfica de Juan Cañada que describe su paso por allí en 2021. Sin embargo el Claustro se quedó pequeño, así que se decidió junto al Obispado de Teruel y Albarracín celebrar la cita de 2023 en la Catedral de Teruel, y sumar a la propuesta de cuerda frotada de Arcos de Teruel otras agrupaciones musicales turolenses.

Así se incorporaron al festival la Coral de Voces Blancas de Teruel que dirige Teresa Bullón y la asociación Amigos de la Jota de Teruel. En principio estaba previsto que hubiera participado la Polifónica Turolense, aunque más de un tercio de sus componente se encontraban fuera de Teruel por las fiestas navideñas y hubo que descartar esa opción.

También colaboró en el festival Jesús Cuesta, que recitó algunos poemas, e intervinieron el madrileño Enrique Barrio, presidente de la Fundación Monkole, y Juan Cañada, representante de la organización en Teruel, que explicaron el proyecto de cooperación a los asistentes.

El Festival por los Inocentes de África tratará de convertirse en una cita anual desde donde canalizar ayuda a este hospital que funciona en la capital de la República Democrática de Congo desde 1991. El turolense Juan Cañada, fotógrafo, cooperante y profesor jubilado de la Universidad de Navarra, conoce desde hace años a algunos de los responsables de Monkole, que se ha financiado desde el principio con ayudas y subvenciones españolas, principalmente de Navarra. Aunque la mayor parte de su actividad como fotodocumentalista se ha desarrollado en Kenia -a donde volvió a viajar hace solo algunos meses-, en 2021 visitó las instalaciones del hospital Monkole de Kinshasa para publicar el libro de fotografía Diario de Kinshasa. Además ejerce como representante de la Fundación Amigos de Monkole en Teruel.

La particularidad de este hospital en la capital de Congo, que cuenta además con tres dispensarios en zonas cercanas a la selva, es que ofrece servicios sanitarios de pago a personas de alta capacidad adquisitiva y gratuitos a personas sin recursos, de forma que, al contrario de la mayor parte de hospitales congoleños, nadie se queda sin atención sanitaria.