El espectáculo interactivo que llenó de imaginación a los niños

La actividad más interactiva corrió a cargo de María Sancho y su espectáculo de Miss Rimas, con el que encandiló a pequeños y mayores, pero que tuvo en los niños a sus verdaderos cómplices, ya que ellos eran los encargados de destapar cada una de las propuestas y adivinanzas que lanzaba para alcanzar los objetivos de cada prueba.

Seis retos eran los que tenían que resolver para completar el jeroglífico y en cada uno de ellos, cinco dichos populares o frases rimadas que convertían la tarea en un verdadero intríngulis.

Los niños, sobre todo, estaban motivados, pero también los adultos, ya que para participar era necesario el móvil, pues el concurso también era virtual y las pautas llegaban vía pantallas.

María se inspiró para montar su espectáculo “en los concursos de belleza”, dijo, y teniendo a las letras, en vez de coronas, como guía para completar la palabra Miss Rimas.

Cada reto conseguido era una letra y es “una forma de demostrar tus conocimientos y para empoderar a la mujer a través de su sabiduría”, detalló.

Si la gallinita no fuera pinta, pipiripinta, pipirigorda, imaginativa, ciega y sorda, sus pollitos no serían pintos, pipiripintos imaginativos, ciegos y sordos. También: besos y cosquillas ni jarabes ni pastillas son las que curan. Y otros aforismos llenaron la imaginación

La actividad se convirtió en una clase muy didáctica y con el propósito de despertar la imaginación de los niños, siempre ávidos de elucubrar aquello para lo que los mayores ya pasó o, simplemente, no invadió nuestra imaginación.