El escritor aragonés José Luis Melero presenta Jesús Gracia: campeón de campeones’, con el que ensalza la figura del cantador

Naiare Rodríguez Pérez
Zaragoza

El escritor aragonés José Luis Melero ha presentado en Zaragoza su nuevo libro infantil Jesús Gracia: campeón de campeones, con el que ensalza la figura del cantador al demostrar que “la jota no estaba olvidada” y que hay que “ponerla en el lugar que le corresponde” porque “es parte de todos y está más viva que nunca”.

Melero, que ha llevado a cabo este libro por el centenario del cantador de Lécera, ha asegurado en una entrevista que este cuento “lleno de emociones” demuestra que la jota puede ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad porque “es algo que lleva con nosotros varios siglos y que tenemos que defender como una de nuestras señas de identidad más importantes”.

-¿Qué se va a encontrar el público cuando lea este libro?

-Va a encontrar un libro de ficción en el que se cuenta una historia de una niña que va descubriendo la jota y la persona de Jesús Gracia. Al hilo de esa figura, se descubrirá toda la vida y la obra de él, como cantador, maestro e investigador de la jota.

-¿Qué tiene de especial Jesús Gracia para dedicarle un libro como este?

-Ha sido el más grande cantando jotas en la segunda mitad del siglo XX. Ha habido cantadores muy importantes, pero él ha sido muy especial para este arte. He querido destacar mucho su faceta como cantador porque él demostró que la jota no estaba olvidada. Puso en valor muchas jotas que, en cierto modo, estaban en un segundo plano. Además, fue un gran maestro. Por lo tanto, es justicia hacer algo así.

-Se ha sumergido en el siglo XX, ¿qué ha descubierto sobre la jota de este tiempo?

-Sobre todo la importancia que tiene la jota para Aragón y para los aragoneses. He visto el perfil perfecto de un cantador que no había sido suficientemente estudiado y que tiene un mérito humano extraordinario.

-El libro llega en un momento en el que la jota lucha por ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. ¿Cree que en cierto modo puede ayudar a que sea reconocida?

- Sí, yo lo espero así. Se están llevando a cabo muchas actividades para poner a la jota en el lugar que le corresponde. Este libro va a ayudar mucho a que la jota esté de nuevo en el candelero y se le conceda lo que es, un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. También se están organizando actos desde distintas fundaciones, en la esfera en homenaje a Jesús Gracia y muchas otras, en las que yo también estaré presente.

-En otras ocasiones ya ha hablado de la jota e incluso fue el que escribió el texto del pregón de las Fiesta del Pilar de este año…

-Ha sido muy especial. Soy muy aficionada a la jota desde niño porque, aunque sin ninguna tradición familiar. Yo no canto, ni bailo ni nada. Solo escribo sobre ella porque desde pequeño me fascinó. Me emociona mucho. Creo que la gente como yo, que nos dedicamos a escribir y a debatir intelectualmente las cosas, está muy bien que nos comprometamos con la defensa de la jota. Parece que solo es algo de las clases populares y del pueblo llano, pero no es así. La jota es parte de todos, igual que lo es García Lorca o Manuel Falla, y está más viva que nunca.

-Larga vida a la jota, entonces…

-Las escuelas están llenas de niños y niñas que van a poder cantarla y bailarla en cualquier sitio, incluso en la televisión. Yo creo que está en un momento extraordinario y negarlo sería un error. Todos tendemos a creer que el mundo queda reducido al ambiente en el que te mueves, pero hay muchos mundos fuera de tu ambiente que no conoces y que están muy vivos, como es este caso.

-El libro no deja de ser infantil. ¿Cómo se habla de un tema como este para un público tan concreto?

-Pensé que la fórmula buena era que fuera una niña de diez años en una escuela pública la que hablara de él. Lo importante es que descubriera su figura y se enamorara de él como artista. También era importante que estuviera ambientado en su pueblo porque también está esa parte de que la niña habla con su familia y pregunta por él a los más mayores. Espero que a la gente de Lécera, que es su pueblo, les guste mucho el libro. Lo vamos a presentar este domingo allí y estamos muy ilusionados por la posible acogida.

-¿Y cómo espera que lo reciban los niños?

-Ojalá que lo reciban muy bien porque yo lo he escrito con la ilusión y el afecto de que llegue al corazón de los más pequeños. Creo que es un libro muy sentimental y lleno de emociones, así que espero que lo entiendan como lo entiendo yo, poniendo como importante ese amor y pasión por la jota que ha ido pasando de abuelos a nietos y de padres a hijos.

-Este libro lo lleva a cabo junto a Elena Hormiga, ¿cómo ha sido trabajar con ella?

-Normalmente se escribe primero y después se pasa al ilustrador. Ella sabía perfectamente cómo había que contar esta historia y cómo debía plasmar algunas partes. Todo lo que aparece en el libro es muy bonito y está hecho con una sencillez, fragilidad y detalle muy característico.

-¿Qué jota destacaría para un libro como este?

-Yo diría la Jota de los Altare’ que habla sobre la Virgen del Pilar, por la que Jesús Gracia tenía mucha devoción. Seas creyente o no, creo que la Virgen del Pilar está muy presente en el corazón de muchos aragoneses. Mucha gente va a verla cuando tiene un problema, cuando juega el Zaragoza o cuando pasa por la plaza. Es como un fetiche y un amuleto especial que tenemos aquí. No me importaría que esta jota se considere la más representativa del mundo desde que Jesús Gracia nació.