El diálogo evolutivo de Francisco López con el color, la forma y la composición
El profesor de Bellas Artes expone en Térvalis su trabajo ‘Del color dentro del color dentro’Con el sugerente título Del color dentro del color dentro, que juega con la comprensión y la sensibilidad del espectador como si de dos espejos enfrentados se tratara, la sala de exposiciones de la Fundación Térvalis se abre a la obra del artista leonés afincado en Teruel Francisco López Alonso. La exposición gráfica se inaugurará mañana a partir de las 19 horas, y permanecerá abierta hasta el 11 de enero, en horario de lunes a viernes entre las 16 y las 19 horas.
La exposición muestra en torno a una treintena de piezas que, aunque han sido obtenidas a través de serigrafía, su propio autor no considera propiamente grabado sino pintura sobre papel. Según el profesor de Bellas Artes en el Campus de Teruel, “las piezas están constituidas por pintura sobre papel, independientemente del procedimiento que se ha utilizado para obtenerlas”, explica. Del mismo modo que para quien realiza ilustración digital el Photoshop es una mera herramienta, y uno un género en sí mismo, para Francisco López la serigrafía cumple el mismo rol. “Busco un efecto concreto aplicando pintura sobre un tipo de papel que me gusta por su rugosidad y sus características. El hecho de hacerlo a través de la serigrafía para mí es lo demenos, porque al final las tintas son las mismas y su reflejo sobre el soporte idéntico”.
El proyecto Del color dentro del color dentro es una larga serie en la que el artista comenzó a trabajar hace algunos años y que sigue abierta, al punto que las obras más recientes que podrán verse en la sala de la Fundación Térvalis no tienen más de un mes. Se trata de una producción experimental a través de la cual Francisco López ensaya y reflexiona sobre las texturas del color, las trasparencias, las geometrías modulares y su interacción con formas orgánicas irregulares.
De las quizá más de 60 piezas que componen el proyecto hasta el día de hoy, por razones de espacio no podrán verse expuestas todas, sino una selección. “Es complicado porque no son piezas que funcionen independientemente”, explica López, “sino que forman una serie secuencial”. Así, el autor ha elegido algo más de 30 piezas, en formato 112x76 centímetros, que estarán elegidas en virtud de que “funcionen bien reunidas y agrupadas en la sala”.
Formalmente, la obra de Francisco López es una pintura geométrica informalista que recuerda al concretismo del turolense Abel Martín o a las últimas etapas de Salvador Victoria. El leonés experimenta con la combinación de formas geométricas modulares, en la mayor parte de los casos cuadrados, rectángulos, triángulos, rombos o trapecios, utilizando la paleta de colores básicos y jugando con la síntesis aditiva del color y con las transparencias de unos sobre otros.
En las obras más antiguas de la serie pueden verse fondos más pictóricos, con manchas de color o con formar irregulares y orgánicas combinadas con otras geométricas, pero poco a poco éstas van ganando terreno sobre aquellas, llegando a prescindir de esa mancha y concediendo cada vez más importancia al blanco del soporte como elemento creativo.
En este caso la forma, la trama, el color o la composición son elementos que Francisco López sitúa al mismo nivel, sin conceder mayor preponderancia a unos sobre los otros. “Ninguno de estos elementos puede observarse de forma aislada del resto, sino que forman un conjunto armónico”. De hecho la serie es, al mismo tiempo, obra terminada y banco de experimentación y aprendizaje, con todo lo que ello conlleva. “Yo no trabajo sobre las piezas de principio a fin hasta que la tengo terminada, y entonces paso a la siguiente”, explica López. “Normalmente trabajo quizá con 20 papeles de forma simultanea, con determinadas formas y combinaciones de tintas, y voy modificándolas continuamente, en un proceso que nunca se cierra completamente”. “De ahí un poco el título de la serie”, concluye, formado por una frase cuyo final da el comienzo de la siguiente que acaba en el principio de la posterior, en un bucle que no necesariamente tiene fin.
De hecho esta serie en concreto tiene como tres años de vida, aunque “el proceso experimental de creación de pintura con medios gráficos me ha interesado desde siempre, desde antes de 2007”, explica López. “Las series anteriores eran más informalistas, con fondos cubiertos completamente de color combinados con formas geométricas”. Poco a poco esas imágenes se han ido minimalizando hacia la forma geométrica de tinta plana, “y lo que depare el futuro no lo sé”, reconoce. “Hasta que no estás en el final de un proyecto no lo vislumbras, así que puede darse dentro de dos años, de diez o al mes que viene”.
A lo que no renuncia Francisco López es al carácter experimental de su creación, en especial al resultado. “La obra que ya sé como va a ser antes de realizarla no me interesa”, asegura. “Un proceso serigráfico convencional saber lo que te va a dar antes de tener la impresión, y no es eso lo que busco”. En ese sentido, la capacidad de sorpresa que incluso para el autor tiene la interacción de diferentes tintas, transparencias y veladuras, por su propia naturaleza y opacidad, es uno de los aspectos que hacen interesante para el artista el proceso creativo.
Un artista con proyección
Francisco López nació en León aunque está afincado en Teruel. Es doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y profesor titular de Grabado y Procesos de Impresión del grado de Bellas Artes de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel.
Ha realizado varias exposiciones individuales en galerías de arte como Reba (Siracusa y Catania, Sicilia 2009), Galería D´Art las Rozas (Madrid), Adora Calvo (Salamanca), Sala de Exposiciones de Cámara de Comercio (Teruel), Vicerrectorado de la Universidad de Zaragoza, Sala de Exposiciones Teatro Calderón (Valladolid), Sala de Exposiciones del Banco Santander (Valladolid) o Museo de Salamanca.
Francisco López ha participado en más de 60 exposiciones colectivas en galerías de arte, salas de exposiciones y museos como el Museo Patio Herreriano de Valladolid, Kassel, Monschau, Aachen (Alemania), Azambuja, Extremoz, Macedo de Cavaleiros (Portugal), Marrakesh, Chefchauen (Marruecos) y Bolonia, Catania y Siracusa (Italia), Barcelona, Valencia, Madrid o Ciudad Real.
Además ha participado en ferias de Arte internacionales en varias convocatorias como Arco, Estampa, Arte Marco (Madrid), Feria Quadrum Saca (Bolonia), Loop Video Art Festival 2010 (Barcelona), International Printmaking Biennial Exhibition 8th International Printmaking Biennial Douro 2016, 2nd Virtual Biennial Douro 2017, 3rd Global Print 2017, 9th International Printmaking Biennial Douro 2018, 3er y IV Festival internacional de Videoarte, Camaguey, Cuba.
Recientemente expuso durante el Festival Internacional de Grabado y Arte sobre Papel que se celebró en Bilbao el pasado mes de noviembre. Francisco López expuso junto a otros quince artistas europeos seleccionados para participar en el Open Portfolio FIG 2018, y lo hizo con una serie de obras que pertenecen a un momento diferente de la misma serie que podrá verse expuesta en Teruel hasta el 11 de enero, donde la forma orgánica tiene todavía un protagonismo que poco a poco tiende a desaparecer.