El colegio Gloria Fuertes se compromete con la PAZ en mayúsculas en su calendario 2025

El compromiso con la paz del colegio público de educación especial Gloria Fuertes de Andorra es irrenunciable como miembro de la Red de Escuelas Asociadas de la Unesco. En un mundo en constante escalada bélica, los alumnos con capacidades diferentes han querido poner su granito de arena para parar las guerras con mensajes de tolerancia, empatía, solidaridad, colaboración y diálogo para la resolución de conflictos mediante el calendario 2025 del centro, que recoge frases de pacifistas como Nelson Mandela, Martin Luther King, Rigoberta Menchú o el Dalai Lama.

Desde su fundación en 1982, la escuela que trabaja con personas con discapacidad intelectual mantiene una tradición: sus alumnos y alumnas elaboran un almanaque con una temática elegida por los grupos de la Etapa Secundaria que este año es la PAZ con mayúsculas.

De esta forma, el pasado noviembre culminaron una tirada de 650 ejemplares que superan los 500 que se venían elaborado, puesto que no paran de recibir encargos debido al éxito de la iniciativa año tras año.
 

Se expresan con serigrafía

Este trabajo colectivo, que se realiza en el taller de plástica con la técnica de serigrafía, permite visibilizar las manifestaciones artísticas y la mirada ingenua y encantadora del alumnado sobre diferentes temas de actualidad.

Una parte de los escolarizados no puede escribir ni expresarse verbalmente con facilidad, pero a través de las artes plásticas sí es capaz de transmitir sus pensamientos y emociones. Esta faceta creativa y comunicativa se estimula cada año en el taller de plástica que, entre otros programas del currículo, mantiene la preparación del almanaque.

Juntos, formando un gran equipo capaz de realizar proyectos asombrosos, colaboran en las diferentes fases del proceso de elaboración: dibujo de los motivos, números y letras; diseño de los meses; preparación de las pantallas de serigrafía; selección de los colores de las tintas; impresión de las hojas; secado; clasificación y selección de las copias, para finalizar con el montaje de las páginas que componen el calendario 2025. Ha tutelado el proceso el profesor del área de plástica, Joaquín Macipe, con el apoyo de las tutoras de TVA II y de PCE III, Brenda González y Lola Oriol respectivamente, y la inestimable colaboración del alumnado del Programa de Cualificación Especial.

Como cada año, han vuelto a sorprender con sus innovadoras creaciones personales llenas de emociones. En esta ocasión, las representaciones de algunos de los referentes en la lucha por un mundo en paz, junto a algunas de sus citas más importantes, completan este trabajo cuyos resultados ya se pueden comprobar en las paredes de los despachos de personalidades como el rey Felipe VI; el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón; o la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, la aragonesa Pilar Alegría.
 

12 meses de tolerancia

La portada viene a desear un 2025 repleto de PAZ –en letras bien grandes y en mayúsculas–, acompañada con una cita de la poetisa Gloria Fuertes que da nombre al colegio: “Brindo por una paz perenne, no sólo duradera, que dure lo que dure el hombre en esta Tierra”.

La contraportada es más espectacular si cabe. Con ella, el centro se compromete a trabajar “por la tolerancia, la comprensión, la solidaridad, la colaboración, la igualdad, el respeto y a resolver los conflictos mediante el diálogo”. En definitiva, “nos comprometemos con la paz”, indican sin fisuras.

Y dibujan la palabra formando las tres letras con países en conflicto bélico, como Etiopía, Ucrania, Myanmar, Yemen; Mali, Lago Chad, Mali, Sudán del Sur, Irak y Pakistán; Nigeria, Sudán, Palestina, Siria, Burkina Faso y Somalia. Debajo, una paloma de la paz con unas manos abiertas invita a estrechar vínculos.

Enero inicia fuerte con un dibujo de la guatemalteca Rigoberta Menchú, embajadora de los pueblos indígenas del mundo de la Unesco y ganadora del Premio Nobel de la Paz y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. Su cita es imprescindible en los tiempos que corren: “Este mundo no va a cambiar a menos que estemos dispuestos a cambiar nosotros mismos”. En la misma planilla, Martin Luther King anima a avanzar: “Si no puedes volar, corre; si no puedes correr, camina; si no puedes caminar, gatea; pero, hagas lo que hagas, siempre sigue hacia adelante”.

La segunda hoja, marzo y abril, la protagoniza la interpretación de los alumnos de los personajes que pintó Pablo Picasso en el Guernica, evidenciando el sufrimiento que las guerras infligen entre la población; y aparece el Dalai Lama con una de sus frases míticas: “El propósito fundamental de nuestra vida es buscar y alcanzar la felicidad”.

Mayo es para Malala Yousafzai, activista pakistaní residente en el Reino Unido desde el atentado sufrido el 9 de octubre de 2012 con 15 años. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 2014 a los 17 años. “Un niño, un profesor, un libro y una pluma pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución”, asevera.

“No hay caminos para la paz: la paz es el camino”, anuncia Mahatma Gandhi –pacifista, político, pensador y abogado hinduista indio– en junio.

El cantante, guitarrista y compositor jamaicano Bob Marley advierte, en julio, que “las guerras seguirán mientras el color de la piel sea más importante que el color de los ojos”. Abajo, en agosto, el fundador de los Beatles y pacifista británico John Lennon invita, en inglés, a imaginar a toda la gente viviendo en paz.

El activista contra el apartheid sudafricano que presidió el gobierno de su país, Nelson Mandela, indica en septiembre que “la mayor gloria no es no caer nunca, sino levantarse siempre”.
 

“La revolución del amor comienza con una sonrisa”, apostilla la misionera Teresa de Calcuta en octubre.

La expresidenta de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, la estadounidense Jane Addams, proclama llegado el mes de noviembre que “la verdadera paz no es simplemente la ausencia de guerra, sino la presencia de justicia”.

Concluye el año Leymah Roberta Gbowee, pacifista y feminista que fue clave para poner fin a la segunda guerra civil liberiana en 2003. Asegura que “la verdadera paz no puede ser alcanzada a través de la violencia, sólo a través de diálogo y la comprensión mutua”.

“Es impresionante cómo ha quedado el calendario”, expresó la directora del centro, Lola Oriol, pues incluye “figuras de referencia para nuestro alumnado que representan valores de paz”. De modo que “es un trabajo precioso y muy vinculado a nuestra pertenencia a la Red de Escuelas Asociadas de la Unesco”, dijo.

Un esfuerzo recompensado

Esta actividad educativa, que se enmarca en el proyecto emblemático Educación Artística del centro, permite una vez más mostrar el potencial creador del alumnado; estimular el trabajo en equipo y la convivencia, aprendiendo a valorar las aportaciones de los demás; contribuir al desarrollo de capacidades artísticas y a la adquisición de hábitos de trabajo, y a mostrar la interpretación de la realidad que vive cada día este colectivo con necesidades especiales.

Ahora sólo queda que toda la comunidad educativa paladee esta nueva edición del calendario, “que disfrutará todo el alumnado, los profesionales y todos aquellos amigos y amigas del centro”. El almanaque se puede adquirir en el colegio, indica la escuela de Andorra en una nota.