El cineasta calandino Luis Buñuel ya tiene una tipografía propia eleborada por la Escuela Superior de Diseño de Aragón

Tristana es el nombre de una nueva tipografía que ha sido desarrollada por alumnos y profesores aragoneses, con la colaboración de expertos de todo el mundo, para homenajear al director de cine calandino Luis Buñuel.

Un recurso que ahora el Departamento de Educación, Cultura y Deporte aragonés pone a disposición de todos de forma gratuita a través de la página web de Patrimonio de Aragón.

El trabajo, elaborado en la Escuela Superior de Diseño para el Gobierno de Aragón, se presentó en la feria nacional Madrid Gráfica e incluye letras redondas, negritas y cursivas.

Para celebrar este acontecimiento, el Centro Buñuel Calanda ha inaugurado una exposición sobre el proceso de creación de esta familia tipográfica, a través de unos paneles y otros materiales didácticos, todos ellos redactados utilizando la propia Tristana.

La muestra hace referencia a la tipografía creada en homenaje al cineasta calandino Luis Buñuel por cinco alumnos de la Escuela Superior de Diseño de Aragón, Coral Blasco, Alba Hernández, Andreas Ibarra, Patricia Miramón y María Zabay, durante el curso 2017-18.

El proyecto ha sido patrocinado por el Gobierno de Aragón y se plasmó en una nueva tipografía diseñada para el abecedario completo, con números y carácteres especiales en versiones redonda, negrita y cursiva. Los alumnos de la ESDA crearon la nueva tipografía, que toma su nombre de la película estrenada por el calandino en 1970 Tristana, a través de talleres impartidos por algunos de los tipógrafos y diseñadores más relevantes del panorama nacional actual, como Pedro Arilla, exalumno del centro, Íñigo Jerez, Jordi Embodas o el holandés Martin Majoor, considerado uno de los diseñadores más importantes del mundo en el campo de la tipografía. También han participado el italiano Mario Piazza, director de arte de la revista Abitare y presidente durante varios años de la Asociación Italiana del Diseño para la Comunicación Visual, y Fabrizio Schiavi, responsable de tipografías creadas para marcas comerciales como Nike o MTV. 

Algunos de los diseños de estos tipógrafos también se incorporan al material expuesto en Tristana, una tipografía para Buñuel, que ha podido verse en centros como Matadero de Madrid, dentro de la muestra de Madrid Gráfica, antes de viajar al Centro Buñuel de Calanda. 

El proyecto que ha patrocinado el Gobierno de Aragón, dentro de su programa de actuaciones para promocionar las figuras de la cultura aragonesa, en la que la memoria de Luis Buñuel está desempeñando un papel protagonista, surgió a propuesta de Manuel Estrada, Premio Nacional de Diseño 2017, en una de sus visitas a la Escuela Superior de Diseño de Aragón. La profesora de tipografía Estefanía Moreno lo capitaneó poniéndolo en manos de los cinco alumnos del centro, que a través de charlas y talleres con los expertos en tipografía fue tomando cuerpo.

El diseño de una nueva tipografía dedicada a Luis Buñuel ha contado con dos polos opuestos entre los que ha habido que lidiar; la tentación de ser fiel a la concepción surrealista del arte del calandino y la naturaleza necesariamente limpia y legible que debe llevar implícita una tipografía, una de las artes aplicadas por antonomasia, destinada a formar textos que han de ser leídos.

Así pues, y dado que la actividad de todo tipógrafo consiste en crear carácteres amigables a la lectura, los creadores de Tristana se han concentrado ante todo en conseguir un tipo de letra claro y versátil, apta para títulos y para textos abigarrados. 

A diferencia del argentino Adolfo Aristarain, que tanto en los créditos como en sus escenas siempre ha mostrado una especial afición a la Garamond, no es habitual que los directores de cine se inclinen por tal o cual tipografía. Así pues la inspiración a la hora de crear Tristana se ha basado en características de la personalidad de Luis Buñue. Tristana es una letra espesa, rotunda y con una mancha firme, con formas que buscan la arista y elementos particulares que no responden a los cánones habituales y contemporáneos. Uno de estos rasgos que definen la tipografía, seguramente el más particular, son los serifs –las terminaciones de los segmentos que forman la letra, de diferente grosor que el palo del carácter–, también denominados serifas o gracias. Estos remates huyen de los remates rectos o redondeados para plantearse con una ligera diagonal, especialmente llamativos en carácteres como la E, la F o la G, así como en algunos números. En las minúsculas estas serifas o remates aparecen como pequeñas pinceladas diagonales que transmiten firmeza y rapidez en la escritura.