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El campus universitario de Teruel y la Fundación Antonio Gargallo presentan Arte y Memoria 4 El campus universitario de Teruel y la Fundación Antonio Gargallo presentan Arte y Memoria 4
Vega Ruiz y José Prieto (2ª y 3º desde la izda.), junto a Alfonso Blesa, José martín-Albo y Pedro Luis Hernando. M. A.

El campus universitario de Teruel y la Fundación Antonio Gargallo presentan Arte y Memoria 4

El libro es la quinta publicación del grupo de investigación vinculado al grado de Bellas Artes
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El arte mural, las nuevas concepciones de gestión cultural, el trash art o el patrimonio turolense son algunos de los aspectos en los que se detiene Arte y Memoria 4, publicación editada por el grupo de investigación homónimo del campus universitario de Teruel y la Fundación Universitaria Antonio Gargallo (FUAG), con la colaboración del Observatorio Aragonés del Arte en la Espera Pública. 

Se trata del cuarto volumen de una serie que nació como tal en 2010 –si bien su embrión hay que situarlo en 2008–, primero muy vinculado a las relaciones entre la actividad artística y la guerra civil a través de la memoria histórica, y que a lo largo de los nueve años de actividad del grupo sus estudios, escritos por numerosos autores de diferentes nacionalidades, se han abierto a un concepto de la memoria mucho más amplio. 

Desde la Fundación Universitaria Antonio Gargallo (FUAG), su director Alfonso Blesa, explicó que el libro Arte y Memoria 4 presentado es un síntoma “de que el campus de Teruel tiene vida y la actividad de Bellas Artes genera productos e investigaciones de calidad”, y reeditó el compromiso de la institución para colaborar con proyectos de este tipo, “para que Teruel tenga cada vez más dimensiones artísticas, culturales y científicas”.

Por su parte, José Martín-Albo, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del campus de Teruel, recordó que el grado de Bellas Artes del campus de Teruel lo es “en todo Aragón”,  que “es una titulación realmente dinámica” y que “Arte y Memoria, en su cuarto número, está ya totalmente consolidad y es un buen auguro de futuro, para unos profesores jóvenes, dinámicos y muy insertados en la sociedad”. 

José Prieto, profesor de Bellas Artes y coordinador del grupo de investigación Arte y Memoria junto a Vega Ruiz, admitió estar muy satisfecho por Arte y Memoria 4, un volumen heterogéneo en el que han participado once autores, la gran mayoría de ellos vinculados de un modo u otro con Teruel. Son Angélica López, Carlos Santabárbara, Taciana Laredo, José Prieto, Vega Ruiz, Alfonso Revilla, Elena Villacampa, María Fernández Vázquez, Carolina Naya, Javier Ayarza, José Ignacio Gil, Sara Argudo, Pedro Luis Hernández y Edward Schwarzschild. 

Desde el ámbito temático, Arte y Memoria 4 repasa fundamentalmente tres conceptos; el muralismo, las nuevas formas de producción y las nuevas iniciativas de gestión cultural, y el patrimonio de Teruel. 

En el ámbito del arte mural Arte y Memoria incluye dos artículos. En el primero, Angélica López Avendaño, de la Universidad Autónoma de México, analiza el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central (1947-1948) de Diego Rivera, uno de los grandes muralistas mexicanos que tuvo además una relación con Frida Kalho. El nuevo camino del arte, denominado arte urbano o street art que Rivera contribuyó a asentar, es cuestionado en otro articulo por Carlota Santabárbara, que analiza la tendencia de musealizar el arte urbano, en el sentido de arrancarlo de la calle donde se genera y encerrarlo en espacios museísticos para ser contemplado. En opinión de la autora, ese hecho desvirtúa la propia naturaleza de ese tipo concreto de arte. 

‘Trash art’

La tecnología en constante desarrollo y la generación de residuos que caracteriza nuestra sociedad son también, a través de las nuevas formas de producción, objeto de varios artículos de Arte y Memoria 4. 

El primero, de Taciana Laredo Torres, está basado en los avances en la informática y en el modo de entender la comunicación que redefinen la praxis artística, generando nuevos comportamientos artísticos, diluyendo los límites entre lo hecho por el hombre y lo hecho por la máquina. El segundo es una investigación de José Prieto Martín y Vega Ruiz Capellán, sobre la incorporación de la basura (residuos inservibles y materiales de desecho) como recurso artístico sin ocultar su origen, estudiando, por un lado, el Trash Art y sus antecedentes a través de la evolución que se ha producido en el arte, desde las vanguardias artísticas o históricas de principios del siglo XX; y por otro, varias instalaciones que han creado recogiendo los materiales de desecho de su entorno más próximo. 

Por su parte Alfonso Revilla Carrasco y la estudiante Elena Villacampa también vinculan su aportación al libro con el Trash Art, indagando sobre el trabajo del artista Romuald Hazoumè, que reivindica su propia lectura de la historia y los problemas socio-políticos derivados de las relaciones entre África y Occidente.

En otro artículo, María Fernández Vázquez estudia la acción performática y su difícil reproducción, ya que, en la performance, que se caracteriza por ser efímera, hay una verdad en un tiempo y espacios presentes, una comunicación directa e inmediata entre quien ejecuta y quien participa o presencia la obra, que tal vez, también pueda crear nuevos tiempos y espacios en otros presentes. Es posible que, a pesar de esa difícil reproducción, la performance pueda tener una posibilidad de continuidad a través de la memoria de su resto, de su rastro o de su propia destrucción La difícil reproducción de la acción performática. 

Además Carolina Naya Franco sigue la pista de los creadores de esculturas de pequeño formato (joyas y objectjoyas) y su relación con las vanguardias históricas o artísticas del siglo XX; y Javier Ayarza y José Ignacio Gil, pertenecientes a dos colectivos de creación contemporánea, desarrollan proyectos vinculados a territorios de la periferia, y ponen en valor espacios alternativos impulsando nuevos formatos para la participación ciudadana y autogestionada en sectores rurales.

Patrimonio turolense

La tercera línea temática gira en torno al patrimonio de Teruel, y cuenta con dos artículos en el volumen. Sara Argudo López en su trabajo hace un recorrido por el patrimonio industrial de Teruel, una pieza clave de la memoria colectiva, de la conservación del paisaje y de la recuperación urbana y territorial y al mismo tiempo supone un inmenso patrimonio construido a reutilizar. 

Y, Pedro Luis Hernando Sebastián pretende dar a conocer mediante algunos ejemplos documentados, qué es lo que se hacía con muchas imágenes religiosas medievales que dejaron de tener validez como instrumentos para la devoción.

Por último, Arte y Memoria 4  cuenta con una nueva colaboración del escritor norteamericano, Edward Schwarzschild, que aporta un relato breve sobre la historia de un profesor de ingles de la universidad de Albany que decide trabajar de oficial de seguridad de transportes en el aeropuerto de esa ciudad durante una temporada. 

Aunque el libro que se presentó el lunes es el cuarto título de la serie, en realidad es la quinta publicación auspiciada por el grupo Arte y Memoria. En 2008, dos años antes de la creación oficial del grupo, José Prieto y Vega Ruiz coordinador a una serie de profesores del campus de Teruel y otras personas para publicar Testimonios. Fragmentos para ver y oír Teruel, una obra concebida como espacio de paisajes sonoros turolenses, que incluye un CD con todos los fragmentos grabados.