El artista Luis Utrillas expone en la Escuela de Arte de Teruel con la transformación como elemento clave

En Cambio, del estudiante turolense de bellas artes, Luis Utrillas es una oda a la trasformación, al movimiento, al fluir de las cosas y de las personas, al no estatismo. Mediante disciplinas artísticas tan variadas como la ilustración digital, la serigrafía, grabados mediante la técnica del carborundum y esculturas, el joven ha creado una exposición en clave metafórica quepermanecerá hasta el 17 de este mismo mes con un horario de visitas de lunes a viernes de 19:00 a 21:00 horas.

Utrillas vuelve a la que fue su casa durante los años de bachiller para presentar esta muestra, la primera en solitario del artista. En Cambio es una amalgama de varias obras del autor que ha ido realizando a lo largo de sus años de aprendizaje y también de otras inéditas que se expondrán por primera vez. Todas ellas tienen algo en común, representan el cambio que cualquier persona experimenta a lo largo de su vida, sea físico, anímico, mental, etc.

La muestra se divide en secciones que se corresponden con las diferentes disciplinas artísticas. En primer lugar, habrá un apartado con un largo número de ilustraciones digitales integradas por retratos un tanto peculiares. En ellos, aparecen varios conocidos y gente del entorno del autor, pero en lugar de sus rostros puede verse un paisaje de fondo enmarcado en una silueta humana. Utrillas pidió a cada uno de los participantes una foto de algún sitio que significase algo especial para ellos y así reflejar cómo los lugares más importantes para cada persona contribuyen a ese cambio del que habla a lo largo de su exposición.

En el libro de autor compuesto por serigrafías, Utrillas auna las distintas obras artísticas que ha ido realizando y exponiendo en un conjunto de ilustraciones  que el propio artista cataloga como “poéticas-metafóricas”.

Por otra parte, en la exposición se podrá ver una serie de grabados hechos mediante la técnica del carborundum o carburo de silicio. Para este proceso, el autor necesitó tres planchas de acetato de 100x70 a las que aplicó el carborundum, “una especie de polvo”. Para fijarlo, Utrillas extendió previamente un adherente con la forma del dibujo que quería obtener. Acto seguido lo dejó secar y posteriormente lo entintó con un pincel. Para terminar el grabado, tuvo que retirar el exceso de pintura que había en la plancha con tarlatana, “una tela rugosa y áspera semejante a la de un saco que aporta una textura peculiar”, aclara el autor. La superposición de los tres acetatos, permitió al joven obtener, en una sola plancha, varios colores y formas.

Para completar esta exposición, Luis Utrillas ha incluido tres esculturas abstractas, que aportan el toque conceptual y surrealista y que están muy ligadas al tema principal de la muestra, el cambio. 

“La idea de estas esculturas es mostrar como se puede cambiar el significado y las características que tienen los objetos para darles un sentido o finalidad distintos y así crear un espacio donde se relacionen unos con otros en un contexto también nuevo”, explica Luis Utrillas. “Muchas veces estas relaciones tienen que ver con situaciones que nos pasan a las propias personas, por eso pueden ser perfectamente una metáfora”, añade.

La primera de ellas consiste en un retrete con una planta en su interior. “Este tipo de planta es un rizoma, lo que para mí representa una ampliación de conocimiento constante, porque según sus características, los rizomas crecen de forma horizontal emitiendo raíces y brotes continua e indefinidamente”, explica el artista. 

Una segunda escultura-instalación estaría formada por un columpio de madera repleto de clavos. En uno de los clavos centrales puede verse un globo de helio que para el autor simula “la época de la infancia, aunque hay algunas personas a las que les evoca algo relacionado con la pederastia”..

Por último, la tercera escultura que presenta el joven artista se compone de un radiador que a su vez incorpora un grifo. A su lado, una taza de cristal con una infusión en su interior, espera a ser llenada con agua, “pero esta no existe y hay que imaginarla” especifica el joven artista. 

Con esta pieza, Utrillas logró un puesto entre las obras seleccionadas por el jurado de Garbo, un festival de Bellas Artes que se celebra anualmente en Teruel. Este año ha presentado otra escultura que también ha sido preseleccionada, aunque el artista no ha querido desvelar nada sobre ella y los curiosos deberán esperar a la semana del 25 de mayo, cuando se conozcan los resultados, para saber más.

Utrillas asegura que su intención es continuar con este tipo de muestras. “Hasta el momento solo hacía exposiciones conjuntas, tanto en mi etapa de bachiller como en la carrera, pero ahora que estoy terminando el grado quiero desapegarme de alguna forma del ámbito académico y empezar a hacer cosas por mi cuenta”, anuncia Utrillas, que a penas sobrepasa la veintena de edad.

Exponer en la Escuela de Arte de Teruel le ha traído muy buenos recuerdos de su etapa anterior y reconoce que es “una oportunidad magnífica poder exhibirla en esta sala, que además es gratuita para los exalumnos, lo que viene muy bien para empezar en este mundillo”, explica el joven.