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El año en que el ‘Boss’ volvió de gira con una chuflaina turolense en su maleta El año en que el ‘Boss’ volvió de gira con una chuflaina turolense en su maleta
Antonio Irisarri, acompañado de su pareja y unas amigas, frente al escenario del Estadio Olímpico

El año en que el ‘Boss’ volvió de gira con una chuflaina turolense en su maleta

Antonio Irisarri consiguió hacerle llegar una flauta tradicional en Barcelona
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No es ningún secreto que Bruce Springsteen, uno de los grandes exponentes del rock and roll que siguen organizando macroconciertos y congregando decenas de miles de personas en cada directo, es además un apasionado del folk y de las raíces de la música ancestral. También es conocido que Springsteen tiene una enorme colección de instrumentos -la mayor parte de ellos son guitarras, pero no en exclusiva- y que valora especialmente aquellos más antiguos, tradicionales o utilizados para hacer música de raíz. Con lo que no contaba el Boss es que terminaría su World Tour 2024 por España, que ha incluido tres conciertos en Madrid y dos en Barcelona, haciéndose con una pieza que seguro le faltaba en su colección, una chuflaina turolense construida prácticamente como se hacía hace 40.000 años.

Se la entregó durante el último concierto que ha ofrecido en España, el del 22 de junio pasado en el Estadio Olímpico de Barcelona, Antonio Irisarri, un montalbino apasionado de Bruce desde los ocho años, que ha estado nada menos que en 32 conciertos en directo del Boss. “Yo sé que a él le apasiona el folk y la música tradicional, y le propuse a Fran que fabricara una chuflaina para intentar dársela”, explica.

Fran López Ortín es natural de Palomar de Arroyos y profesor de música en Montalbán, además de luthier y músico de la banda de punk-folk turolense Ni Zorra! Aprendió a hacer chuflainas de hueso de buitre con Cipriano Gil, artesano de Alcaine que recuperó una tradición que estaba a punto de perderse. “Es muy delicada y compleja de fabricar, se talla a mano el hueso de ala de buitre y después lleva una lengüeta de caña que se fija con cera de abeja”, explica Irisarri. “En algunas cuevas centroeuropeas habitadas en el paleolítico se han encontrado chuflainas exactamente iguales. Estamos hablando de uno de los primeros instrumentos musicales de la historia”.

Imagen de la chuflaina regalada a Bruce Springsteen

De hecho Cipriano Gil es considerado una referencia en este campo. Le enseño a fabricar sus chuflainas o flautas de hueso Agustín el Ratón mientras cuidaba de sus ovejas cuando era un adolescente. Desde entonces ha fabricado y hecho sonar cientos de ellas, ha participado en programas de televisión, documentales e investigaciones etnológicas. En 2004 un equipo de arqueólogos portugués visitó Alcaine para ver cómo Cipriano fabricaba sus instrumentos, y a finales de 2022 donó uno de ellos al Museo de la Música de Barcelona, que la utiliza con fines pedagógicos.

Un regalo especial

Irisarri acudió a los dos conciertos que Springsteen ha ofrecido en Barcelona, el 20 y el 22 de julio acompañado por su mujer, Bea Millán, su hermano y unos amigos. En el segundo de ellos accedieron a la pista delantera en torno a las 18 horas, tres horas de que empezara el show y después de hacer cola desde las 12 horas para asegurarse un lugar entre las primeras filas.

“Entonces me acerqué a la empresa de seguridad española, y le conté a la chica que quería regalarle a Bruce la chuflaina, y le expliqué lo que era. Vi como ella se lo contaba a su guardaespaldas, un chico irlandés que va siempre con él, y ahí se quedó la cosa”, recuerda el montalbino, que añade que “a Bruce le regalan cientos de cosas, pero estoy seguro de que nadie le ha dado un instrumento así, tan antiguo y tradicional, y por eso le interesó”.

Springsteen en el primero de los dos conciertos en Barcelona. EFE/Quique García

El caso es que a los pocos minutos el guardaespaldas salió y habló con la misma chica de seguridad, ella se acercó a los turolenses y le pidió la chuflaina y la carta para entregársela. “Los que estaban a nuestro lado alucinaron”, recuerda entre risas Irisarri. “¿Pero quiénes sois? ¿De dónde venís?, nos preguntaban...”.

El guardaespaldas leyó la carta y le hizo una señal de aprobación a los turolenses, antes de dirigirse al backstage para darle a Springsteen la chuflaina y el texto.

Las 50.000 personas que llenaban el Estadio Olímpico fueron testigos de lo que ocurrió después de eso. “El concierto fue increíble, como todos los que ofrece Bruce. Parece mentira con 74 años pero ahí lo tienes”, afirma Antonio Irisarri. “Además de la gran música que hace siempre se muestra muy cercano e interactúa con el público. Y lo más importante es el clima que genera, de buen rollo, de diversión, de alegría colectiva... Bruce Springsteen es un auténtico terapeuta musical”.

“Teruel es un lugar salvaje y bello donde el folklore está vivo”

Junto con la chuflaina que ya forma parte de la colección personal de Bruce, Antonio Irisarri le entregó una carta manuscrita al Boss en la que decía: “Querido Bruce. Vengo de un lugar que se asemeja a algunas de tus canciones, un lugar donde las noches de invierno puedes recorrer una carretera secundaria escuchando Stolen car sin otro ser humano a la vista. Teruel es un lugar bello y salvaje, lleno de contrastes. Allí el folklore sigue vivo, tan vivo que te regalamos un instrumento, quizá el más antiguo de la historia, la chuflaina, cuya melodia ha sonado en las serranías, en los campos, en los callejones y en las celebraciones del Teruel más enraizado. Lo fabricó Fran López Ortín, de Palomar de Arroyos, un lugar donde las montañas te hacen más fuerte que el resto. La hizo con hueso de ala de buitre y lo hace sonar con la pasión de quien ama cada nota. Aprendió de Cipriano Gil, de Alcaine, ejemplo vivo de la tradición. Desde niño las fabricaba cuando pastoreaba y sus ancestros ya las hacían sonar cuando el lobo aullaba. Yo, desde Montalbán, he recorrido durante 30 años España insuflándome de la vida y la felicidad que nos regalas en tus conciertos. Ahora sé que tienes en tus manos un trozo de Teruel, gracias a Fran y a Cipriano que son guardadores del folklore que tanto amas. Vuelve, Bruce, y sálvanos otra vez. Haz sonar la chuflaina, no queremos convertirnos en Badlands”.

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