Editorial Planeta publica ‘La chica del Zodiaco 2’, “una historia desenfadada y divertida” de Andrea Izquierdo

“Cuando era pequeña, solía ser ese tipo de niña que escondía un libro para leer en los recreos. Ahora, me emociona pensar que he convertido mi compañía en los malos momentos en mi pasión. Mientras estudiaba Derecho y Administración de Empresas en la Universidad de Zaragoza, comencé un canal de YouTube para hablar de libros, que fue creciendo cada vez más y me dio el impulso que necesitaba para empezar a escribir mis propias historias”. Así se presenta nuestra entrevistada Andrea Izquierdo, que trae bajo el brazo su nueva y apasionante obra, La chica del Zodiaco. Segunda parte (Editorial Planeta), trabajo que ha visto la luz a nivel nacional esta misma semana.

“Con esta novela ya van once, y compagino esa faceta de escritora con una empresarial en con mis dos proyectos, Meikabuk, servicios editoriales para autores y empresas, y LITERALI Box, cajas literarias y regalos para lectores”. Y es que nuestra joven literata maña es también toda una emprendedora, además de reconocida escritora, con gran comunidad. Entre sus obras juveniles destacan la saga Otoño en Londres y la trilogía Helen Parker. Además de darle a la tecla, recomienda libros en Instagram y TikTok (atiende al nombre de @andreorowling) y, en cuanto puede, da charlas de fomento de la lectura. A Andrea siempre la acompañan un perro, un conejo y dos chinchillas, dice. Ahora nos cuenta mucho más de todo su mundo y creación.

-Lo que está claro es que usted es una apasionada del fomento de la lectura.

-Sí, sobre todo porque siento que a día de hoy todavía no se ha logrado conectar bien la lectura como instrumento de aprendizaje y disfrute con el día a día de los adolescentes. Es una tarea difícil, y aunque se ha avanzado mucho, por lo que he podido ver en las charlas que doy en institutos, aún cuesta que no perciban un libro igual que lo hacen con una película o una serie. 

-Lo del horóscopo lo cantaba Manolo Escobar... Ahora, ¿a quién le daría usted el micro?

-Pues justamente un amigo mío, David Rees, tiene una canción llamada Horóscopo que habla del amor y el Zodiaco en el siglo XXI…

-Todo se actualiza, qué bien. Ahora lo estoy viendo: “Amor, amor, cuál es tu signo”. Es una canción muy sabia y divertida la de Rees, y muy bailable (risas). Y gracias por atenderme, usted está hablando con un piscis.

-Entonces, según los astros, será cariñoso e intuitivo, con un gran mundo interior.

-Continúa con la esperada trilogía, ahí es nada.

-La verdad es que es muy emocionante, sí. Hemos intentado coordinar la publicación de los tres volúmenes de la trilogía para que no haya que esperar mucho entre libro y libro. 

-La chica del Zodiaco 2. Para usted, las segundas partes...

-Son las más difíciles de escribir. Siento que el primer volumen de una trilogía o saga es más sencillo y divertido. Nos da la oportunidad de presentar a los personajes, conflictos y escenarios desde cero. Los finales, por su parte, tienen la dificultad de cerrar todas las tramas y que no quede nada suelto. Sin embargo, las segundas partes para mí son las más complicadas: hay que encontrar el equilibrio perfecto entre crear nuevas historias teniendo en cuenta las ya existentes y mantener la atención del lector lo suficiente como para que llegue al siguiente tomo. Una segunda parte es muy tarde para empezar de cero y muy pronto para poner punto y final.

-Un volumen divertido y atractivo a partes iguales.

-Para mí, lo más importante es que el lector desconecte con mis libros, así que eso es lo que pretendo con esta trilogía. Una historia desenfadada, divertida, con un toque picante y mucha realidad. Al final, independientemente de los signos del Zodiaco, todos hemos tenido un gran desamor, un chasco en el amor o una obsesión por una persona concreta. 

-Que se desarrolla en paisajes de lo más inmersivos.

-En este libro viajaremos por Valencia y Los Ángeles, dos ciudades que tengo la suerte de conocer y que, aunque son muy distintas, cada una aporta un toque especial a la obra. 

-Con protagonistas tremendamente magnéticos para el público joven adulto.

-Y, sobre todo, realistas. Que los lectores se puedan ver reflejados en ellos, que los sientan cercanos y no extraños.

-Distintos caracteres en interacción bajo la marca de lo astral.

-En particular, en esta segunda entrega, conocemos más a fondo a los acuario, piscis, aries y tauro, y veremos si son tal y como dicen los astros o si es todo una mentira.

-¿Cómo son sus tramas? ¿Casuales o causales?

-Un poco de cada. Me gusta que sean realistas y coherentes, pero también sorprendentes. Aunque para esto último no hace falta pensar en locuras muy grandes. A veces, la realidad supera la ficción, pero cuando la leemos en un libro no nos lo creemos. Pero el mundo real siempre nos sorprende.

-Háblenos de dos de sus personajes, de los que usted esté especialmente orgullosa.

-Creo que de todos me quedo con Anna Ferrer, la protagonista de la historia. Pasa de ser una mujer impulsiva e infantil, muy dependiente de las opiniones de los demás, a pensar por sí misma y tomar las riendas de su futuro. Anna es la hermana mediana a la que siempre han dejado de lado y solo quiere impresionar a sus padres, aunque nunca lo consigue. En este libro veremos cómo sigue evolucionando, aunque en su camino seguirá dando algún traspiés.

-En definitiva, un colorido cóctel de emociones lo suyo con el Zodiaco.

-Completamente: los lectores pasarán de la tristeza a la risa, del desamor a la ilusión, todo ello con un trasfondo que nos recuerda la importancia de ser uno mismo y no tener miedo a mostrarnos tal y como somos.

-¿Un recuerdo para Aragón?

-Aunque no aparezca en esta novela, siempre tengo un lugar especial para mi tierra, y de hecho la primera presentación de esta novela la he celebrado esta misma semana en Zaragoza.

-¿Y un deseo para su nueva entrega recién salida del horno?

-Que los lectores la disfruten y les ayude a desconectar de todo el estrés y presión del día a día y del trabajo. Esta es una historia para pasarlo bien, suspirar, quererse un poco mejor y reírse de las disparatadas coincidencias entre la realidad y el Zodiaco.