Síguenos
Dadú Fest, la versión más social y solidaria del arte, viene para quedarse en Alcorisa Dadú Fest, la versión más social y solidaria del arte, viene para quedarse en Alcorisa
Los abanicos coloreados fueron un buen reclamo en la subasta de ayer. M. N.

Dadú Fest, la versión más social y solidaria del arte, viene para quedarse en Alcorisa

Hubo artesanos rurales, talleres y subasta benéfica de obras para colorear hospitales infantiles
banner click 236 banner 236

La creatividad luchó contra el sofocante calor el pasdado domingo en Alcorisa, donde el espacio Dadú no dudó en salir a la calle acompañado de una quincena de artistas del territorio para celebrar, mientras las altas temperatura lo permitieron, el primer festival artístico, social y rural. Hubo talleres, mercado de artesanos y subasta benéfica a favor de la ONG Believe in art, que se encarga de humanizar espacios hospitalarios a través de intervenciones artísticas.

“El festival ya fue un éxito antes de empezar por toda la colaboración que hubo. Estoy emocionada. Se han quedado cositas pendientes, como artistas que han querido colaborar, que nos dan ideas para 2023, cuando habrá un próximo Dadú Fest”, destacó Cristina Espada, creadora de la empresa Dadú mundo rural creativo.

Subasta abierta al público

En la localidad bajoaragonesa se subastaron obras de hasta quince artistas conocidos en el territorio, como son Álex Mirasol, Álvaro Lombarte, Estela Ferrer, Joaquín Macipe, Malia Pérez, Benilde Edo, Chus Crespo, Eli Algás, Eloisa Lombarte, María Peguero, Marisol Carod, Mila Dolf, Santos Villacián, Sonia Villarroya y Yasmina Oliveros. Todos ellos donaron una o varias obras para la causa realizadas con diferentes técnicas y materiales, entre los que se encuentran grabados, óleo, acuarela, ilustración, piezas de cerámica e incluso abanicos pintados.

Cristina Espada dirige la subasta benéfica celebrada a mediodía en la plaza de Los Arcos. M. N.

La subasta, que arrancó con precios simbólicos, fue para todos los públicos en la plaza de Los Arcos. Desde la organización destacaron su gratitud hacia todos los artistas colaboradores y también los que se han interesado por la iniciativa para participar en próximas ediciones. “Estoy ilusionada y entusiasmada por la gran participación voluntaria a la propuesta de la subasta benéfica, tanto de jóvenes promesas como de artistas veteranos y reconocidos. Es una gran satisfacción contribuir así con el territorio y con una ONG como Believe in art, que considero que aporta mucho más que el simple hecho económico”, dijo Espada.

La promotora subrayó que esta entidad “humaniza hospitales a través del color, la pintura y los dibujos” que “dan vida a habitaciones y salas de espera de hospitales en los que no es muy agradable estar”.

Creer para crear

“Si crees, creas, y juntos podemos crear cosas bonitas”, destacó Espada, quien agradeció toda la colaboración que ha recibido “por parte de artistas, artesanos y empresas para el buen desarrollo de este festival”. Especialmente, valoró la contribución al Ayuntamiento de Alcorisa, la Era Rural, las empresas locales adheridas, la residencia Guadalope de Mas de las Matas y la asociación Anguarina.

Una mujer levanta la mano para pujar por una obra de arte. M. N.

El certamen también tiene entre sus objetivos dar visibilidad a los artistas y artesanos del medio rural, así como al entorno de la localidad y fomentar el desarrollo personal y la convivencia de los participantes a través de la expresión artística.

Es por ello que comenzó con una serie de talleres que incluyeron origami y reciclaje, además de la creación de un mural de la creatividad para todo el público en la plaza de Los Arcos.

En la plaza se ubicó la exposición de trabajos realizados durante el curso en el espacio Dadú y un mercado de artesanos rurales con doce puestos, entre los que se encontraba el de Diverco, donde los usuarios de Atadi pusieron a la venta artículos hechos por personas con discapacidad intelectual, productos de limpieza y cosméticos ecológicos.

Puestos de artesanía bajo los arcos de la plaza. M. N.

Otros puestos fueron ocupados por artesanos de la cerámica, la madera, el alabastro, el hierro, la ilustración, la joyería de autor, el crochet, el bordado y el reciclaje. Como invitada especial estuvo Almudena Pérez, quien tras su proyecto Montatela ha diseñado artesanalmente el cartel del festival mediante la técnica del bordado. Los paladares se deleitaron con tapas creativas y cóctel de colores -granizado-.

El calor arruinó la tarde

Por la tarde estaba previsto trasladarse al parque fluvial del río Guadalopillo para realizar una intervención artística urbana sobre los bancos con mensajes de respeto, inclusión e igualdad a través de la escritura de frases y el dibujo de formas que invitaran a la reflexión.

Sin embargo, el intenso calor, con temperaturas por encima de los 40 grados, desaconsejó seguir con el programa para evitar sustos. También hubo que suspender un taller de danza expresiva a cargo de Ana Omella.

El redactor recomienda