Crusells analiza la imagen que de Teruel dieron los dos bandos de la Guerra Civil
El experto cinematográfico ofreció una conferencia por el 80 aniversario de la batallaLa utilización que del cine hicieron los dos bandos combatientes en la Guerra Civil española y en concreto en la Batalla de Teruel centró la conferencia que el historiador Magí Crusells ofreció este sábado en el Museo Provincial de Teruel en el último de los actos organizados por la asociación Batalla de Teruel para conmemorar el 80 Aniversario de esta conflicto armado, que hizo que la ciudad pasara a los libros de Historia Contemporánea. Presentada por Alfonso Casas y Paco Martín, la conferencia estuvo trufada de imágenes de filmes de la época en las que Teruel y los hechos que aquí acaecieron eran reflejados con un claro mensaje propagandístico en determinados momentos de la batalla por uno o por otro bando.
El acto sirvió también para presentar el libro Las películas que vio Franco (y que no todos pudieron disfrutar) escrito por el propio Crusells y por su profesor y amigo José María Caparrós Lera, catedrático de la Universidad de Barcelona, fallecido la pasada semana.
El especialista en cine Paco Martín presentó al conferenciante y situó al público en el tema del que se iba a hablar. Recordó que hasta 1936 el cine que se hacía en España era un todo pero a partir de la sublevación se pudo diferenciar dos corrientes diferentes, la gubernamental y la del bando rebelde pero con unas características comunes: su carácter publicitario y su afán por descalificar al contrario.
Apuntó que en los inicios de la contienda los republicanos prestaron una mayor atención al cine como medio de hacer llegar su mensaje y se preocupaba también por la retaguardia frente al bando franquista que se preocupaba más por utilizarlo como modo de exaltar las virtudes del combatiente.
Martín presentó a Crusells como “el mayor experto en cine y Guerra Civil”. Director del Centro de Investigación Film-Història ya había participado en anteriores jornadas de Abate y recordó cómo conoció la publicación El Muletón en un anterior visita a la ciudad, que esta asociación editaba en tiempos.
Crusells habló del cine como una fuente histórica tanto en su vertiente documental como en la de ficción con una triple ventaja sobre otros medios: la utilización de la imagen, de la locución y de la banda sonora para lograr diferentes objetivos.
Sobre cómo se utilizó el cine en la Guerra Civil señaló que frente al bando republicano que desde el mismo 19 de julio del 36 salió a la calle con las cámaras, el bando franquista tardó en emplearlo y no sería hasta 1938, con el primer gobierno de facto, cuando comenzó a explotarlo. Creó un departamento nacional de cinematografía y con el apoyo alemán se hizo con cámaras, operadores y material cinematográfico.
Este experto destacó que la Guerra Civil española fue el primer conflicto que está filmado en su totalidad y, aunque algunos aspectos no fueron tratados, sí que están los principales, lo que permite hacer una reconstrucción de los hechos históricos.
Crusells apuntó que Filmoteca Española conserva parte de las películas que se rodaron en aquel periodo tanto por los franquistas como por los republicanos no solo por productores españoles sino también extranjeros, ya que se pidieron copias a filmotecas de otros países que conservan material de la guerra española.
“Teruel tuvo su importancia a nivel histórico y propagandístico” señaló, ya que los republicanos decidieron atacar “en un momento en que la cosa pintaba mal” y cuando entraron en la ciudad el 21 de diciembre lo hacen acompañados de periodistas, fotógrafos y operadores cinematográficos. “Era una ofensiva que estaba muy bien planeada y querían que la población se sintiese orgullosa”, apuntó.
Para ello necesitaban que esas imágenes se proyectaran en las salas de cine. Crusells puso algunos ejemplos de aquellas películas como una del Sindicato de la Industria del Espectáculo (SIE), que ya se proyectó el 4 de enero de 1938 en Barcelona. El objetivo era “dar ánimo a los espectadores”.
El bando sublevado también supo utilizar el cine como medio propagandístico. Cuando reconquistan la ciudad el 22 de febrero de 1938 lo filman no solo los propios equipos del ejército franquista sino también otros afines como un empresario estadounidense que rodó un documental en color titulado Los defensores de la fe y en que aparece un Teruel devastado.
En cuanto a la ficción, el experto catalán dijo que la Batalla de Teruel había estado poco tratada. Lo más destacado es la película sobre el obispo Anselmo Polanco Cerca del cielo, que se rodó en 1951 y que se centra en su fusilamiento.