Crivillén reinterpreta la memoria artística de Pablo Serrano con la exposición de obra gráfica del artista junto a la de otros quince creadores
Se puede ver hasta el 8 de septiembreEl Centro de Arte Contemporánea Pablo Serrano de Crivillén acogerá hasta el próximo 8 de septiembre la exposición Serrano. Grabado en la Memoria, dedicada al escultor y artista turolense, nacido en Crivillén en 1908 y fallecido en Madrid en 1985, que pasa por ser uno de los creadores más importantes e influyentes del siglo XX en España y que da nombre al centro expositivo de su localidad natal.
La muestra está compuesta por una pequeña pero muy representativa colección de obra gráfica del propio Pablo Serrano. en concreto trece grabados, acompañada por obras de otros quince artistas actuales, la mayor parte de ellos turolenses o muy vinculados a Teruel, Crivillén y el Bajo Aragón histórico, que reflexionan a través de una serie de piezas muy heterodoxas, pero que mantienen una línea estética y conceptual muy discursiva y regular, sobre la figura de Serrano.
El germen de esta muestra colectiva cabe situarla a finales de 2017, cuando el hijo de Pablo Serrano, Pablo Bartolomé Serrano, residente en Uruguay, hizo entrega al Ayuntamiento de Crivillén de 13 estampas de su propiedad que recibió en herencia de su padre, autor de las mismas, al objeto de que el ayuntamiento las destinara a usos museísticos y culturales. Se trata de obra sobre papel realizadas con diferentes técnicas de grabado –serigrafías, litografías y aguafuertes–, fechadas entre 1971 y 1982 y mayoritariamente dedicada a su icónica serie escultórica Unidades–yunta y a las referidas a los panes, dos temas muy significativos en la trayectoria del artista.
La faceta de Pablo Serrano como artista gráfico es quizá la menos conocida en comparación con otras, especialmente su arrolladora trayectoria como escultor, pero Serrano también se ocupó del grabado y se conservan numerosas obras sobre papel del artista: bocetos, dibujos, grabados, litografías y serigrafías con excelentes ejemplos de su notable categoría dibujística. No son meros ensayos o bocetos preparatorios de su trabajo como escultor, sino que hoy día se entienden como obras de arte plenas, aunque en bastantes ocasiones este trabajo estuvo vinculado con los intereses de difusión y comercialización de los organizadores de sus exposiciones o respondían a encargos muy específicos, lo cual no le resta interés a este conjunto de obra gráfica. Las trece piezas que se exponen están fechadas en uno de los periodos más prolíficos en esta faceta de su trabajo y corresponden a la época de plena consagración de su carrera profesional.
Quince artistas más
Desde el primer momento el Ayuntamiento de Crivillén y la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos pensó que ese patrimonio de Serrano debía ser expuesto, y decidió contarse con la colaboración de diferentes artistas, vinculados de un modo u otro al Centro de Arte de Crivillén. El resultado es que la colección está acompañada de la obra, realizada durante el último año y especialmente para esta exposición, de quince artistas actuales que se declaran deudores de Serrano, y en cierta forma herederos, al que han querido homenajear de manera expresa.
Se trata de una pléyade creativa que va desde autores consagrados como Fernando Navarro (Andorra, 1944), escultor, fotógrafo, pintor y collagista muy vinculado al territorio y miembro del jurado habitual en la Bienal de Arte de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos; el binomio zaragozano Velasques-Gómez (Arturo Gómez y Esperanza Velasques), que junto al propio Navarro expusieron Encuentro en Crivillén en su centro de arte durante el verano de 2012; María Ángeles Cañada (Oliete, 1951), pintora de indudable pericia que aporta a la colectiva un sólido retrato al óleo de Pablo Serrano, única obra no realizada sobre papel de las que se exponen; o Joaquín Escuder (Alcañiz, 1961), referencia en la pintura aragonesa y autor, entre otros, del espectacular Omphalos que desde 1997 luce en el techo del Teatro Municipal de la capital del Bajo Aragón; hasta jóvenes pero sólidos artistas como Roberto Morote (Andorra, 1987), ilustrador y diseñador gráfico que aporta a esta colectiva cuatro interpretaciones de otras tantas obras, muy significativas en la trayectoria vital y creativa de Serrano, como son Retrato de Pablito –su hijo de niño–, Bóveda para el hombre, Fajadito y el retrato de José Luis López Aranguren; pasando por otros nombres de relevancia como Florencio de Pedro, José Miguel Abril, Luis Loras, Carmen Martínez Samper, Joaquín Macipe, Alfredo Altabás, Hermógenes Pardos y Angeles Felices.
Catálogo de Rafael Ordóñez
Junto a la exposición, organizada y patrocinada por la Comarca Andorra Sierra de Arcos, se ha editado un extenso e interesante catálogo prologado por Rafael Ordóñez Fernández, donde se recogen todas las obras y autores que participan en la colectiva, junto a una aproximación a lo que significó la figura de Pablo Serrano para el arte aragonés y español.
Ordóñez Fernández, que desde finales de 1981 a mayo de 1982 convivió estrechamente con Pablo Serrano y su esposa, la pintora Juana Francés, durante el proceso de catalogación e inventariado de las obras y archivos del turolense en Madrid como trabajo previo para lo que más tarde fue la puesta en marcha del Museo Pablo Serrano de Zaragoza, escribe en dicho catálogo que “como todo gran escultor, Serrano fue también un gran dibujante, aunque acaso no se prodigó mucho en esa faceta. Eso no supone falta de excelentes ejemplos de su notable categoría dibujística desde tiempos muy tempranos, como lo demuestra el hecho de que a comienzos de los años cuarenta del siglo XX, mientras residía en Uruguay, ya recibiese algunas distinciones importantes en convocatorias oficiales en ese país, como el Premio Adquisición en 1940 o la Mención Especial en 1950, en el Salón Nacional de Artes Plásticas.
El acto oficial de inauguración de Serrano. Grabado en la Memoria tuvo lugar el pasado 8 de junio, en presencia de los representantes del Ayuntamiento de Crivillén y muchos de los artistas participantes.
La velada concluyó con un excelente concierto del Cuarteto Menil Swing y su repertorio compuesto por jazz, swing, gipsy-jazz o manouche a lo Django Reinhardt, una cita incluida en el XII Ciclo Música y Patrimonio que organiza anualmente la Comarca Andorra Sierra de Arcos. Javier Sánchez (Guitarra), Raúl Márquez (violín), Art Zaldívar (guitarra y voz) y Gerardo Ramos (contrabajo) ofrecieron un interesante repaso de la música de los años grandes del jazz, de la década de los 20 a los 50 del pasado siglo XX, con versiones de Cheek to cheek de Louis Armstrong, La belle vie de Sacha Distel o Vía con me de Paolo Conte, entre otras.